Los chicos han ganado 0-1 con gol de Marco. El equipo no jugó muy bien pero él estaba muy participativo. Cuando salió le felicité por el gol, me dió las gracias con un abrazo y luego me presentó a su padre y a su hermano. Yo volvía con él a casa pero no me di cuenta de que cuando estaba entrando por la puerta, él también.
- Marco: venga, coge algo de ropa bonita y el pijama que nos vamos.
- Vic: ¿nos vamos?
- Marco: si, venga, rápido - fui a mi habitación y cogí algo de ropa, el pijama, ropa interior y unos zapatos abiertos y lo metí todo en una mochila, para que fuera más fácil transportarlo.
- Vic: ya estoy lista - me miró, asintió y nos fuimos.
Yo no sabía a donde íbamos pero él lo tenía todo pensado. Igor y su padre, siempre que vienen a ver a Marco, se quedan en su casa pero hoy no así que me imaginé que se habrían quedado en algún hotel o algo así. Cuando abrimos la puerta una pequeña preciosidad de cuatro patas nos recibió muy contento, me agaché y empecé a acariciarle y a jugar con él. Siempre había querido un perro y cada vez que veo uno me muero de amor pero este los supera a todos. Rome es el perro más bonito que he visto en la vida. Marco había ido a dejar mis cosas en la habitación pero no estaba tan lejos así que le digo a Rome
- Vic: eres tan bonito que ni tu dueño te supera.
- Marco: ¡pero seguro que él no te besa con las mismas ganas que lo hago yo! - dios, no me puedo creer que haya gritado eso. Solo lo he besado una vez, pero no me importaría volver a hacerlo.
- Vic: ¿tú eres idiota o qué? ¿Para que lo chillas? - dije pasando un poco de vergüenza.
- Marco: uy, perdón que la princesa se enfada - me cogió de la cintura y me acercó a él -, pequeña princesa, ¿me perdonas?
- Vic: bueno, pero te perdono porque te quiero, no porque lo sienta - dije en un tono un poco burlón y me agarré a su cuello.
- Marco: ¿y qué te parece si me besas? - me acerqué a su boca quedando a centímetros.
- Vic: si alguien quiere su besito, va a tener que esperar un poquito - me miró con ojitos de cachorrito -. Por mucho que lo intentes no vas a conseguir superar a Rome - y me fui hacia la cocina.
Preparamos la cena y después me duché. El baño era bastante moderno, me gusta. Hoy no me iba a lavar el pelo porque ya me lo había lavado ayer así que solo me enjaboné mi cuerpo y me lo aclaré. Salí de la ducha y me sequé, me vestí y cuando salí del baño noté un ligero olor a quemado, así que dejé las cosas en mi habitación y fui lo más rápido posible a la cocina. Vi a Marco intentando hacer unas pechugas pero por lo poco que observé, no se lleva muy bien con la sartén. Él no me había visto así que me acerqué por detrás y le di un abrazo mientas le preguntaba si le ayudaba.
- Marco: si por favor - así que terminé yo sola haciendo las pechugas mientras él preparaba la mesa.
Cenamos y vimos una peli, cuando ésta terminó nos fuimos a nuestros respectivos cuartos.
- Marco: buenas noches princesa - me dió un beso en la frente.
- Vic: buenas noches chico guapo - y le di un fuerte abrazo. Me acosté en mi cama, no sé porqué no podía dormir. Tal vez era porque no sé cómo he acabado durmiendo en casa del mismísimo Marco Asensio.
Todo esto me parece un sueño pero no lo es. Y todo gracias a Isco y a mi poco sentido de la orientación. Me pongo a pensar en todo lo que he vivido con Marco y la verdad es que llevamos un mes y pico haciendo millones de cosas juntos, quedándonos a dormir en nuestras casas y la verdad es que me lo paso genial con él. No sé si se puede decir que me gusta pero estoy un poco confusa así que decido llamar a Lara, que es la que siempre me ayuda con estos temas.
- Lara: vaya vaya, mira quién está despierta a estas horas: la bella durmiente.
- Vic: tía no grites que se escucha un montón.
- Lara: ¿dónde estás? Hace días que no sabemos nada de ti.
- Vic: estoy en casa de Marco, me quedo a dormir aqui hoy. Pero eso ahora no me importa. Te llamo porque necesito tu ayuda de súper mejor consejera del mundo mundial.
- Lara: a ver cuéntame.
- Vic: mira, llevo ya bastante tiempo haciendo cosas con Marco, es decir, saliendo juntos por las tardes, ir a ver sus partidos, sus entrenamientos, etc; y no sé tía, creo que pasar tanto tiempo con él está haciendo que sienta cosas y no sé qué es lo que siento. Estoy muy confusa.
- Lara: madre mía chica. Vamos a empezar por el principio. Cuando le viste por primera vez, ¿qué sentiste?
- Vic: la verdad, no sentí nada, solo me quedé boquiabierta por lo guapo que es.
- Lara: así que tú gusta su físico, vale, eso es un comienzo. Cuando sales o estás con él, ¿cómo te sientes? Cómoda, insegura, tensa...
- Vic: me siento genial, siempre me hace reír, nos picamos, no sé estamos muy bien los dos juntos - le dije eso recordando todos los buenos momentos que hemos pasado juntos, con Isco y Sara, Lucas y Maca, mis amigos, el equipo o incluso, los dos solos, que es cuando mejor me lo paso.
- Lara: tía, pues yo creo que te gusta porque si estás genial con él y todo eso pues no tienes nada más que pensar.
- Vic: ¿estás segura?
- Lara: si tía, espera, él a tí, ¿cómo te trata? Osea te pone apodos bonitos, se ríe mucho contigo, te demuestra su afecto...
- Vic: me llama princesa, chica guapa, me da besitos en la frente, me invita a su casa, a quedarme a dormir, me hace la cena, me da muchos abrazos...
- Lara: tía no te lo pienses más, le tienes loquito y tú a él.
- Vic: vale tía, muchas gracias. Te veo el lunes.
- Lara: chao.
