los pajaros tocando tu cancion

Yo te amo, alas rotas

Junior en el fondo siempre fue un romántico.

Cuando era chico su mama lo había llevado a su primer clase de batería en la mejor academia musical de Buenos Aires. Había estado nervioso y había sido difícil, no le gustaba equivocarse y menos cuando otra persona le podía señalar sus errores.

Pero después de la primera presentación de fin de año, cuando termina y ve todos los ojos en el, sonriendo, aplaudiendo, se da cuenta que le gusta ser el centro de atención.

Después de ese día, Junior siempre piensa que el día que se enamore, la sensación va a ser la misma que le dio la música. Que va a ver a la otra persona y algo dentro suyo simplemente hará "clic". Y así como que si nada le entregara toda su vida sin pensarlo dos veces.

Cuando entro en la secundaria, Junior comenzó a dudar si tal vez se había equivocado respecto a la parte de que su amor a primera vista sería una chica. Nunca se lo menciona a nadie porque escucha a su padre hablar con sus amigos y no necesita pensar mucho cual va a ser su reacción ante tal confesión. Junior recuerda el momento exacto cuando comenzó a pensar que había algo que estaba mal dentro suyo. Mientras todos sus compañeros miraban que tan cortas eran las polleras de las chicas en la clase de gimnasia en los días de calor, el caminaba atrás para poder ver los hombros de los chicos a través de las finas remeras blancas.

Junior piensa en decirle a su mama. Su mama es la persona más comprensiva y buena del universo y Junior piensa que si cualquier persona lo va a entender y a guardar su secreto, va a ser ella. Pasa semanas armándose de valor para sentarse a hablar con ella, pero espera demasiado y a su mama la asesinan por un ajuste de cuentas, como dice Mauro.

Su familia queda devastada y sus hermanos finalmente aceptan trabajar con su padre en su negocio, con tal de tener algo que hacer y de hacer pagar a la persona que les hizo esto. Junior acepta porque ama a sus hermanos y porque no sabe que hacer fuera de ser el hijo de Mauro Funes. Se da cuenta que Mauro les miente, se guarda información y utiliza hasta sus propios hijos, pero se muerde la lengua porque sabe que nadie desafía a Mauro. Romeo lo intento una vez y todavía tiene una cicatriz en su mejilla izquierda de lo fuerte que su padre lo golpeo.

Su mejor amiga se da cuenta. Agustina es una de las pocas personas en las que Junior confía en el mundo, y tal vez él va dejando señales porque esta desesperado porque alguien diga algo. Agus lo comprende y lo ayuda aun cuando sabe que Junior no está listo para decírselo a nadie más, ella posa como su novia frente a sus hermanos y a su padre para que estos no hagan ningún comentario.

El tiempo pasa y finalmente Junior confía lo suficiente en sus hermanos como para decírselos. Sabe que está arriesgando mucho, pero lo hace y le parte el corazón. Dante sonríe tristemente, como si supiese toda la desgracia que esto le va a traer a Junior y le dice que lo quiere pero que por favor que no deje que Mauro se entere. Romeo también le dice que lo apoya y lo quiere pero que tiene que ser discreto.

Mas allá de que entiende que ambos están asustados, que los tres le tienen pánico a Mauro, Junior solo vuelve a pensar que hay algo mal con él. Entonces les empieza a prestar más atención a las chicas – por ahí solo le gustan los chicos porque es lo único que ve todo el día. Por ahí necesita darse una oportunidad con una chica. ¿Cómo puede saber a menos que pruebe?

Termina consiguiéndose una novia. La chica es dulce y siempre le dice lo bueno y lindo que es. Pero cuando la besa, no siente que se le acelere el pulso o que le suden las manos. No siente nada. Se termina distanciando y ella se enoja y lo deja.

Después de ese experimento fallido, Junior empieza a prestarle atención a los chicos nuevamente. Sale a lugares alejados del control de su padre y tiene sexo con cualquier chico que le guste. Descubre que le encanta y que es excelente en eso pero nunca dura mas de una noche con ninguno.