Eres mía

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Dos años han pasado desde aquel enfrentamiento que tuve con Rose, tan solo recordarlo me hierve la sangre. La Navidad la pasé en casa de los hermanos Park, Jin y su pareja Namjoon estuvieron ahí también, fueron los dos años que por primera vez no estuve en Navidad con mis padres. Al final los perdoné, pues son cosas que ellos me lo ocultaron diciendo que no querían que decayera en mis estudios, que no vivera una niñez muy triste o de color blanco y negro, pero bueno, al fin y al cabo terminé perdonándolos, Jin tenía razón, no toda mi vida la iba a pasar enojada con ellos. Algo que me pareció triste y que me unió más a Nohe fue el haberme enterado de su historia triste que vivió desde niña.

>> Su hermano mayor, nació con una enfermedad que para ese entonces no tenía cura, vivió con él sin ella saber de su enfermedad, la pasaban felices juntos, ambos se amaban y eran los hermanos más unidos que el mundo había conocido. Todo era risas y felicidad hasta que la enfermedad de él empeoró y lo llevó hasta el hospital. Un 24 de diciembre, conocido como noche buena, se le dio a conocer la noticia que la destrozó totalmente, dicha noticia era que su hermano había fallecido en la fecha que todo niño adora y anhela que llegue. En ese entonces su vida cambió, su felicidad que era muy natural y común en ella se había marchado, todos aquellos momentos felices que vivió con su hermano simplemente se volvieron en recuerdos, recuerdos que solamente vivían en su memoria. Desde que eso pasó, ella jamás volvió a amar la Navidad, jamás volvió a sonreír y peor aún que su madre tampoco estaba, su padre de igual manera no estaba con ella, ambos trabajaban e incluso no llegaban en días por motivos de trabajo. Su historia me lastimó, me llegó hasta lo más profundo de mi corazón.

Ahora ella es muy diferente, puedo verla sonreír día y noche sin una pizca de tristeza, todo eso se lo debemos a Kookie, porque él se ha encargado de hacerla feliz y agradezco que lo haga, agradezco todo lo que él ha hecho por ella porque ahora, he llegado a amarla como una hermana.

- Despierta mi bella durmiente- besaba cada parte de mi rostro con una ternura que hacía que mi despertar sea hermoso.

Si, seguro se preguntarán qué hago yo con Jimin tan temprano, pues es simple, en el año nuevo Jimin me insistió en que me mudara a su casa, yo no quería pues consideraba que habían muchas personas en una casa, además no quería molestar a Jimin pero él me insistió tanto, pero tanto que hasta le pidió a mis padres que yo me viniera a vivir con él que terminé accediendo porque, a parte de que me gustaba la idea, me ahogaba con sus súplicas de vivir con el, así que ahora, en este nuevo año, vivo con mi novio Jimin.

- Buenos días Jimin- sonreí.

- Buenos días mi princesa- sonrió ampliamente.

- Dame cinco minutos más por favor- me cubrí con las sábanas

- Mi amor, eso me dices siempre y siempre llegas tarde a dar clases- me hizo cosquillas.

- Jajajajaja noooo J-Jimin paraaaa jajajajajajjaja- empecé a patalear y sin querer boté a Jimin de la cama.

- Auch jajajajaja

- Por Dios Jimin ¿¡Estás bien!?- fui hasta un extremo de la cama para verlo.

- Si estoy bien linda descuida- se levantó y me sonrió.

- De verdad lo sien...- me interrumpió plantandome un beso cálido el cual accedí.

Talvez pasaron minutos pero no me importó el tiempo que llevamos a cabo ese beso, me encantaba sentir sus labios contra los míos, nunca me cansaba de ellos. Estaba muy feliz besándolo hasta que el se separó de mi causando que hiciera un puchero.

- Llegarás tarde y yo también así que iré a darme un baño

- Jimin yo no quería que te alejaras de mi- otro puchero salió de mis labios.

Nothing like us❤️Where stories live. Discover now