Narra Vic:
Llegué a casa de Marco y Rome me recibió muy contento. No nos dió tiempo de cerrar la puerta antes de que llegaran las pizzas, así que las cogimos y entramos. Preparamos una mesita que tenía Marco enfrente del sillón con un pequeño mantel para no mancharla y pusimos las pizzas y la bebidas encima. Yo sabía que al fin y al cabo estaba allí porque él quería que me quedara a dormir así que llevé el pijama y me lo puse.
- Marco: ¿pero qué haces ahora con el pijama loca?
- Vic: a ver, tú y yo sabemos perfectamente que si quieres ver Netflix con pizza in the night es porque quieres que me quede a dormir así que yo vine preparada - y le guiñé el ojo.
- Marco: chica lista, así me gusta.
- Vic: bueno, ¿me pones el Netflix ese del que tanto hablas ya?
- Marco: ya va, ya va - y me hizo una seña con la mano para que me sentara a su lado.
A Rome lo habíamos dejado en el jardín de Marco para que no nos molestara mientras.
Al final, como de costumbre, me dejé dormir encima de Marco pero él también así que nos despertamos a la mañana siguiente. Yo tardé un poco en levantarme del sillón ya que no tenía muchas ganas de comer.
Hoy era la graduación y me encuentro en mi casa preparándome y terminando de retocarme el maquillaje. Salgo de casa como a las 5 para llegar con tiempo allí y si era necesario ayudar con algo y esperar a mis amigos.
- Lara: pero madre mía qué pibón de amiga que tengoooooo.
- Vic: uy, habló la más guapa del mundo.
- Lara: ay tía cállate. ¿Te ayudo con las sillas?
- Vic: si porfa.
Lara llevaba un vestido negro, con unos tacones del mismo color, un recogido en el pelo (tipo rosquete) y también llevaba un collar dorado que le quedaba bastante bien con el vestido. Al rato llegaron los chicos.
- Mateo: espera, espera, espera, ¿esto que yo estoy viendo es real? Victoria García Hernández con un vestido de pibón. No me lo puedo creer - lo miro y después de darle una colleja le doy un abrazo.
- Vic: yo de pibón y tú de feo.
- Guille: pero que cosas más bonitas le dices al chiquillo eh.
- Vic: claro, de eso se trata tener una buena amistad - y todos nos reímos.
Terminamos de colocar las sillas y aparecieron Dani y Patri por la puerta. Lara me miraba con cara de nodaber lo que pasaba ya que había tenido algún que otro problema con ellos respecto a su relación (la de Dani y Lara).
- Vic: ¡Daniiiiiiiiiiiiiiii! - corrí (todo lo que pude) y le di un abrazo.
- Dani: dios tia, te he echado muchísimo de menos enserio - me daba besos por toda la cara, se notaba que lo decía enserio jajaja.
- Vic: cállate que yo mucho más tonto - miré a Patri, la saludé y me la llevé para una esquina - ven aquí guapa que quiero hablar contigo.
- Patri: ¿qué quieres gorda?
- Vic: ¿qué haces con Dani? tía hablé contigo y te dejé claro que no interfirieras en su relación.
- Patri: ¿pero de que hablas? nos hemos encontrado al entrar.
- Vic: más te vale porque sabes que Lara es importante para mí y para una vez que le gusta alguien, quiero que lo disfrute.
- Patri: agusto prima. Oye, vamos ya que esto va a empezar.
- Vic: si venga, vamos.
Nos dirigimos a nuestro sitio y nos sentamos todos juntos. Abrieron las puertas y entraron todos los familiares y los amigos. Yo no me giré para ver si los chicos habían venido, quería llevarme la sorpresa.
Famara Díaz, Carlos Farrais, Martín Fernández, Victoria García. Era mi turno. Me levanto de mi asiento y me dispongo a subir las escaleras camino al escenario. Todos aplauden mientras voy subiendo, veo cara de odio en algunas de mis compañeras que se ve que han visto a Marco y se han puesto celosas. Me entregan el diploma junto con la banda y el sombrerito ese. Terminaron con la última persona, Mateo Rodríguez. Los profesores dijeron algunas palabras y todos terninamos aplaudiendo y con alguna que otra lagrimilla ya que han sido muchos años, y la mayoría con los mismos profes.
Esperamos a que todos se vayan y cuando Marco, Sara e Isco vienen hacia mi, todas mis compañeras me miran mal (recalco, muy mal). Marco se da cuenta y para joder un poco más, me besa. Un beso bastante profundo y con bastantes ganas. Nos separamos por falta de aire y saludo a Isco y a Sara.
- Sara: pero madre mía chica, no vayas así por la calle porque te pido que te cases conmigo - yo me di cuenta que en ese momento Isco miró a Marco con una cara rara, no sabría describirla bien.
- Vic: venga ya tía, no seas exagerada y deja de mentir que como sigas así vas a ser Pinocho 2. - Marco hablaba con Isco mediante señas y no parecían muy de acuerdo en lo que sea que estaban hablando.
- Isco: bueno, a mí me gusta cómo va mi mujer pero tú estás que brillas cuñá.
- Vic: ala, el otro - digo virando los ojos - no sean tan mierdis y vámonos ya de aquí anda. - Marco no venía, por lo que me dispuse a girarme para cogerle de la mano y tirarle junto a mi. Él estaba de rodillas con una cajita en la mano. No me lo puedo creer - Ma-Marco, ¿qué haces? Levántate venga, no hagas idioteces.
- Marco: Victoria García Hernández, ¿quieres casarte conmigo?
- Vic: jurame que esto es enserio y que no es ninguna broma. Sara - digo mirando a Sara y ésta asiente con la cabeza -, no me lo creo.
- Isco: - me susurra al oído - sólo te digo que si no le contestas tú que si, lo hago yo. Y todos sabemos que eso no sería bueno.
- Vic: si, si, claro que sí que quiero.
Marco se levantó, me puso el anillo y me besó. Dios mío, no me lo puedo creer. Quién diría que yo me casaría con el mismísimo Marco Asensio o que en algún momento yo pasaría a ser la Señora Asensio. Estoy que no quepo en mi de la ilusión.
