Narra Vic.
No me puedo creer que vayamos a un montón de heladerías solo por saber cuál es el mejor helado de Madrid, para nosotros claro.
Hace una hora que estamos probando helados y helados y cada vez que me bajo del coche con él la gente me mira raro. Giramos la esquina y vemos otra heladería, nos dirigimos hacia allí cuando un grupo de adolescentes se nos acercan para sacarse fotos con Marco cuando hacen la pregunta del millón.
- Adolescente1: ¿esta es tu novia? - Marco me miraba apurado, se le notaba agobiado y todas esas niñas no le dejaban respirar.
- Marco: sí, es mí novia, ¿verdad cariño? - no sabía que decir así que improvisé.
- Vic: sí, así es - y le besé. Fue un beso bastante corto, pero lo suficientemente largo como para que todas se fueran -. Me debes una, que lo sepas.
Estaba super roja pero aún así seguimos haciendo el tour de los helados.
Es jueves y había quedado con los chicos ya que casi ni quedo con ellos.
- Guille: tía estás más perdida - me dijo inspeccionándome por si había cambiado algo en mí. Y la verdad es que si, desde que hago cosas con Marco estoy más feliz.
- Vic: pues ya ves, de aquí para allá y estudiando, haciendo tarea y pues algo más - dije muy sonriente.
- Patri: uy prima, tú te has puesto muy feliz últimamente. ¿Qué es ese algo más?
- Vic: más bien alguien - le susurré al oído - te cuento más tarde, no vaya a ser que te asuste.
Estuvimos toda la tarde dando un paseo. Me despedí de ellos como a las 20 y me fui para casa. Me senté en el sillón y al rato me llega un WhatsApp:
- Moreniiito (Marco): hola preciosa
- Vic: vaya, parece que un moreno se acordó de mí existencia, que sorpresa
- Moreniiito: como te lo has pasado hoy con tus amigos
- Vic: bastante bien, hacía tiempo que no estaba con ellos y me alegro de tenerlos como amigos, nunca se olvidan de mi
- Moreniiito: eso es bueno pero si nunca se olvidan de ti no te aconsejo ser la mejor amiga de Isco, no te deja vivir - me eché a reír sobre ese comentario
- Vic: me voy a acostar, buenas noches
- Moreniiito: buenas noches princesa - me encantaba que me llamara así, me hacía sentir bien y siempre me acostaba con una sonrisa.
Hoy es viernes, es fiesta así que no hay clases. He quedado con Sara para ir de compras ya que hoy no tiene rodaje. Comemos en un McDonald's, hay gente que ya ha visto la película de "Todos lo saben" o saben que es la novia de Isco y se sacan fotos con ella. Cuando la gente hace eso yo me quedo un poco al margen, pero no me importa porque a mí no me hace falta ser famosa, no lo necesito. Mientras estaba con Sara, Marco me llamó unas cuatro veces, solo que no lo escuché porque tenía el móvil en silencio y estábamos entretenidas probandonos ropa. Al final nos compramos varios modelitos chulos y algunas cosas iguales.
- Sara: ay tía, deberíamos de comprarnos esto juntas y así tenemos algo como de mejores amigas.
- Vic: ¿tú y yo? - asiente - ¿mejores amigas? - vuelve a asentir - jope tía, que guay. Vale, nos lo compramos.
- Sara: toma carambola que pedazo de mejor amiga más buena que tengo, ese top con ese short te queda genial tía - dijo al verme con la ropa que había cogido.
- Vic: tía no sé, el top me queda un poco raro no me convence.
- Sara: ¿estás segura? pregúntale a Marco, para que veas que me da la razón - de repente sentí mis mejillas arder, es una cabrona.
- Vic: tía cállate, no lo grites.
- Sara: ah, entonces admites que tienes algo con él.
- Vic: si tía, tengo una bonita relación de amistad - vi como su cara pasaba de emoción a tristeza y me empecé a reír -, tía pues si te gusta, me lo llevo.
- Sara: ¡tomaaaa!
Al final nos dieron las tantas de la noche y me dejó en casa, le agradecí la tarde de hoy y le dije que era la mejor amiga del mundo mundial. Entré por la puerta y me suena el móvil:
- Moreniiito: ¿tienes Netflix?
- Vic: si, ¿por qué?
- Moreniiito: ¿qué te parece noche de pizza y Netflix?
- Vic: no me voy a negar
- Moreniiito: perfecto, abre la puerta.
Abrí la puerta y ahí estaba Marco, con unas cajas de pizza y con una de sus mejores sonrisas. Nos pasamos toda la noche viendo películas y riéndonos hasta que me dejé dormir en sus piernas. Creo que él también se quedó dormido porque a la mañana siguiente nos despertamos igual que como nos acostamos o más bien como cuando me dormí.
Hoy jugaban y Marco me invitó a ir así que fui encantada, aunque un poco sola.
