RETURNS (Andy Biersack)

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Me fui a casa de Ezequiel después de ese momento, el dijo que pasaría por mis cosas, pero de forma discreta, al parecer nadie sabía donde vivía, esta cerca de la casa de mi hermana.

Por cualquier cosa, puedo hablar con ella también.

-Aquí no puede entrar, están monitoreando cada lugar y cada segundo. 

-Eso pensábamos cuando estaba en mi casa y paso eso. 

-Te prometo que no va a saber donde estas, siéntete cómo en casa

Me dio un beso en la frente, y salió, iría por alguna de mis cosas, su casa era muy bonita, era como la de mi hermana, sólo que esta estaba en otro fraccionamiento. Dudo mucho que el acosador nos haya seguido, necesita una identificación de alguien de los que vive aquí, así que no hay forma en la pueda entrar. 

Me senté en el sillón y prendí la televisión, no había nada, pase por el canal de las noticias, lo dejé ahí, hay muchos huracanes últimamente. 

Pasaron a otras noticias y apareció su rostro. 

Subí el volumen. 

-Al hombre que están viendo en pantalla, es el responsable de la muerte de cinco personas, hace unos años lo reportaron por intento de violación hacía una menor de edad y que había fallecido. Ahora reportan que está vivo, es uno de los delincuentes más peligrosos de la comunidad, si lo llegan a ver, por favor pónganse en contacto... 

Escuche un golpe muy fuerte en la puerta y me espanté, mis piernas me temblaban demasiado, me acerqué a la puerta y por el ojo mágico vi que había un papel en la entrada, abrí la puerta y era un periódico, mire en la calle y había un chico aventando en varias casas el periódico, me relaje y lo tome. 

Cerré la puerta y le puse el seguro. 

Me volví a sentar en el sillón, ya no estaba su rostro. Abrí el periódico y empecé a leer lo que había ahí; incluía la ceremonia del oficial Philip, al ver eso empecé a llorar, pensar que él podría estar con su hija y su esposa en este momento. Por mi culpa él esta ahí, vi con determinación la foto y me vi, pero atrás de mí, estaba él. 

Era él y no era una visión, estaba ahí en ese momento y tenía una sonrisa en su rostro el muy desgraciado. 

Mi celular empezó a sonar, lo vi desconfiada, lo tomé y decía número desconocido; conteste. 

-¿Hola? 

-Hola hermosa- era él...- ¿Cómo se encuentra mi niña? 

-¿Qué quieres?

-¿No te da gusto saber de mi?- se hizo el indignado y se rió- sabes de sobra que es lo que quiero. 

-No lo vas a conseguir. 

-¿A no? Mira, vamos a hacerlo rápido y sin dramas ¿Te parece? Vas a salir de la casa de tu novio y vas a ir a nuestra casa. 

¿Cómo sabe que estoy en la casa de Ezequiel? Me acerqué a una de las ventanas pero no había nadie. 

-No me vas a encontrar Ann, ya pasamos por esto, vamos, sal de casa. 

-Estas enfermo. 

-Por ti, ¿No piensas salirte? 

-No. 

-Pobre de Sara.