Capítulo 11

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En el taller esperaba paciente la llegada de Makoto e iniciar la clase de ese día pero no se dignaba a mostrarse. Se preguntaba si seguiría preocupado por la petición de darle a Chappy -Oye Kao ¿Sabes dónde está Makoto?- decidió mejor buscarlo, se cansó de esperar

-Lo siento, creí que estaba contigo en su taller ¿Aún están peleados?

-No- y era verdad a pesar de haberlo humillado de esa forma prefería dejar eso en el pasado

-Me alegra- la joven sonrió y continuó con su labor en la cocina

Haru siguió buscando por la propiedad y preguntando le indicaron haberlo visto cerca del establo por lo que se dirigió directo a ese lugar mas sin embargo solo encontró a los camellos sin indicios de su dueño -¿Saben dónde está Makoto?- preguntó a los mamíferos pero Nish solo bufo girándose para darle la espalda a comparación de su pareja quien se levantó para saludarlo comenzando a bufar más fuerte con dirección hacia la puerta que llevaba al jardín -gracias- acarició la cabeza de Chappy por ser amable.

Al entrar vio a Makoto sentado en el suelo frente a una planta de flores moradas con lápiz y libreta, estaba dibujando -Así que aquí estabas- comento para llamar su atención

-Ah, hola Haru- saludo sin prestarle realmente atención

-¿Qué haces?- preguntó curioso al verlo tan absorto

-Espera…- murmuró -ya casi está…- Haru se quedó de pie detrás de él esperando a que terminará -¡Listo!- gritó triunfante mostrando su obra

Haru miró el papel tratando de encontrarle sentido pero no captaba la forma por lo que prefirió tomar asiento junto a el castaño para apreciar mejor arrebatándole la hoja. Dirigió la vista hacia Makoto, luego al dibujo, una vez más a Makoto y después al dibujo para finalmente mirar a Makoto -¿Que rayos es esto?

-¿Eh?...- se inmutó -¿Cómo que qué es esto?

-Sí, ¿Qué es? Es un horrible garabato morado, blanco y rosa- se ofendió

-¡No es un garabato! ¡Mira!- le quitó la hoja -esto es la falda de olanes hecha de pétalos- señaló varios rayones morados -aquí está el escote del vestido no demasiado pronunciado, el abdomen esta cubierto por pequeñas flores moradas y rosas- insistió en que viera lo que él decía en mas rayones -Mira como las flores rodean su abdomen y pecho como si la estuvieran abrazando- pero Haru no observaba nada de eso -y aquí, los zapatos con flores y las medias con algunos pétalos blancos…

Haru apartó la vista del dibujo y lo miró fijamente -Deja de decir tonterías.

-¿Eh?

-No hay nada de eso que dices, son puros rayones de colores sin sentido

-¡Claro que no!

-Entonces dibujas horrible- nuevamente lo ofendió

-Seguramente tu dibujas mejor.

-Por supuesto- no era digno de sí presumir pero en realidad era mejor que Makoto. Antes de ser llevado su abuela le había enseñado como plasmar sus ideas en papel y con el paso del tiempo a pesar de haber sufrido no perdió ese talento innato

-Bien, demuéstralo- paso el papel y colores a Haru -te diré que dibujar.

-Bien- tomó el papel y lápiz esperando las indicaciones

-Usaremos de modelo a…- se quedó pensando -A Kao, dibujala de frente con la mano derecha casi sosteniendo su cintura- y Haru comenzó a trazar -Ahora dibuja la falda del vestido.

-¿Así?

-No, más voluminosa. Debe estar más esponjosa- hizo la falda mas grande -Si, así- sonrió al moreno -Ahora, mira estos pétalos- dirigió su vista a la flor morada frente a ellos -la falda está compuesta por pequeños pétalos. Toma- intercambio el lápiz por el color morado -desde la cintura empiezan con el tamaño de dos centímetros y cada capa va aumentando dos centímetros hasta llegar al final, termina casi cinco centímetros arriba de la rodilla- ¿Centímetros? Haru no mediría capa por capa, lo haría como se le diera la gana

-Perfecto…- susurro al ver como Haru terminó el último pétalo de la falda -Ahora vamos con la blusa- le paso los otros dos colores -En esta parte son pequeñas flores como estas- señaló unas pequeñisimas flores con toques en color rosa, morado y blanco -¿Puedes hacerlas?

Haru sonrió -Claro.

-¡Genial! Debe empezar una linea de ellas desde su costado izquierdo aumentando de tres en tres y rodearla como si la estuvieran abrazando cubriendo su pecho y terminando en una sola línea de flores en su hombro derecho

-Esta bien- continuó. Después Makoto le dijo cómo debían ser las zapatillas, las medias y como debía quedar el peinado con los accesorios, el resultado final fue mejor de lo que esperaba -sublime...- no pudo evitar vociferar

-Lo admito, eres mejor que yo- ¿De que rayos hablaba el castaño? Haru no era mejor, Makoto era sorprendente pues la forma en que creaba hermosos atuendos era única

-No sabes dibujar pero eso que importa si puedes hacer este tipo de diseños- aduló aun con el dibujo en sus manos

-No es tan difícil- debía estar bromeando, en su vida se le habría ocurrido hacer algo así de majestuoso -Con tu talento podrías dibujar y plasmar todo lo que te imagines.

-Makoto- aveces odiaba que fuera tan optimista

-¿Qué?

-Ni siquiera he podido hacer el boceto del traje de gala. No tengo idea, no se me ocurre nada.

-Bueno…- el castaño se dejo caer en el pasto para mirar el cielo -Puedes inspirarte como lo hice yo con las flores o plantas, también puedes hacerlo con los animales o incluso la forma de las nubes- señaló una forma nubosa y Haru lo imitó acostándose junto a el

-No lo se.

-¡Ya se!- se incorporó de golpe -¡Ven conmigo!- ambos salieron del jardín con dirección al interior del recinto

-¿Libros?- no tenía idea del porque lo llevo a la biblioteca

-Si, aquí- Makoto mostró un libro de plantas

-Makoto, yo no se leer.

-Ah…- no esperaba eso -tiene imágenes- abrió algunas páginas mostrando el contenido

-¿Y eso qué?- alejó el libro que le estaba ofreciendo -No significa que lo entenderé.

-Yo…- Makoto lo estaba frustrando ya que no era tan talentoso como él -Puedo enseñarte a leer.

-No soy tan inteligente como tu o los demás.

-Lo lograrás- dejo el libro aun lado y tomo su rostro al verlo deprimido

-¿Cómo estas tan seguro?

-Porque me has demostrando lo que eres- no entendió a que se refería -eres el mejor aprendiz que he tenido. Has avanzando en tan poco tiempo lo que a mi me llevó años- estaba exagerando -Es la verdad Haru-chan- sonrió acariciando su mejilla con el pulgar -Los que han terminando el crisantemo tardaron más de un año y tu lo hiciste en menos de eso- fue cierto pero aun así no era suficiente -Estoy seguro que el traje de gala no te sera ningún desafío, encontrarás tu ritmo y eventualmente lo terninaras. Lo harás, serás incluso mejor que yo.

-Pero…- con el entusiasmo que tenia era difícil decirle que no

-confió en ti- volvió a sonreír

-Está bien enseñame a leer- no estaba seguro de conseguirlo pero lo intentaría además así el castaño dejaría de molestar -¿Puedo quedarme con el dibujo?

-Si, de todas formas yo tengo el mío- y volvió a enseñar sus garabatos orgulloso

CrisantemoWhere stories live. Discover now