Capítulo 16

6.6K 337 15
                                    

POV Camila

Robert parecía ser un hombre popular entre sus amigos. Más que eso, podía derrochar dinero en su fiesta, pero al mismo tiempo seguía siendo un hombre agradable y sencillo. Lo cual era un encanto. La fiesta estaba de lujo, con Lauren haciendo su magia musical y bebidas exóticas por todas partes. Tenía razón cuando dije que me divertiría, así que estaba con un grupo de jóvenes mujeres, comentando de todo, desde la moda hasta los chismes. Pero también sabía llevarme bien con los hombres, ya que mi padre y mi hermano hablaban de negocios y situaciones políticas, sabía cómo responder e ironizar sobre algunos casos mencionados por los chicos.

No me importaba llamar la atención, estaba acostumbrada a eso, me preparé para ello. Para la fiesta, había elegido un vestido rojo oscuro, escotado y corto, con la sandalia baja y un sencillo maquillaje, aunque fuera de noche. Al principio a Lauren no le había gustado mi elección, pero cuando mencioné que allí, podría decir que esta guapa italiana tenía dueña y señalarla, la chica no pudo evitar sonreír de forma pícara. Incluso porque, en cada momento ella me miraba, y cuando nuestras miradas se encontraban, era como si nada más existiera por algunos segundos.

No pude evitar algunos piropos e intentos de coqueteos, pero como había prometido, allí, estaba muy bien comprometida y pronto les decía la verdad. Lo que me molestó profundamente fue lo contrario. Lauren siempre tenía gente visitando su mesa de sonido y por supuesto, hombres y mujeres parecían encantados con esa DJ. Ella llevaba pantalones cortos social blanco y una blusa también blanca, pero con estampados de notas musicales en los bordes. Cada vez que la luz de la discoteca la encontraba, la chica parecía brillar en neón. ¿Cómo podía no encontrarse hermosa? Todos parecían comentarlo entre ellos e incluso conmigo.

- Entonces Srta. Cabello. - un hombre a mi lado me llamó la atención. - Pretendes estudiar leyes. Es interesante que una joven como usted ya esté tan decidida.

- Es algo en lo que he estado pensando desde hace unos años. - respondí con una sonrisa. - Decidir de última hora es algo realmente irresponsable. Pero veamos a Lauren como ejemplo, ella lo planea aún mejor que yo.

- ¿La DJ? ¿Qué es lo que pretende hacer? - el hombre preguntó con curiosidad, mirando hacia Lauren.

- Arquitectura. Sin embargo, ella lo planea todo en los mínimos detalles. Necesita una beca para pagar una buena universidad y por eso mantiene las mejores calificaciones en el instituto Lyon High School.

- ¿La escuela de renombre? Y ella todavía trabaja...

- Como lo dije, ella necesita una beca. Pero io soy la primera en tener fe de que ella conseguirá todo lo que quiere. - Respondí con una sonrisa orgullosa en los labios.

- Bien, estoy muy contento con la madurez de ustedes dos. Disfrutemos un poco más de la fiesta, esa chica está haciendo un buen trabajo. ¿Le enseñarías a un hombre como yo a bailar?

Me reí de su propuesta. Era un señor casado y su esposa estaba bailando con un amigo, la conocí al principio de la fiesta, una señora muy animada a pesar de su edad. No habría problemas, aunque apenas recordaba el nombre de ese hombre. Fuimos a la pista de baile y Lauren al verme tratando de enseñarle al hombre a bailar salsa, sonrió divertida. La fiesta siguió con ese ritmo cálido y animado. Todos allí no se quejaron ni una sola vez durante las horas que pasaron. Cuando la música finalmente terminó, sólo quedaron un par de parejas y el personal arreglando el desorden que quedaba. Estaba hablando con Robert cuando vi a Linna acercarse a Lauren que empezaba a guardar su equipo.

Había algo en la sonrisa de esa francesa que me irritaba. Le sonreía demasiado a mi chica, estaba demasiado cerca. Di una excusa para acercarme a Lauren por el otro lado, subiendo al escenario y en cuanto me acerqué lo suficiente, le envolví el brazo alrededor de la cintura de forma posesiva. ¡Era mía, sólo mía!

Simplemente CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora