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Un funeral más.

Otra familia rota.

Y todo esto paso por alguien.

Esto es mi culpa.

Si hubiera echo caso y no le hubiera hablado a Angel nada de esto hubiera pasado, el estaría bien en su casa. Con su abuela, tenia una vida por delante.

Maldita sea la hora donde Andrew me conoció.

Con su maldita enfermedad nada de esto ha sucedido de la mejor manera, pero debo resignarme de una buena vez.

Nadie sabe donde estoy, no tengo forma de irme de aquí, nadie sabe nada acerca de quien soy, que no soy de aquí. Ni mucho menos que ese hombre me tiene secuestrada.

Estaba en casa de Angel, su abuela estaba devastada, había perdido a su hija y a su yerno en un accidente, demasiado similar al que tuvo el.

Pero esto no fue un accidente.

Lo hizo Andy, es demasiado claro, después de la pelea este Angel pudo ser capaz de investigar a Andrew, se dio cuenta de quien era y trato de actuar, pero el le provoco eso.

Le pedí que no me acompañara, solo me haría sentir peor de lo que estoy.

Pase un rato con su familia y conocí a alguien, conocí a su pareja, con el cual ya se iba a casar, el también era el que estaba en peor condiciones.

Andy se enfrasco tanto en que quería estar conmigo que no se dio cuenta que el era gay.

Al termino de la ceremonia regrese a casa, cuando llegue al umbral, suspire y abrí la puerta.

Entre a la casa, pero no lo vi por ningún lado, camine hacia las escaleras y me metí a mi cuarto, lo vi sentado en la cama. 

-Ya llegaste- me dijo y me abrazo- ¿Qué tal? 

-No quiero hablar. 

-Se que te sientes mal, creo que seria bueno que hablaras con alguien, porque se que conmigo no vas a querer hablar. 

Me tendió el celular con el que había llamado a Sara. 

-Adelante, llama a quien quieras. 

Lo vi a los ojos y tome el celular, marque el único teléfono que recordaba en estos momentos. 


-¿Diga?


Empece a llorar. 


-Mamá- le conteste. 

-¿Anna? ¿Eres tu, hija?

-Mamá, me siento mal, necesito hablar con alguien. 

-Hija, ¿Que paso? ¿Qué te hizo ese hombre? 


Voltee a verlo, tenia la mirada en el piso. 


-A mi nada, pero si a alguien cercano. 

-¿Lo lastimo? 

-Lo que te estas imaginando.

Mi mama soltó un sollozo. 


-Anna dime donde estas, dime una pista pequeña. 

-Siempre quise viajar a un lugar así.


Levante la mirada y Andy me veía de manera fría, movía su cabeza negando, abrí la boca y me arrebato el celular. 

-Es suficiente por hoy, no intentes revelar donde estamos- suspiro- vamos a comer al pueblo. 

Me tomo de la mano, pero me hice para atrás. 

-Quiero cambiarme. 

Me examino de arriba hacía abajo y me soltó. 

-No tardes mucho. 

Cerró la puerta, busque entre mis cosas otra blusa, me quite la playera...

-Hace calor, ponte algo fresco- lo escuche detrás de mi, haciendo que me espantara y me tape el pecho. 

-¿Porque carajos no tocas? 

-Ay Anna, cómo si no te hubiera visto así- se acercó a mi, haciendo que me intimidara todavía más- eres hermosa- me abrazó. 

Empezó a besarme le cuello y sus manos empezaban a tocar mis caderas. 

-No, Andy, no es el momento. 

-Lo mejor para calmar las penas, es la lujuria. 

-No quiero- le volví a decir y me apretó más a el. 

-Esta bien, arréglate. 

Salió de la habitación y me puse la blusa rápido, salí del cuarto y baje a la sala, lo vi en la sala y estaba hablando por teléfono. 

-¿Esta todo listo? Te lo pedí desde hace una semana, necesito que todo este listo para mañana, no aún no- se toco la cara- lo haré mañana, eso a ti no te interesa, solo mándalo, lo debo tener a las diez de la mañana ¿Entendido? 

Colgó y me escondí, cómo si apenas fuera bajando las escaleras. 

-¿Lista? Vamos- me tomó de la mano. 

Salimos de la casa, iba todo el camino callado, esa no es buena señal. 

¿Qué estará esperando para mañana? Se veía bastante estresante, cómo si fuera algo bastante importante. 

Al llegar al pueblo, entramos a un restaurante que estaba enfrente de la tienda de la abuela de Angel, nos sentamos en una de las mesas, el pidió por mi, no tenía nada de apetito. 

-¿Era tu mama?- me pregunto de repente. 

-Si. 

-¿Sabe a donde querías viajar? 

-Tiene una idea. 

-¿Incluido este lugar? 

Si. 

-No, ella piensa que es Londres. 

-Entonces no nos debemos preocupar- sonrió sin mostrar los dientes- en fin, mañana va a ser un gran día. 

-¿Por qué? 

-No te puedo decir, pero te va a gustar, estoy seguro. 

Seguimos comiendo en silenció, volteaba hacía la tienda de la abuelita de Angel, la cual permanecía cerrada, no me imagino lo que debe sentir. 

Recordé al oficial Philip y a su familia. 

Maldito Andy, lo voltee a ver y el me vio. 

-Mañana va a ser un gran día. 


RETURNS (Andy Biersack)Where stories live. Discover now