RETURNS (Andy Biersack)

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Una semana de no salir, de sentirme inútil en la casa, las chicas se iban a trabajar al igual que Ezequiel, le explico a Adam toda mi explicación y me esta apoyando con eso, me manda algunos trabajos que requieren arreglo y yo los hago. 

-Anna- últimamente esta mucho en mi cabeza- ¿No me harás caso? 

-Estoy ocupada.

-¿Qué sientes que mañana lo veras? 

-Me da igual. 

-Eso no es cierto, estas pensando demasiado en mi, por eso estoy aquí. 

-Si tomo las pastillas dejare de pensar en ti, pero debo estar sin medicamentos para mañana. 

-Ni con eso dejabas de pensar en mi. 

Me levante de la silla y tome del refrigerador un jugo, me siguió. 

-No te voy a dejar- se puso a mi lado- vamos Ann, te la pasaste bien esos días. 

-¿Crees que me la pase bien? 

-Hasta me besaste.

-Para poder escapar. 

-Eres muy estúpida e ingenua. 

Sentí algo de nauseas y me volví a sentar en la silla. 

-¿Ya estas sintiendo algo? 

-No se de que hablas.

-Te dije que en quince días te fueras a checar. 

-¿De que hablas? 

-Solo te diré eso. 

Se dio media vuelta y entro a mi cuarto, escuche la puerta y cuando la abrieron, era Sara. 

-¿Cómo estas? 

-Harta de estar aquí. 

-Si me imagino- cerro la puerta- ¿Estas lista?- se sentó a mi lado.

-No se con que empezar, me voy a colapsar. 

-No va a pasar eso, ¿Has tomado algo? 

-Para nada, me dijeron que me van a hacer un estudio para ver que vaya limpia. 

-¿Lo sigues viendo?

-Estaba aquí antes de que entraras. 

Miro al suelo y empezó a llorar. 

-Odio verte así Anna.

Me abrazo y yo también empece a llorar. 

-Te lo juro que si pudiera regresar el tiempo y no encontrármelo, lo haría.

-No puedes cambiar el pasado. 

-Lo se. 

Nos limpiamos las lagrimas y entro Kenya al departamento.

-¿Qué pasa? 

-Ya me harte de estar aquí. 

-Lo se Anny, debe ser agotador. 

-Si.

Comimos algo y fuimos a dormir, sentía nervios, en unas horas estaré en un podio diciendo todo lo que paso, puede que me crean o no. 

Al despertar me metí a bañar y me vestí con una camisa azul cielo y un pantalón negro, me puse unos mocasines negros también. Al salir las chicas ya se estaban alistando también. 

-Ya casi- me dijo Kenya que se estaba peinando. 

-Se pararon más temprano que yo, es un milagro.