Donde jamas pude ocultar mi corazon

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En los días como estos, a Junior le gusta abrazar a Blas muy fuerte, hundir la nariz en sus rulos que le hacen cosquillas y sentir la respiración lenta del otro mientras duermen. Su cama siempre esta calida, las sabanas enredadas entre sus piernas rozando el piso. Pero Junior no se molesta en levantarlas a menos que Blas le diga que tiene frio, entonces si sube la frazada hasta que le tapa los hombros.

La lluvia suave golpea contra el vidrio de la ventana, el cielo esta pintado de gris y algo en todo el ambiente hace que un sentimiento calido se desprenda desde su pecho, no puede creer que esta donde esta a veces. Al lado de Blas, en la cama que es de los dos, en su cuarto. Es todo lo que Junior quiere.

Blas se mueve, murmurando entre sueños y presiona su mejilla contra el pecho de Junior, el aire tibio de su respiración golpeando contra la piel del menor. Junior le da un beso sobre los rulos desordenados.

"¿Junior?" pregunta sin abrir los ojos "Estas despierto temprano." Dice y mueve el brazo para acercar mas al otro a su cuerpo. Blas esconde su cara contra el cuello de Junior y deposita un beso ahí, sonriendo contra la piel suave. Junior sonríe y no quita la vista de la lluvia que golpea contra la ventana – el cielo se vuelve cada vez mas claro.

"¿Estas cansado?" pregunta y Blas solo murmura "No," contra su clavicula. Junior se inclina a morder la oreja de Blas y le cuenta "Queria mirarte un ratito mas,"

Blas se rie, despreocupado y con tanta alegría que hace que Junior la sienta toda de golpe, la alegría de su vida juntos le entra por lo poros y se guarda en cada rincón de su cuerpo, en ese rincón que Junior reserva para los días malos. Todo lo que puede escuchar ahora es la lluvia y a Blas, al lado suyo.

"Medio raro ese habito tuyo,"

"Es lo que provocas," dice Junior riéndose y Blas lo muerde, riéndose contra su cuello.

"No puedo creer que me enamore de vos." Son esas palabras que completan la vida de Junior, que completan su mundo, que lo dejan sin palabras y sin nada que decir mas que el deseo de volver a Blas, la persona que hizo que todo valga la pena.

"Siempre te puedo mostrar como te enamore," dice y Blas se sonroja levemente "¿No?"

Los dedos de Blas se enredan con el pelo de su nuca. Junior cuenta los segundos mientras lo mira pensar, los cachetes colorados y los labios apretados intentando no sonreir, y se inclina para recibir mas caricias.

"Si," dice Blas finalmente.

Junior sabe que Blas esta cansado de la noche anterior pero eso no lo detiene de bajar su mano hacia el muslo del otro, sus dedos rozando la parte sensible que hace que el cuerpo de Blas se arque contra el suyo. Su pulgar dibuja círculos contra la pierna de Blas, le gusta como su respiración se corta y como se acerca cada vez mas. Le gusta el gemido bajito que sale de su garganta. Lo besa, tragándose todos los sonidos dulces que Blas hace y sus manos siguen dibujando formas contra la piel de Blas.

Esa es su mañana.

*

Junior es mas alto pero definitvamente no tiene tanta fuerza como Blas.

A Blas le encanta lo nervioso que se pone Junior cuando lo levanta. Es demasiada tentación como Junior pesa menos que una pluma – lo cual no es algo bueno pero Junior come mas sano que una abuela, Blas se asegura de eso. Pero Junior se sonroja y se pone timido de una manera tan tierna. A Blas le encanta. Lo ama.

"Puedo caminar solo Blas," dice siempre, tratando de soltarse del agarre, pero eso solo hace que Blas lo quiera sostener mas. Sostenerlo contra la pared y besarlo hasta que se quede sin aliento y entonces lo usa de excusa para llevarlo hasta el sillón y besarlo una y otra vez.

los pajaros tocando tu cancionWhere stories live. Discover now