Capítulo 20

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Incómodo era como se percibía el ambiente entre los dos al volver a casa -La próxima vez deberíamos ir todos juntos al restaurante ¿No crees?

-Si, a Makoto le gustará

-Le encantará. Ya es tarde debo apurarme a preparar los ingredientes para el desayuno de mañana- sin mirarlo a la cara se despidió para salir casi corriendo a la cocina, estaba tan avergonzada que deseaba escapar inmediatamente.

Haru se encontró solo en el pasillo principal decidiendo retirarse también pero a su habitación, estaba cansado y confundido al no saber si las cosas resultaron bien con la chica.





La mañana siguiente a su cita fue rara ya que él esperaba otra cosa debido a como Kao huyó pero se comportaba normal como si nada hubiera cambiado. Lo trataba como todos los días, de esa misma forma amable y feliz con lo que no estaba en desacuerdo pues si la rubia quería dejarlo en el pasado él también lo haría. Dejaría de pensar en esos problemas en los que hasta ahora no creyó estar metido.

Durante el desayuno le extrañó no ver a Makoto por lo que opto acudir a su taller pero no estaba, siguió buscando notando que tampoco estaba Nish entonces era necesario preguntar directamente -Hola Chigusa ¿Dónde está Makoto?

La chica parecía ocupada -Tuvo un llamado del sultán- respondió dedicándole una sonrisa y continuó con sus tareas.

No quiso interrumpir más y la dejo pero se sintió un poco solo y olvidado ya que Makoto no le dijo que se iría.

Los días pasaron pero el castaño no volvía, preguntaba a Chigusa si sabia cuando llegaría pero ella también lo desconocía y con el traje no había avance, intentaba concentrarse pero así como llegó la inspiración un día se fue dejándolo en blanco con aguja e hilo sin saber como continuar -¿Qué pasa?- se preguntó en voz alta, pensó que tal vez era cansancio o estrés pero no estaba seguro.

Todos los días intentaba retomar la fabricación del traje pero cometía error tras error pues cada puntada que daba no llegaba a convencerlo frustrandolo ocasionando que dejara la costura para después y terminara sumergido en la piscina tratando de relajarse para continuar nuevamente fallando.

Inesperadamente fue en una tarde sin avances, un tarde donde cosió y deshilo más de cinco veces la misma costura de la ropa sin llegar a nada cuando volvió.

Haru estaba flotando en la piscina concentrándose, intentando visualizar lo que deseaba del traje cuando escuchó el bufido estruendoso de Chappy y curioso rápidamente se vistió para irse del jardín -¿Chappy?- observó como el camello saltó la barda de madera del establo y salió corriendo -Hey- se apresuró tras ella para atraparla pero se detuvo al darse cuenta del motivo.

Chappy corrió al sentir el aroma de Makoto y de Nish, efusiva hacía ruidos con su hocico mientras se restregaba al castaño para después hacer lo mismo con su pareja

-Hola Haru ¿Puedes llevar a Nish y Chappy al establo?

-Si- eso fue un dejavu pero con la diferencia de que ahora fue a él a quien le pidió llevar a los animales en lugar de a Momotarou

-Gracias- fue una mirada fugaz la que le brindó -Entonces Chigusa te lo encargo

Sin volver a mirarlo se fue junto a la castaña y por un momento sintió envidia de Nish y Chappy, su reencuentro fue mejor que el que tuvo el con Makoto.

Llevando los mamíferos a su lugar se dio cuenta que ese día no sería diferente a los demás así que olvidó la costura y piscina quedándose con los camellos a tratar de reordenar sus pensamientos.

Con la llegada de Makoto no hubo ningún cambio en su rutina porque casi no lo veía, al parecer se la pasaba todo el día en su taller completamente aislado trabajando en algo para el sultán -Hola Haru- y mentiría si dijera que no extrañaba el comportamiento casi acosador que el castaño tenía hacia su persona por lo que fue directamente a visitarlo a su recinto y después de tocar más de dos veces a la puerta debido a que se dio cuenta de que estaba bajo llave para no ser interrumpido, este por fin le abrió asomando la mitad de su cuerpo sin salir completamente -¿Qué ocurre? ¿Necesitas algo?

-Yo…- no había pensado en nada

-Si, dime- al parecer estaba interrumpiendo y por la posición en la que estaba con la puerta entrecerrada no le permitiría ingresar

-Necesito más hilo- que tonta excusa se le ocurrió

-¿Hilo?- el gesto que hizo el más alto le hizo entender lo tonto de su visita -Sabes que el hilo debes pedírselo a Chigusa ¿Cierto?

-Si, lo olvidé

Escuchó un suspiro seguido de una risa -Si requieres material puedes pedírselo a ella ¿Necesitas otra cosa?

Lo pensó por un momento pero no tenía caso quedarse si el castaño parecía no quererlo cerca -No

-Entonces te veo después- la puerta se cerró dejándolo inmóvil frente a ella y el sentimiento de soledad lo invadió de nuevo ¿Qué había hecho mal? ¿A caso lo hizo enojar? Probablemente si y ahora que se ponía a pensar a diferencia de los demás no lo trataba con respeto y había una pequeña posibilidad de que sus groserías llegaron a molestarlo, seguro el no permitirle acceder a su jardín lo terminó por enojar además de que cualquiera se fastidiaria de estar rodeado de alguien como él, una persona huraña y tímida que además para rematar desconocía cómo expresar sus sentimientos sin embargo no se atrevería a preguntar porque no era valiente y era curioso, al principio él no deseaba estar cerca de Makoto pero ahora era justo al revés y debía tratar de entender qué hizo para que el castaño se mantuviera distante

CrisantemoWhere stories live. Discover now