13

3.1K 225 31
                                    

Es el chico más increíble que he conocido- dijo Sara mientras íbamos de regreso a la casa- estaré ebria, pero enserio es un príncipe. 

Alzó la botella, ya vacía de Whisky que tenía en la mano y se la empino, pero no salió ni una gota, porque ya se lo había acabado hace un par de horas. 

-No quiero ver cómo va a despertar mañana- nos dijo Kenya- ahora si no me importa su estado en el que está, mañana la pareare a trabajar, no pienso trabajar el domingo. 

-Si quieres- hablo Ezequiel- nos podemos dar él día mañana. 

-¡Ay no ángel!- volvió a hablar Sara, poniéndose en medio de los dos- no van a quedar solos en la casa, sucios. 

Los dos empezamos a reír. 

-Tranquila Sara- le contesto Ezequiel- no vamos a hacer nada. 

-¡TU!- me señalo- desde que se conocieron, dijiste que no iba a pasar entre nada entre ustedes y ve- empezó a mover la botella señalándonos- a ver, dense un beso, vamos, no sean tímidos quiero ver acción. 

Kenya la jalo hacía atrás y la sentó. 

-¡Quiero ver un beso!- volvió a decir Sara- es más, llámale a Mari, quiero ver acción- ahora volteo a ver a Kenya y ella se sonrojo- si te rapo serías un chico demasiado guapo, es más, me enamoraría de ti; ¿Tienes tu rasuradora por aquí ángel?- le pregunto Sara a Ezequiel. 

-Lamento decepcionarte, pero no. 

Vimos que empezó a jadear y Ezequiel se orilló, sacamos a Sara y empezó a vomitar; expulsando todo el alcohol de su cuerpo. Iban pasando un par de chicos, también se veían pasados de copas. 

-Qué guapa- le dijeron a Sara. 

-Vete a la mierda- ella les contesto y los chicos se quedaron sorprendidos al igual que nosotras. No creímos que reaccionaría así. 

Cuando termino, la volvimos a subir al coche y en cuanto llegamos a casa, subimos por el elevador y la metimos en la cama. 

-Yo me encargo- dijo Kenya mientras le quitaba los tacones- gracias por traernos, Ezequiel. 

-No hay de qué. 

Salimos del departamento y lo acompañe al elevador. 

-Me la pase demasiado bien hoy- me dio Ezequiel sonriendo.

-Yo también- le conteste de igual manera. 

-Y...- se rasco la nuca- ya me había tardado en decirte, pero ¿Te gustaría...?- no lo deje terminar y lo abracé. 

-Por supuesto que si. 

Me abrazo fuerte y me dio un beso en los labios. 

-¡AMOR! ¡QUE VIVA EL AMOR!- grito Sara desde la puerta del departamento- ¡QUIERO VER AMOR! 

-Nos vemos mañana- le di un beso rápido y corrí hacia Sara. 

-¿ESO ES TODO?- volvió a gritar- ¡QUIERO ACCIÓN! 

La metí al departamento y cerré la puerta. 

-¿Vamos a seguir bebiendo?- pregunto Sara y se acercó al refrigerador sacando unas cervezas que teníamos ahí- tomen. 

Nos dio una a cada una, cuando iba a abrir la suya se la quitamos, la llevamos a su cuarto y la acostamos en la cama; la tapamos con las cobijas y con sólo recargar su cabeza en la almohada, se quedó dormida. 

-Parece un ángel- dijo Kenya- un ángel alcohólico- añadió haciendo una mueca. 

Me reí y salimos de su cuarto. Nos metimos cada quién a su cuarto para irnos a dormir, me puse mi pijama y me acosté en mi cama. 

Fue una noche increíble, solo que algo tenía en mi cabeza, fue eso lo que me dijo... 

Real. 

¿A qué se refiere? 

Recibí un mensaje, lo abrí y desee con todo mi corazón no haberlo echo. 


Soy real, real Ann. 


Seguido había una foto mía de cuando me despedí de Ezequiel hace unos minutos, deje el celular y me dedique a dormir. 

Al día siguiente me levante por la alarma, me metí a bañar y me arregle, lo hice demasiado rápido ahora que lo pienso, porque Kenya no se había arreglado, preparé el desayuno para las tres. 

Entre al cuarto de Sara y aún seguía dormida, demasiado, la moví para despertarla. 

-Quiero vomitar- fue lo primero que dijo al pararse- no iré a trabajar. 

-¿Quieres ir a trabajar el domingo?- le pregunte. 

-No. 

-Bueno, entonces párate. 

Se levantó de mala gana y entro al baño. Empecé a comer mi desayuno y vi a Kenya saliendo. 

-Muchas gracias- me ido por el desayuno y empezó a comer. Al poco rato llego Sara- ¿Qué tal la resaca? 

-Ni me la menciones- le contesto y empezó a comer. 

-¿Y él chico de ayer?- le pregunte y me vio confundida.

-¿Qué chico?- la vimos mal y pareció acordarse- ¿El primo de Caleb? Todo un caballero, intercambiamos números, espero que me llame. 

-¿Será el bueno?- le pregunto Kenya y Sara suspiro. 

-Eso espero- contesto ella- se los juro que es increíble, ese tiempo que estuvimos hablando y bailando, enserio espero que me llame, ¿Me veré muy mal si lo llamo?- pregunto pero se contestó ella sola- No, mejor espero a que él lo haga. 

-Te va a llamar, de eso no te preocupes- le dijimos y se quedó pensando. 

Tomé mi celular y me di cuenta que tenía abierta la galería, lo cual se me hizo raro, porque no había agarrado el celular en todo este rato, pero se me hizo todavía más raro cuando vi un vídeo, parecía estar en negro. Lo abrí, duraba 5 minutos, al principio se veía todo negro; le subí el brillo y mi corazón se paralizo. 

Era yo, mientras dormía. 

RETURNS (Andy Biersack)Where stories live. Discover now