Capítulo 48 - Su nombre es Ryūnosuke.

541 35 97
                                    

Minutos antes, esa misma noche.

Atsushi corría por los pasillos, tal y como le había dicho Fyodor, comenzaba a percibir algo, aunque no fuese muy estable, su olfato ya le estaba dando señales del aroma de cierto azabache, aunque, el aroma de este persistía, parecía estarse perdiendo al haberse mezclado con otro aroma, algo que le resultó extraño.

Pero eso no hizo que frenara su búsqueda, pensaba que el habitante de ese lugar podría salir en cualquier momento, y antes de eso, quería encontrar primero a Akutagawa, pues creía que si hacían equipo como Dazai les enseñó, tendrían más ventajas de ganar, solo esperaba que el mafioso no estuviese gravemente herido o con alguna incapacidad que le impidiera caminar o moverse, o sus planes de pelear se verían frustrados.

Aunque también deseaba poder hablar con él, preguntarle cómo es que terminó ahí en el hábitat del asesino, y como había sido el enfrentamiento entre ambos, y si es que ambos tendrían alguna oportunidad por pequeña que fuera.

Por la rapidez que llevaba, derrapó sobre el azulejo, chocando contra un mueble, donde milagrosamente el jarrón sobre este cayó en su torso, salvándose así de delatarse a causa de la ruptura, así que con cuidado se levantó, colocando de nuevo el jarrón en su lugar antes de continuar corriendo, descalzo, sobre aquel azulejo bien pulido, estaba seguro que si no tenía cuidado, terminaría por caerse y esta vez definitivamente rompería algo.

Pronto volvió a correr tras doblar en aquella esquina, llegando a un largo y amplio pasillo, no tuvo necesidad de abrir alguna que otra puerta que se cruzara en su camino, puesto que el aroma no provenía de ahí, por lo que no tuvo problemas en llegar a una de las puertas finales percibiendo el aroma solo un poco más intenso del otro lado.

En silencio, temiendo que fuera una trampa, tomó la perilla, empujando con suavidad la puerta, percatándose poco después de que del otro lado no había nada más que una habitación, había una cama con cortinas, que le resultó bastante bonita, incluso pensó que una de esas le vendría muy bien a Kyouka, así que dio el primer paso dentro de esa habitación, notando como al fondo algo se removió en un blanco tendido en el suelo, pensó que quizá se trataría de una mascota o algo, pues ¿Qué clase de persona dormiría en el suelo teniendo la cama del otro lado?

Su pregunta fue respondida cuando se acercó a pasos silenciosos, notando como cierto mafioso yacía tirado ahí, en un principio creyó que este estaba herido, así que se apresuró a ir a su lado notando que parecía solo estar abrazando algo contra el suéter negro que traía, daba gracias que el joven no estuviese golpeado o incapacitado, lo que le hizo pensar que quizá solo le tenían ahí contra su voluntad, ¿Los motivos? Los desconocía realmente.

— Akutagawa, he venido a ayudarte. —Murmuró tocando el hombro del muchacho para removerlo con sutileza, provocando que el azabache poco a poco abriera los ojos, pensando que se trataba de Tatsuhiko.

Sus grisáceos ojos parecieron desconocer en un principio a ese muchacho, que fue producto de sus rabietas y celos, y que ahora pensaba que por culpa de él, Dazai ni siquiera fue capaz de hacer algo como para rescatarlo...

¿Rescatarlo de qué? Era Shibusawa el único que podía protegerlo.

Ignorando al hombre tigre, el azabache hundió su rostro en las almohadas, con una mirada decaída, como si en el fondo lamentara algo que su nublada mente no le dejaba ver.

— Ven, te sacaré de aquí, he venido con uno de tus compañeros de la Mafia, estoy seguro que si hacemos las cosas bien, podremos salir sin problemas. —Continuó el muchacho sujetando al azabache por debajo de los hombros sintiendo de inmediato lo delgado que era, la verdad es que nunca se lo esperó, ya que nunca pudo tocarle cada vez que peleaban. — ¿Akutagawa? —Aquello le extraño, esperaría que el azabache le pegara de insultos, pero solamente forcejeó de manera débil contra su agarre volviendo a hundirse entre las almohadas.

Flowers Of Love.Where stories live. Discover now