"Te Protegeré"

12

La chica sonrió mirándolo. Una pequeña libreta en su mano y un lápiz en la otra.-¿Entonces, ya decidieron que van a pedir o vuelvo luego? 

Peter volvió la mirada a la carta, recorrió los nombres de los café y luego miró los nombres de pasteles.-Umm...-Sus ojos dejaron la carta para ver a Wade que lo estaba mirando, al notar eso regresó a ver la carta.-Si, me da un cappuccino y una rebanada de pastel de chocolate, por favor.

-Bien.-Ella anotó eso y se giró a ver al mayor.-¿Usted...-

-Lo mismo que él.

-Enseguida se los traigo.-Les dio una última sonrisa y se retiró del lugar dejándolos en silencio otra vez. Esto era tan incómodo.

El menor comenzó a golpetear la mesa con sus dedos, estaba nervioso, no sabía la razón, no era la primera vez que hacían esto, varias veces el mayor lo llevaba a comer algo o pasaban a comprar algo porque la mayoría de las veces no tomaban desayuno.-Entonces...-

-¿Es verdad?

-¿Qué cosa?

-Le dijiste al idiota ese que eres gay. ¿Es así?

Peter desvió la mirada a sus manos, bien, decírselo a sus padres no fue tan malo porque sabía que no reaccionarían mal, pero al momento de decir eso a otros, el nerviosismo vuelvo otra vez, es como cuando tenía miedo que Harry no quisiera seguir siendo su amigo cuando se lo dijo, pero su amigo sólo lo quedó mirando y luego se rió para decirle que eso no cambiaba nada, él seguía siendo su mejor amigo.-Lo soy.

-¿Tus padres saben?

-Si.-Susurró.

Wade asintió.-Cuando tenía 15, le dije a mi padre que había besado a un chico, al día de hoy no puedo borrar las cicatrices que ese imbécil me dejó porque su hijo no podía ser un mar...-Se rió.-Tienes un poco de suerte que tu familia no sea así.

-¿Qué?-Sus puños estaban apretados. ¿Quién podía ser tan cruel con su hijo?-Tú le dijiste que eras..

-No me gustan las etiquetas, sólo digamos que si una persona me provoca algo, saldré con esa persona. Lo último que me importa si es mujer o hombre o lo que sea, las personas pueden ser lo que quieran. ¿Quién soy yo para opinar de la vida de los demás?-Wade suspiró.-Pero, mi padre no lo veía así.

-Aquí está su orden.-La chica los miró y su sonrisa se borró levemente, quizá sus rostros estaban algo decaídos.-Llámenme para darles la cuenta luego o para pedir algo más.-Luego de decir eso se fue.

Wade tomó el tenedor y cortó el pastel.-¿Haz tenido alguna relación con alguien?

-Oh...-Dejó caer su tenedor a la mesa al oír eso. Bien, no se había esperado esa pregunta, pero debió haberlo visto venir.-Bueno, creo que es obvio que no. Un poco patético para alguien de 19 años ¿No?

-No. Cada uno hace las cosas a su ritmo, Peter. Si quieres sólo besar a personas que te importen, hazlo, si no quieres tener relaciones hasta que encuentres a la persona que crees correcto, hazlo. Es tu vida y tú la vives como quieres. No tienes que compararte con los demás, no porque las demás personas de tu edad hagan algunas cosas quiere decir que tú debes ser igual.

¿Cómo era posible que él sólo supiera que decir para que dejará de pensar en todas esas cosas? Por supuesto que temía que los demás se burlaran de él por ser de una manera, pero ahora Wade sólo dice esto y parece que todo está bien.-¿Hiciste eso?

-Viví mi vida como quise. Besé a tantas personas quise aún cuando eso significara ver a mi padre enojado o que me golpeara. Dejé la escuela porque creí que no me servía de nada y luego comencé una vida de delincuencia porque no encontré otra mejor opción para salir adelante, pero al final, todo eso era mi culpa porque pensé que esa vida se veía mejor.

-¿Cómo es que llegaste a ser esto?

-Estaba en un bar, un tipo comenzó a molestar a una mujer tan sólo porque la chica llevaba una polera un tanto descotada, él creyó que sólo por eso estaba bien que quisiera sexo con ella. Golpee al idiota por creer que tenía derecho a hacer algo como eso.-Wade sonrió un poco al recordar eso.-La mujer era Natasha Romanoff.

-¿Mi tía?

-Si.-Wade soltó una risa.-Ella no necesitaba mi ayuda, pero igualmente me agradeció por lo que hice y me dijo que necesitaba trabajo, podía dármelo, un trabajo honesto y para un chico de 18 años, eso sonaba increíble ¿Sabes? Eso significaba alejarme de mi padre y ser por fin alguien bueno.-El mayor desvió la mirada, pero no puedo ocultar sus ojos algo llorosos, suponía que esos recuerdos aún estaban frescos en su memoria.-Han pasado 5 años de eso y siempre le agradeceré a tu tía sacarme de esa vida.

Peter bebió un poco de su cappuccino.-Es por eso que no dudaste cuando ella te dijo que me cuidaras.

-Ella me salvó, ¿Por qué yo no podía salvar a alguien que le importaba?

-Pensé que... Pensé que sólo me cuidabas porque es lo que se supone que debes hacer, tu trabajo, ya sabes, si no estoy yo, no te pagan. ¿Es así o...?

-Un poco de todo, supongo. Eres mi trabajo, Peter, eso es obvio, pero por otra parte eres una persona importante para Natasha y por otro lado.-Wade lo miró con una leve sonrisa.-Yo... pensé que estábamos convirtiendo en amigos.

El menor lo miró notando que a pesar de la leve sonrisa en el rostro de Wade, sus ojos lucían serios sobre él.-Me gustaría ser tu amigo, pero hay un problema. ¿Cómo puedes ser amigo de alguien que no conozco? Te he contado tanto de mi vida, pero tú no pareces decirme algo de la tuya. ¿Tan terrible es? Quiero decir, sé que es mala, por lo poco que me haz contado, pero algo bueno que tengas en tu vida en este preciso momento, debe haber algo ¿No?

Wade soltó una leve risita al notar la forma en que salían las palabras con tanta rapidez del menor cuando estaba nervioso, era algo que había notado antes, pero siempre le divertía ver y escuchar.-Correcto. Hay algo, bueno, más bien alguien. Tengo una novia, su nombre es Vanessa, hemos estado juntos por 2 años. Ella es lo mejor de mi vida, además de mi trabajo, pero sin duda ella tiene el primer lugar.

-Wow. Eso es... lindo.-pero, ¿Por qué si era lindo sintió un leve dolor al oír eso? Seguro se va a enfermar, si.-Lindo nombre, me gusta.

-Es mi chica.

Peter asintió.-¿Crees que podamos ir a la torre? Tengo un proyecto de Química y no quiero dejarlo para otro día.

-Correcto, vamos.