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-¡DEBERÍAS ESTAR MUERTO, INFELIZ!- Caleb no dejaba de gritarle mientras trataban de separarlo- ¡LLAMARE A LA POLICÍA!

Cuando lograron que se separara de él, se lo llevaron a un cuarto, mientras que atendían las heridas del otro. 

-¿Se encuentra bien, señor?- le pregunto Ezequiel dándole un vaso con agua. 

-Si, posiblemente me confundió con otra persona, Maddie me invitó, sólo que no pude asistir a la ceremonia religiosa. 

Voltee a ver a Sara, también estaba agitada, me acerque a ella y empezó a negar con la cabeza. 

-Anna, llama al oficial Philip, es ese maldito. 

-Sara, no es él- le conteste de la forma más tranquila posible. 

-¿Qué te pasa? ¿Estas ciega?- alzó la voz- es ese idiota, ¿Ya no recuerdas el infierno que te hizo pasar? 

-Tú más que nadie sabe todo el desprecio que tengo hacía ese ser- le conteste de la misma forma- él trabaja para la compañía, por eso Ezequiel y Maddie los conoce- respire profundamente- iré a ver a Caleb- Sara volvió a negar con la cabeza, con bastante frustración- cuídala, que no haga ninguna tontería- le pedí a Kenya y asintió. 

-No necesito que me cuiden. 

La voltee a ver por última vez y Kenya se la llevo a una mesa. Al entrar al cuarto donde estaba Caleb, este se levantó. 

-Dime que es una jodida broma, ¿Cómo es posible que esté vivo? Tú lo viste morir, lo hizo enfrente de ti ¿Verdad? Me estoy volviendo loco. 

-Caleb- Maddie le tocó el hombro- te dije que había invitado a mi jefe. 

-Nunca me lo describiste, ¿Cómo dices que se llama? 

-Andrew Biersack. 

La cara de Caleb cambio a rabia. 

-¡ES EL NOMBRE DE ESE MALDITO!- iba a salir pero me puse en la puerta- Muévete Anna.

-No lo haré y lo sabes. 

Se alejó de la puerta, tocándose el cabello con frustración. 

-Le pediré que se vaya- me dijo Maddie y salió del cuarto. 

-Tranquilo. 

-Dime que no estoy loco, está ahí. 

-No es él, es un homónimo. 

-Pero, ¿Cómo explicas su rostro? Es igual a él. 

-Él está muerto, nos convencimos de que estaba muerto y lo está. 

-No quiero que se repita todo. 

-No va a pasar, es imposible que haya sobrevivido- saque mis píldoras y le di una- tómatela. 

Al principio la vio dudoso, pero se la tomo. Abrieron la puerta y era Maddie. 

-Ya se fue. 

-Disfruta tu boda- le pedí- no dejes que esto lo arruine. 

Asintió con la cabeza y salimos del cuarto, todos estaban esperando con impaciencia a que salieran los novios. 

-Perdón por lo que paso hace unos momentos amigos- les dijo Caleb mientras tomaba otra copa- vamos a disfrutar este día. 

Todos levantaron su copa y tomaron de ella. 

Sirvieron la comida y todos empezamos a comer, como si nada hubiera pasado, terminamos de comer y era hora de que los novios abrieran la pista de baile. 

Bailaban tan lindo juntos, me producían mucha ternura, en ocasiones, Caleb le decía algo al oído y ella explotaba en carcajadas, poco a poco empezaron a unirse parejas a la pista y Ezequiel me tomo de la mano para que bailáramos. 

Después, pusieron diferente tipo de música, para que todos bailaran, se había olvidado todo sobre el incidente de Caleb con aquel hombre. 

Cuando el novio le iba a quitar la liga a la novia, no dejaba de hacerle caras a Maddie y ella no podía controlar su nerviosismo. 

Uno de los momentos que más disfrute, fue cuando Maddie arrojo el ramo, todas las chicas nos pusimos en bola esperando atraparlo, pero quien menos pensé que lo iba a agarrar lo hizo, fue Sara. Dio un grito de alegría. 

-¿Quién sera el desafortunado?- le pregunto Caleb cuando se acercó a nosotras. 

-Que chistoso- le contesto sonriendo falsamente- pues aquel chico desde hace rato no me deja de ver- volteamos hacía donde veía la peli-rosa, había un chico que le sonreía y ella hacía lo mismo. 

A él, estoy muy segura que lo conozco. 

-Es mi primo- le dijo Caleb- ¿Quieres que te lo presente? 

-No tienes que preguntar, quiero conocer a ese bombón. 

Sara lo tomó del brazo y fueron hacía donde estaba el primo de Caleb, si mal no recuerdo, se llama Edson. 

-¿Crees que se le haga?- me pregunto Kenya mientras veíamos a la pareja bailando. 

-Espero que sí, ya sabes cómo tiene su suerte en el amor. 

Sara no tiene mucha suerte que digamos en ese tema, termina muy mal con sus ex's novios. Ezequiel había salido a contestar una llamada. 

-¿Cómo se tranquilizó Caleb?- me pregunto Kenya. 

-Le tuve que dar una pastilla- le conteste, no había podido contarle lo que paso- ¿Y Sara? 

-Tuve que quitarle el celular, le iba a marcar al oficia...- hizo una pausa tratando de recordar su nombre.

-Philip. 

-Gracias- me sonrió- le iba a marcar, pero se lo quite, estaba muy alterada, al igual que Caleb- hizo una mueca- tuve que darle un shot de vodka. 

-Cómo que me imagine que con eso se calmó- le conteste riendo. 

Las dos reímos y me volteo a ver. 

-¿No era él?- me pregunto Kenya, alce la mirada y lo volví a ver sonriéndome, su sonrisa retorcida, tenía una copa en la mano. 

-No- le conteste- estoy segura que está muerto, incluso ya se descompuso. 

Lo vi fijamente y empezó a reír, estoy segura que era una alucinación, porque Caleb estaba cerca de él y parecía como si no lo viera, incluso, hubiera escuchado su risa. 

-Debo ir al baño- le dije a Kenya y me pare. 

Pase a su lado y entre al baño, me moje las manos y me puse un poco de agua en el cuello para relajar mis músculos. 

-Preciosa, cómo me imagine- lo voltee a ver. 

-¿Cómo es posible que te haya visto Caleb?

-Porque no era yo, no solo estoy en tu cabeza Ann.

-Sólo eres una alucinación, un mal momento. 

-Ahora si lo soy, pero hace un par de horas no era yo. 

-¿A qué te refieres? 

-En este mismo momento, soy producto de tu mente, si fuera el de hace unas horas, no podía hacer esto- se acercó a una de las puertas de los cubículos y la golpeo, haciendo un ruido estridente- alguien hubiera podido escucharme, pero, si no lo hubieran sacado de la fiesta, él estaría en este momento contigo- al decir eso se acerco a mí- y con ese golpe tan fuerte que di, ya hubiera entrado alguien, incluso me hubieran visto cuando entre detrás de ti. 

-No entiendo de que hablas. 

-Yo soy una alucinación- se recargo en el lavado viéndome fijamente- pero él era real. Todo este tiempo ha sido real. 

RETURNS (Andy Biersack)Kde žijí příběhy. Začni objevovat