"Te Protegeré"

23

Wade se sacó un pedacito de vidrio en su mano, hizo una mueca, iba a estar mucho tiempo sacándose estas cosas, sinceramente no esperaba salir por el parabrisas, quizá sólo golpearse un poco, pero no eso. Miró al menor, éste estaba con sus brazos cruzados apoyado en el auto sin mirarlo, quería que lo mirara, pero si lo hacía no podía seguir fingiendo que todo estaba bien entre ellos.

Había hablado con Nessa sobre lo que había pasado, ella obviamente había estado dolida, la había engañado, pero le dijo que estaría para él para lo que fuera, sin importar si la elegía a ella o a él, pero el destino había elegido por él.

Debía alejarse de Peter por su trabajo, porque sus padres no aprobaban esto y lo entendía, si comenzaba algo con el menor, podría distraerse demasiado y no estaría tan pendiente en cuidarlo, si no en estar con él, ni siquiera fue capaz de ver a los paparazis cuando debió haberlo hecho.

Ahora todo debía seguir así. Él con Nessa y Peter con su novio, al final, el chico ese no era una mala persona, sabía cuanto quería al menor, lo notaba en sus acciones y palabras, eso hacía que no doliera tanto estar lejos. Peter tenía a alguien que lo hacía feliz, alguien que se preocupaba por él, sólo eso quería, alguien que viera por el menor.

-Su amigo ¿Es confiable?

-Lo es. Se lo aseguro.

Peter asintió.

Unos minutos después, un taxi estacionó cerca de ellos.-Hey, Dopinder.-Wade se paró del suelo caminando hacia el otro hombre.-Dime que puedes arreglar esa mierda.-Apuntó a auto.-Si, no lo haces, voy a ser hombre muerto, lo cual no quiero.

-¿Quién conducía eso?-Peter alzó la mano tímidamente.-Wow. ¿Estaba escapando de otro asalto? Pensé que ya había dejado de robar, pero no lo culpo, era muy bueno en el arte de robar, sin duda, los autos que robaba eran los mejores y...-

-No. Eso está en el pasado.

-¿Es el sugar daddy del chico? Unas chicas en mi taxi el otro día hablaban de eso, al parecer esta de moda esas cosas, pero al parecer nadie quiere de sugar daddy a un taxista.

-Oh, eso es triste. ¿Y si secuestras a alguien? Puede que luego sufra del síndrome de Estocolmo y te ame.

-Eso es...

-Paren.-Peter se acercó a ellos.-Necesito ese auto arreglado hoy o mis padres me mataran a mí y al Señor Wilson.

-Claro, claro. Lo arreglaré. No se preocupen

Asintió.-Yo te pagaré luego.

-¿Esta vez si me pagara?

Sintió la mirada de Peter sobre él. Bien, no era la persona más honesta hace unos años, quizá aún no lo era, pero había mejorado algo.-Si. Nada de mentiras.

-Perfecto.

*********

Sacó sus llaves, las colocó en el picaporte y abrió la puerta.-Pasa.-Lo dejó entrar pasando luego él y cerrando la puerta.-Deje su mochila por algún lado, no importa.

-Su amigo ese...

-Dopinder.

-Si, él. ¿Está seguro de qué tendrá el auto de mis padres arreglado antes de las 7 de la tarde? Porque si no es así, no sé que haremos. No sé me ocurre nada que decirles por si las cosas no resultan.

-Joven Stark, confíe en mí. Dopinder sabrá que hacer.

-¿Lo conoce hace mucho?

Sonrió un poco al recordar que se conocieron cuando escapaba de un robo que había hecho a una casa, los dueños llegaron justo cuando arrancaba, así que tomó el taxi y así conoció a Dopinder quien le ayudaba en su... trabajo. Era su aliado.-Si. Desde que comencé a robar.

-Oh, eso explica su conversación.

-Si.-Miró al menor.-¿Quiere algo de beber? No sé si aún está nervioso, pero puede ayudar.

-Sólo agua, por favor.

Asintió.-Vuelvo enseguida.

Peter dejó su mochila en el suelo cuando el mayor se fue, su vista se fue a los cuadros colgados en la pared. Había algunos de Wade con el hombre del bar, con el del taxi, con su tía Nat, con personas que él no conocía, pero el cuadro que le llamó la atención era uno de Wade junto a una mujer realmente hermosa, ambos sonreían y sus manos estaban tomadas, no fue difícil saber quien era ella. Vanessa, la novia del mayor.

-Aquí esta tu agua.-El menor saltó al oírlo provocando una risita de parte de él.-Oh, no le diga a su tía que tengo una foto con ella, mucho menos donde sale pelirroja, aún dice que no quiere recordar esos momentos.

Peter asintió tomando de su agua.-No diré nada.

-Iré a cambiarme.

*******

Tiró de su camisa al suelo, se miró en el espejo, tenía algunos rasguños y unos pocos vidrios en su pecho. Necesitaba el alcohol, eso iba a arder más que la mierda.

-Siento mucho eso.

-Joder.-Gritó al escuchar a Peter, lo miró, el menor estaba en la puerta de su habitación.-¿Qué hace aquí?

-Es mi culpa que esté así, pensé que debería ayudar. Quería asegurarme de que estaba bien y que no había sufrido algo más grave, fue estúpido no asegurarme de eso antes, es sólo que estaba tan asustado con que mis padres sabrían lo del auto que no pensé en nada más.

-Estoy bien.-Se acercó un poco más al menor.-Mire, sólo heridas superficiales.

Peter se acercó más él, tembló cuando sintió la mano del castaño sobre su pecho.-¿Le duele?

-No. Sólo las limpiaré, todo bien, regresé al salón, por favor.

-Es sólo que...-Tomó la mano de Peter alejándola de su cuerpo.-¿Por qué me aleja? Sólo intentó ayudarlo.

-No necesito su ayuda. Vuelva al salón.

-Yo sólo...

-¿No entiende lo difícil que es esto para mí?-Wade suspiró.-Está aquí a centímetros de mí, no debería querer esto, pero me muero por tocarlo, por tener un poco de usted y me jode tener que estar hablándole de esta estúpida manera. Odio sentirme lejos de usted cuando estoy tan cerca.

El menor dio un paso atrás entiendo que pasaba.-Firmamos algo.

-Si, pero no por eso voy a dejar de sentirme así con usted.

-Yo...-Peter negó.-Iré al salón, lo esperaré allá, mientras usted haga lo que tiene que hacer, Señor Wilson.

Desvió la mirada, sólo sintiendo como Peter salía de su habitación. Esto era una mierda.