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Sara me despertó, de una manera tan abrupta que hizo que me asustara. 

-Anna, despierta- me movía muy fuerte. 

-¿Qué pasa?- le conteste sentándome en mi cama, no sé que hora era. 

-Mira, encontré este tipo- empezó a manipular su celular y yo me froté los ojos. 

-¿Que quieres que vea? 

-Puse la foto del acosador en Google y me salió un perfil de Facebook, mira. 

Me enseño el perfil de un hombre, era igual a él, solo que sus ojos eran cafés, no azules. 

-Sara, él real tiene los ojos azules. 

-Pudo haber usado pupilentes. 

-Vive del otro lado del mundo. 

-Pudo haber tomado un avión y llego en unas horas, por eso está aquí. 

-Sara- la tomé de los hombros- me has pedido que no piense más en él, estoy convencida que ésta muerto y así quiero pensar cada que pienso en él. 

-Tienes razón- suspiro- es que, ese tipo era igual a él y me asusto. 

La abrace y salió de mi cuarto, me iba a acostar para descansar más, pero mi alarma sonó, me levante con pesadez y me empecé a arreglar. 

Estoy tratando de que todo sea normal y ese tema no me afecte más, pero Sara no deja de repetirme que algo anda muy mal, está siendo demasiado paranoica; cuando aún tomaba mis pastillas llegue a tener algunos episodios donde lo veía aquí en la casa; no me sentía segura aquí, incluso, cuando me alteraba demasiado alarmaba a los vecinos, le decían a las chicas que debían internarme. 

Pero todo eso fue apagándose. 

Terminé de arreglarme y salí a la cocina, solo estaba Kenya con un plato en sus manos. 

-¿Te despertó?- me pregunto Kenya. 

-Si, la verdad me asustó. 

-Perdón- dejo el plato en el estante- no debí haber mencionado al hombre de ayer. 

-No te preocupes, no ibas a saber cómo era, no te lo había mostrado. 

-¿No tienes fotos de él?

-No, borre todo eso, no quería recordarlo- me alce de hombros- trata que Sara deje de mencionarlo por favor, solo hace que se me pongan los nervios de punta. 

-¡Encontré otro!- salió Sara de su cuarto con el celular en la mano- mira- me dio el celular, me mostró el perfil de otro hombre- es igualito, incluso Kenya diría que son iguales. 

Me arrebato el celular y se lo dio a Kenya, tome mis pastillas y respire profundamente. 

-¿Te das cuenta Ann?- abrí los ojos y lo vi detrás de ellas- incluso esta zorra piensa en mí- soltó una risa ronca- ¿Te gusta verme? No me pidas que me vaya, por no lo haré. 

-¿Puedes callarte?- le conteste- estoy demasiado bien, sin ti. 

Cerré los ojos y respiré profundamente esperando que se fuera. 

-Ann, entiéndelo- abrí los ojos y estaba enfrente de mí- me estoy volviendo a adueñar de tu cabeza y de tu corazón, aunque ese siempre lo he tenido. 

-Vete al demonio- le dije más fuerte y él sonrió de lado. 

-Me encanta cuando hablas así, te escuchar demasiado sexi. 

-Anna- me movieron de los hombros, vi a Kenya ya Sara enfrente de mí- ¿Estás bien? 

Voltee a mi alrededor y él ya no estaba. 

RETURNS (Andy Biersack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora