"Te Protegeré"

30

Patrick entró a la habitación del Hospital encontrándose con Peter recostado en la cama, su torso tenía una venda rodeándolo con una ligera mancha de sangre, otra venda en su cabeza, sus nudillos un poco magullados.-Lo lamento tanto.-Se acercó a él sentándose en la silla al lado de su cama, tomó su mano y besó cada nudillo.-Debí dejarte ir para que mi padre no te hiciera daño, pero me sentía tan feliz a tu lado que fui egoísta. Es sólo que si tu guardaespaldas no hubiera entrado casi de inmediato a ese lugar, mi padre pudo haberte matado y eso hubiera sido mi culpa.-Sollozó apoyando su cabeza en la cama.-Peter, lo lamento tanto.

-Esto no es tu culpa.-Sintió una mano paseando por su cabello.-Patrick, mírame.-Levantó su cabeza mirando con sus ojos llorosos al menor.-No sabía que la homofobia de tu padre llegaría tan lejos, pensé que sólo exageraba, pero sigue sin ser tu culpa, tú no sabías que haría todo esto.

-Estás herido.

-Si, pero vivo.

-No gracias a mí. Tu guardaespaldas está un tanto mal, él recibió dos balas en su pecho, es un milagro que no perforara algún órgano importante. Necesita una recuperación un tanto larga, pero podrá volver a su trabajo sin ningún problema.

El castaño asintió.-Me alegra que pueda volver a su trabajo y que esté bien, no me gustaría que alguien saliera tan herido por mi culpa, eso no podría soportarlo. Entonces, su trabajo conmigo terminó.

-Si. Tus padres estaban hablando eso con tu tía. Decían que tu verdadera amenaza ya no estaba y que no lo necesitas más, que si surgía un problema verían que hacer, pero por ahora, ya no más guardaespaldas para ti.

-Wow. Eso es... raro, cuando recién empezó esto quería oír esas palabras hace mucho, pero ahora suenan raras.

-Porque estás enamorado de él.

-No.-Miró al rubio.-Es raro porque llegué a pensar que esto no pasaría, que seguiría atrapado con un guardaespaldas hasta que me graduara de la Universidad o algo así, sabes, eso no sonaba nada bueno.

El rubio acarició sus nudillos.-¿Qué pasa ahora?

-Pasa que soy un chico libre, mis padres ya no me exigen tanto, tengo más libertad, quiero decir, me dejaron salir a solas contigo a citas y antes no podía ir ni al parque solo, pero todo esto me volvió un adolescente normal, creo y por otro lado.-Peter sonrió un poco.-Si tú estás dispuesto, me gustaría estar contigo, pero esta vez hacer las cosas bien, Patrick.

-Primero quiero que seas honesto conmigo y me digas todo lo que sucedió con ese hombre, no porque quiera juzgarte, Peter, sólo necesito saber.

-Bien, pero primero.-El rubio elevó una ceja.-Sonrisa, Pat-Pat.

Patrick se rió, besó los nudillos del menor.-Lo tienes, bebé.

*********

Peter suspiró, joder que moverse en una silla de ruedas era difícil, golpeó la puerta de la habitación 245, es aquí donde estaba Wade, al mayor le faltaban unos días más para que le dieran el alta, sus padres se habían encargado de que se le diera un buen trato después de todo había salvado a su hijo.

Bueno, la cosa es que luego de que el padre de Patrick entrara, sintió al hombre estar listo para disparar así que peleó con él por el arma, bienvenida sea un disparo a su torso y luego para que dejara de pelear fue golpeado en la cabeza con el arma, si todo eso pasó en unos minutos hasta que Wade llegó y todo se descontroló. Wade salió herido y el padre de Patrick también está internado aquí, recibió disparos igualmente, pero desconoce su situación, sólo sabe que si está vivo irá a la cárcel.

La puerta se abrió dejando a la vista a una persona que sólo había visto en fotos, la chica le dio una leve sonrisa.-Tu padre dijo que vendrías, pasa, él está despierto, yo estaré en la cafetería.

-Si, gracias...-La chica salió de la habitación dejando la puerta abierta, se estaba yendo cuando la llamó, ella volteó a verlo confundido.-Sólo quería decirte que... lo siento por todo, no debí hacer nada de eso, espero que las cosas estén bien entre ustedes.

Ella asintió.-Él tenía razón al decir que eres un chico dulce, Peter.

Entró a la habitación cerrando la puerta con cuidado.

-Hola.

La mirada de Wade bajó hasta reunirse con la suya.-Hola, te pareces al suegro de un amigo, también anda en sillas de ruedas, sólo que es calvo.-Soltó una leve risa.-pero se parecen en algo, son grandes personas, pueden dañar a otras, pero no es porque quieran si no porque creen que hacen lo correcto, quieren hacer lo correcto tan desesperadamente porque no pueden ser chicos malos.

Peter sonrió un poco.-Estas cosas son las que voy a extrañar de ti, Wade. Tus conversaciones tan especiales, tú defendiendo a las personas que lo merecen, tú contándome sobre tu vida, tú ayudándome a superarme, tú me salvaste la vida en más de una ocasión y eso es algo que siempre te agradeceré.

-Supongo que es ahora donde tú sigues con tu vida de universitario y yo vuelvo al trabajo de salvar personas.-El castaño asintió.-Voy extrañar nuestros desayunos en McDonald's o en la cafetería esa que tanto amas, tú intentando no morir con la bicicleta.

-Logré dar una vuelta completa, no te burles, lo que aún no he dominado es el auto, pero lo haré, te prometo que algún día tendré mi licencia, verás que no fue en vano haberte arrojado por el parabrisas.

-Eso espero, Baby boy.

-Wade...-

-Sólo una última vez.-Wade estiró su mano, él la tomó, entrelazaron su mano.-Ya sabes, a veces estás destinado a encontrarte con alguien, pero no está destinado a que esa persona se quede en tu vida.

-El destino puede ser tan cruel.-Sonrió un poco.-Espero que tu boda con Vanessa sea hermosa, amala como se merece.

-Espero tengas a alguien que te ame como me gustaría haberlo hecho yo, pero no lo hice, no lo hago.

Peter asintió soltando sus manos.-Te quiero, Wade y quiero que seas feliz.

-Soy feliz si sé que estás bien. Ahora, ve y vive la vida normal de un adolescente.-Le dio una leve sonrisa.-También te quiero, Peter.

-Gracias por protegerme.

-Adiós, Peter.

-Si, Adiós Wade.

Hay veces que llegan personas a tu vida, para mejorarla, que te hacen sentir tanto, pero no están destinadas a quedarse a tu lado. En la vida, algunas personas quedarán en tu vida, otras se irán, quizá se volverán a encontrar. Sólo debes esperar para ver que te espera en el futuro.

Fin.