Imperfecta

8.1K 749 39
                                    

Danielle había pasado toda la mañana hablando con Clarisse y Gerard, y nunca se había sentido tan tranquila. Dialogaron juntos en el lado sur de la propiedad, dentro de un invernadero donde había mesas de piedra para los invitados más audaces.

Debido a que el clima era lo suficientemente frío como para que no sea posible hacer un picnic en las afueras de la mansión, decidieron refugiarse en la hermosa estructura de vidrio que filtraba armoniosamente los débiles rayos solares y calentaba lo suficiente como para estar a gusto.

Danielle en realidad adoraba el clima helado y más aún cuando se acercaban las festividades, ya que la temperatura descendía enormemente y era común ver nieve, pero no era considerado de señoritas de buena cuna andar por los caminos helados llenando el vestido de hielo y agua. Además, no era bueno demostrar la suficiente vitalidad como para resistir climas fríos porque lo que indicaba la moda era la adoración por la delicadeza rozando la enfermedad.

Todos veneraban a las mujeres débiles y casi desmejoradas, delgadas, delicadas, de piel blanca casi gris. Inglaterra era un lugar donde todo aquello era sinónimo de belleza y donde ella no encajaba para nada.

A sus amigos se los veía muy felices juntos, le describieron su estadía de luna de miel en Venecia, los lujosos hoteles y maravillosos paisajes que otorgaba el canal.

Gerard sostenía cariñosamente la mano de su mujer como si le fuera imposible soltarla y Danielle nunca lo había visto sonreír tan naturalmente, como si una alegría infinita lo traspasara. Comprendió que había hecho una buena tarea ayudando a ambos con su compromiso a pesar de los obstáculos que debieron surtir con la familia de Clarisse, la cual se había negado rotundamente a casar a su hija con alguien sin título como Gerard.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de él, quien había comenzado a mirarla algo extrañado por su repentino ensimismamiento mental:

-¿Quiénes eran los hombres que me miraban como lobos celosos en la entrada cuando llegué?-levantó una ceja oscura a modo interrogante y Danielle se sonrojó ante el súbito recuerdo de Frederick cerca suyo.

-De seguro era Lord Greenhill y el Sr Hanson, son unos antiguos conocidos míos...-su voz comenzó a decaer, no quería contarle a Gerard todo lo que había ocurrido en el tiempo que estaba de viaje y ni siquiera nombrar la sorpresiva propuesta nupcial de Frederick, por ello bajó la cabeza.

-Tus antiguos amigos de la infancia si no me equivoco, a Lord Greenhill casi ni lo nombrabas pero recuerdo a Hanson, lo vi en tu casa algunas veces-Gerard entrecerró los ojos intentando sacar respuestas de su rostro-Por tu cara y las suyas cuando me vieron abrazarte puedo decir que algo sucede entre ustedes-sonrió al ver que ella se ponía como un tomate e intentaba rápidamente cambiar de tema.

-Antes de que lo olvide...Arlys me dijo que te mande sus saludos, ella de seguro ya está con Charles en Italia-le dijo mientras miraba muy interesada el doblez del vestido de Clarisse. Gerard notó que indagar más no lo llevaría a nada, así que le siguió la corriente de mala gana y tomó una madalena.

-En realidad Arlys me envió una carta apenas llegué a Londres, vendrá para la navidad aquí...que si no me equivoco es pasado mañana-habló tranquilo mientras comía.

-¡¿Pero cómo?!¡¿No se iban de viaje?!-Danielle se sorprendió hablando un poco más alto de lo normal de la emoción que la embargaba por volver a ver a su amiga y aclarar sus sentimientos.

-Según su carta ella dice que Charles canceló el viaje por su estado...-e hizo una pausa-Mejor que te lo diga ella-levantó las manos cuando vio que Danielle le apuntaba con el pequeño tenedor que sostenía.

-¿Acaso está enferma?¿Le pasó algo?, Oh Dios no puedo esperar a verla

-Ya lo harás-le tomó la mano Clarisse muy tranquila, ignorando la falta de decoro total que estaba cometiendo al gritar de emoción de esa manera-Ahora ya que está anocheciendo, debemos ir a cambiarnos para la cena de esta noche, muero por ver alguna de las magníficas creaciones de Arlys en ti-declaró sonriente la mujer de claros cabellos.

Sorpresa de un jazmínWhere stories live. Discover now