Capítulo 4

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Era tarde del siguiente día y sintiendo hambre Haru se dispuso a buscar algo que comer pero sin saber dónde podría encontrar comida comenzó a vagar por el lugar observando a varios jóvenes bordando, eran extraños como Makoto y sentado en una mesa visualizo a Ai muy concentrado, lentamente se acercó para ver lo que hacía y él también estaba cosiendo. Al sentirse observado levantó la mirada sorprendiéndose al no haberlo notado antes -¡Buenos días Haruka!- Dejó de inmediato sus herramientas y sonrió

-Buen día.

-¿Quieres comer?- Haruka afirmó -Permíteme- y se levantó para perderse en lo que parecía ser la cocina -Ya lo pedí pero va tardar un poco- mencionó al volver

-Esta bien, no importa- Haruka se le quedó mirando poniéndolo nervioso -¿Que haces?

-Estoy bordando- le mostró lo que hacía, al parecer era una flor -Es un crisantemo- aún no tenía la forma -Esta flor es la que Makoto-san nos pide hacer antes de enseñarnos más técnicas- se veía complicado -Tenemos que bordar ciento cincuenta pétalos.

-Son demasiados.

-¿Tu crees?- rió -Pero no son tantos, dicen que un crisantemo está compuesto por mil pétalos así que lo que pide Makoto-san no es nada- para Haru seguían siendo muchos -Si piensas que es difícil no te he dicho lo demás, cada vez que terminas un pétalo debes mostrárselo a Makoto-san, si este no esta perfecto debes hacerlo otra vez, y solo hasta que esté correcto puedes seguir con el siguiente.

-¿Bromeas cierto?

-No.

-¿Cuánto tiempo llevas bordando?- No pudo evitar preguntar al observar los tres pétalos que Ai tenía formados

-nueve meses- se avergonzó

-Entonces es imposible.

-No lo es, Chigusa lo consiguió, el hermano de Momo y algunos más que están en la tienda principal así que no es imposible aunque...- por un instante la alegría y brilló que mostraba su mirada se fue -otros se desesperan y se van.

-Entiendo, debe ser frustrante y cansado para los que no les gusta al cien por ciento hacer esto.

-Puede ser- era mejor no tocar más el tema

-¿Dónde está Makoto?

-¿Makoto-san?- se extraño el que preguntara por él ya que sintió que no le agradaba -Probablemente en su taller.

Haruka se quedó expectante mirando a Ai para darle a entender que le dijera donde estaba el taller, pero al parecer el chico no entendía así que debía ser directo - ¿Donde está su taller?

-Amm... - No estaba muy seguro de decirlo pues Makoto seguía trabajando en la túnica del sultán y no era bueno distraerlo -Makoto-san está ocupado, no creo que sea buena idea interrumpirlo.

-¿Donde está?- pero Haruka era muy insistente y Ai era fácil de convencer

-Sigue derecho ese pasillo, al fondo a la izquierda verás unas escaleras, sube y la segunda puerta a la derecha- Haruka asintió y tomo rumbo

La habitación que era el taller de Makoto era enorme, había unos grandes ventanales que permitían el acceso al sol iluminando perfectamente el lugar. Siguió inspeccionando mirando la gran cantidad de telas algunas se veían costosas, tal vez incluso más costosas que él y casi tropezó con algo todavía más hermoso. De un rojo brillante parecía ser la dichosa túnica del sultán, simplemente para sus ojos era sublime -¿Te gusta?- al estar embelesado por la prenda no vio de dónde salió el castaño

-Si- no podía dejar de mirarla

-Perfecto- suspiró aliviado confundiendo al moreno - Eres el primero que la ve terminada y no sabía si ya estaba bien.

Haruka se movió rodeando la prenda para apreciar cada detalle, nunca en su vida vio algo igual, parecía tan irreal -¿De verdad tu la hiciste?- pues no parecía hecha por un humano

Makoto dejó escapar su risa -Si, parezco un tonto pero no lo soy. De hecho soy muy bueno en mi trabajo.

-Si, eres increíble- Makoto se sorprendió al escuchar un cumplido de Haruka, creyó que lo insultaría pues parecía que siempre estaba a la defensiva cuando se trataba de el

-Gracias, si quieres puedes tocarla.

-No, lo podría arruinar.

-¡Oh vamos! No lo harás- tomó su mano acercándola a la prenda pero Haruka se negó

-Alguien como yo no tiene el derecho de tocar algo tan hermoso y puro.

No le gusto la forma en que se denigró -¿Alguien como tu?

-Si- suspiro alejándose recorriendo el recinto -Un inútil e impuro esclavo.

-Ya veo...- lo siguió con la mirada -¿No has pensado en cambiar?-Haruka lo observó incrédulo -Si tu lo decides puedes hacer y ser lo que quieras.

-Soy un esclavo, soy el esclavo de Nish.

-Sobre eso... No debes tomártelo tan enserio, Nish es un niño caprichoso después de un tiempo se olvidara de que eres suyo y querrá otra cosa.

Haruka hizo una mueca en un intento de sonreír -Sigues refiriéndote a él como si fuera una persona.

-Pues tu sigues refiriéndote a él como si realmente tuviera algún tipo de poder sobre ti y yo solo te seguía el juego, es divertido ver la forma en que te enojas- se estaba burlando de él -Obviamente quien te compro fui yo, Nish por alguna razón incomprensible te quería y no dejo de molestar hasta que te compré, algo bueno vio en ti.

-Algo bueno...- murmuró

-Además no tengo la intención de tratarte como un esclavo y me interesa saber algo muy importante- repentinamente se le quedó mirando -¿Qué es lo que deseas?

No se esperaba esa pregunta -¿Lo que deseo?- solo había una única cosa que quería

-Si.

-Quiero ser libre.

-Libre...- repitió Makoto - Es un poco ambiguo ¿No?- Haruka no entendió que ambigüedad había en eso -Si, ¿Te refieres a ser libre de irte de aquí, de tu comprador? Puedes hacerlo si así lo quieres no te detendré o te refieres a la liberta de... No se, ¿Vagar por el desierto sin preocuparte de nada? Tambien puedes o tal vez te refieres a otro tipo de libertad, ser libre sin ataduras, sin depender de nadie y valerte por ti mismo, alejarte del resto y ser algo más de lo cual puedas enorgullecerte y no sentirte como un inútil e impuro esclavo nunca- quería exactamente eso

-¿Cómo podría conseguirlo?

-¿Cómo? Buena pregunta- al parecer Makoto no tenía todas las respuestas -Creo que eso debes de buscarlo por ti mismo pero si lo deseas puedo ayudarte, puedo enseñarte lo que sé y así en el proceso encontrar tu propio camino- Haru no estaba seguro si podría -Lo harás, estoy seguro que lo lograrás- respondió a la pregunta que carcomía en ese momento sus pensamientos llenos de inseguridad -Te enseñaré para que así no dependas de nadie mas y puedas ser libre. Quizás no soy el mejor, pero puedo convertirte en el mejor de todos si me lo permites- y con una sonrisa cerraron el trato -¿Y por fin me dirás tú nombre o tendré que seguir llamandote Buff?- Haru estaba comenzando a fastidiarse de escucharlo imitar el bufido de Nish

-Mi nombre es Haruka.

-Haruka...- sonrió por finalmente escucharlo -Es muy hermoso.

CrisantemoWhere stories live. Discover now