Capítulo 4

2.6K 253 7
                                    

Me encontraba cambiándome de ropa en mi camerino repasando el guión cuando de pronto llegó Daniela.
Ella es mi compañera de reparto y hemos tenido alguna aventura.
Ella es muy hermosa, sabe lo que quiere y lo mejor de todo disfrutamos juntos cuando salimos a divertimos.

La observo de arriba abajo dándome el gusto de desnudarla con la mirada, seguido me acerco hasta ella rodeándola por la cintura la atraigo hacia para mí para devorar su boca.
Nuestros cuerpos están listos para gozar y eso es precisamente lo que hacemos.
Tanto Daniela cómo yo sabemos lo que queremos y lo más importante, los dos ni pedimos y damos explicaciones sin ofendernos siguiendo siendo amigos.
Yo he le hablado con sinceridad dejándole claro que no quiero ataduras con ninguna mujer.
Por lo que ella me ha respondido, tampoco quiere de momento nada serio con nadie.

Después de salir de la ducha, me despido de Daniela. En pocos días terminaremos el rodaje de la serie y de nuevo tendré que volar para España.
Hace algo más de dos años que vine a México, para comenzar de nuevo mi carrera como actor. Y admito, que durante estos años me ha ido todo de maravilla.
He vuelto a saborear la fama, el glamour de verme rodeado por la fantasía de la interpretación y demás compañeros, la prensa está al pendiente de sacar alguna información sobre mi vida privada. Unas veces es verdad lo que dicen, otras son mentiras.
Lo importante es que soy feliz con mi vida aunque de momento no haya encontrado a la mujer de vida.
Creo que va llegando el momento de dejar un poco mi vida de libertinaje y comenzar a sentar cabeza. Pero para ello necesito que mi corazón vuelva a vibrar de una manera descomunal cuando esté con la mujer indicada, la cual me de su cariño al igual que yo intentaré hacerla feliz.

Minutos después, me encontraba ya preparado para comenzar con el rodaje, tan solo nos faltaban los últimos capítulos para el final de la temporada y así poder cogerme unas semanas de descanso.
Al final del día, tras haber grabado el capítulo quedamos todos los compañeros en ir a tomar algo.

La noche prometía, Daniela está bellísima con ese vestido corto que tan bien le sienta y despierta en mí un gran apetito de poseerla. Su descareza me invita a probar sus labios, mis manos se deslizan en sus curvas a la vez que ella hunde sus dedos en mi cabello.
El alcohol, el apetito sexual nos llama a irnos a una habitación de hotel.
Antes paso por una farmacia para comprar preservativos.
Con todo listo, agarro de la mano a Daniela y pasamos al hotel.
La misma habitación, la misma cama donde gozamos con nuestros juegos sexuales.

Al despertar, miro a Daniela como duerme.
De pronto, una pequeña ráfaga golpea mi mente recordando ha Alba.
Trago saliva comenzando a inquietarme.
Disfruto con Daniela, los dos la pasamos bien, pero ella no es Alba.
La pasión que sentía junto a Alba no he logrado encontrarla en otra mujer.
Ha pasado demasiado tiempo como pensar que ella seguirá esperándome.
Aunque no sé absolutamente nada de ella, puedo llegar a comprender que habrá encontrado otro hombre.
Tan solo de pensar en la idea de que Alba haya encontrado el amor en otro hombre, entristece mi corazón.

— Héctor, ¿En qué piensas? No me digas que  estás arrepentido.

— Para nada. Estaba pensando que pronto debo volver a mi país. Y eso me llena de alegría poder ver a mi familia y amigos.

— Héctor, había pensado que como nos van a dar un tiempo de descanso hasta que empecemos a grabar las siguientes escenas de la próxima temporada de la serie, he pensado que me gustaría viajar contigo. Siempre he querido hacer turismo en España. Me han dicho que tiene unas ciudades muy hermosas y quiero verlas.

La Obligación de Quererte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora