5

8.8K 340 43
                                    


Madrid. Noviembre. 2018

Pegamos en la puerta del piso, imaginé que nadie nos abriría ya que se escuchaba un jaleo impresionante.

"¿Pero esto no era solo entre nosotros?" Le pregunté a María.

"Tia son las 3 seguramente se habrán aburrido y habrán empezado a llamar peña" dijo mientras intentaba llamar a alguien de la fiesta para que nos abriera.

"Pues hoy no estoy yo para estas movidas." Y era la verdad. Últimamente, aparecías demasiado por mi cabeza. Creo que me estoy volviendo loca, esto no es nada sano.

"Alba, enserio para de pensar en la misma mierda todo el día, sal de ahí. No te conviene estar así por ella, ya paso ¿vale? Ahora nos lo vamos a pasar de Puta madre y los demás que se jodan" escuchaba las palabras de María, ella también se repetía, todos los días me decía lo mismo, que te olvidara.

"Julia abre la puerta que estamos fuera" dijo seguidamente, yo no pude ni contestar, ni quería. La puerta se abrió y ahí estaba nuestra amiga Julia.

"Joder Julia que coño a pasado aquí" dijo María entre risas mientras le abrazaba.

"Lo que pasa cuando invitas a alguien y vienen 10 detrás"

"Esta noche se lía ¿o no Alba?" Hablo otra vez Julia.

"Como siempre" Dije con una sonrisa forzada y nos abrazamos.

Vimos a los chicos de Barcelona, me puse muy contenta al verlos. Diez minutos después me encontraba esperando en la puerta del baño. Hacia nada que había llegado y ya me estaba agobiando, realmente hoy no era mi día. Me di cuenta de los ruidos detrás de esa puerta del baño, definitivamente había alguien que se estaba liando. Mi paciencia se terminó y decidí llamar a la puerta con tres toques. Nadie contestó y yo pegué otra vez.

"Joder, aquí la gente no sabe lo que es un baño ocupado" te oí molesta mientras abrías la puerta con brusquedad.

Eras tu. Me quedé estática y tu también. Tus facciones se relajaron y ya no parecías esa persona enfadada que soltó ese comentario. Me dolía el pecho, tenía un nudo en la garganta y mi respiración se dificultaba más por segundo.

"Alba" susurraste, dijiste mi nombre con necesidad, con desesperación.

"No me sigas" te dije, aunque mis ojos me traicionaron y te dijeron lo contrario. Aún así me fui.

No se si me dolía verla desde tan cerca y no poder tocarla o que estuviera ahí dentro con aquella chica. Se que ahora no somos nada. Aunque como me miraste expresaba que seguía siendo tuya.

Quería tenerte ahí, ahora mismo, la necesidad era inexplicable. Quería ser aquella chica a la que se lo hacías con ninguna emoción. A este punto mi desesperación no tenía limites. Solo quería quererte, aunque te negaras a que eso era lo que necesitabas de mi.

Me fui fuera, me apoye en la pared del portal. Sollozando y maldiciéndote. No podía soportarlo más. Me preguntaba una y otra vez que 'porque coño me haces esto a mi Natalia'. Porque no puede aceptar de una puta que si puede existir alguien que la quiera como yo.

No me di cuenta, mis ojos estaban cerrados intentando calmar mi respiración. Me venías fatal para la salud, desde que te conocí no se cuantos ataques de ansiedad me has causado. Pero este era uno de los peores hasta hace poco. A veces me pasa por las noches, cuando te pienso y después me doy cuenta de que realmente ya no te tengo.

Noto tu mano rozar mi mejilla, como si te diera miedo tocarla totalmente. Escucho tus leves sollozos y yo no quería abrir los ojos, no quería tenerte porque yo sabía que eso no era posible. Pongo mi mano sobre la tuya y ahora si me sujetas el lado de mi cara, parece que tiemblas y yo rezo por que no te hayas olvidado de como tocarme.

Inconscientemente abro los ojos, veo que estas muy cerca, tu frente se presiona en la mía con fuerza haciendo que este mas pegada a la pared y a ti.

"Natalia para por favor" dije a punto de romperme otra vez. No quería tenerte así, si realmente no era lo que buscabas. Los compromisos nunca fueron lo tuyo, aunque nunca me prometiste nada.

"No puedo" tu voz temblaba y por un momento creí que estabas más hundida que yo.

"Si puedes, ya lo has hecho antes" dije ahora intentando calmarla acariciando su mano con mi pulgar, pero a la vez intentando quitarla.

"No me di cuenta de lo que tenía" presionaste tu frente con más firmeza, pero a la vez no te atrevías a hacer lo que tanto querías.

"¿Y ahora si te das cuenta?" le cogí el lado de la cara con cierta brusquedad. "Cuando exactamente, mientras te follabas a la de Barcelona o a la que te acabas de tirar ahora mismo. A espera o cuando me viste tirada en el suelo después de que tus amiguitos de la droga me dieran una paliza" dije con un roto en la garganta y en la voz pero a la vez con rabia.

Natalia miraba a la pared, la mirada perdida como siempre. Le aguante la mandíbula con más firmeza y la forcé a que me mirara.

"Que me respondas te he dicho" las lagrimas se me caían de dos en dos. Me miraste con unos ojos inocentes y derrotados. Tu cuerpo tenía poco control y yo parecía que te estaba sosteniendo en pie. Esperé 5 segundos a tu respuesta pero nunca salió.

"Joder Natalia estas borracha" susurré rendida. Suspiré soltando mi agarre de ti. Con los ojos cerrados, apoyé mi cabeza en la pared. Intenté recomponerme, pero era imposible.

"Lo siento" dijiste. Me cogiste la cara y me limpiabas las lagrimas con tu pulgar.

"Que lo sientas no va a arreglar una mierda " negaste y me cogiste la cara con delicadeza.

"No se que hacer para que me perdones" susurraste en mi frente, dejando un casto beso que me hizo temblar.

"Ya no hay nada que hacer" decidí que dejarlo ahí era lo mejor. Así que me solté de tu contacto. Pero tu me agarraste el brazo tirándome hacia la pared otra vez.

"Natalia suelta, estas muy borracha. Vete a casa por favor, no puedes andar así siempre por la vida" dije firmemente, pero a la vez con dolor. Porque la verdad era que me dolía verla así cada vez.

"Te quiero" Soltaste. Yo no supe reaccionar por segundos, hasta me lo creí. Pero la realidad me golpeó y lo único que pude entender era que esta era tu última arma para que cayera en tu estúpido juego otra vez.

"Ni te atrevas a repetirlo, tu no sabes una mierda de lo que es querer a una persona." La rabia y el rencor llegó a mi de nuevo. Puse mis manos en tu pecho y te empuje para alejarte de mi, pero contra más te intentaba alejar, más me pegabas a ti.

Te repetía mil veces "te odio" algunas con rencor, otras con el significado escondido de 'te quiero'.

Me agarraste los antebrazos pegándolos a tu pecho, obligándome a prestarte atención.

"Te diré que te quiero y que estoy enamorada de ti las veces que haga falta, porque es la puta verdad Alba. Y si quieres negar la verdad, yo ya no se que hacer más" acabaste la frase con una desesperación que ni yo me esperaba.

Te miré buscando la respuesta en tus ojos, si realmente me podía permitir creerte. Tus manos ya no me agarraban con tanta fuerza, llegaste hasta las mías llevándotelas a tus labios. Cerraste los ojos y besaste mis manos con fuerza mientras tu frente se pegaba a la mía.

"No quiero sufrir más, Alba" lloraste.

"Ni yo" lloré.

Hoy me he sentido inspirada, no se porque y he escrito dos capítulos. Bueno parece que todo se ha arreglado, pero no es así. Todavía quedan cosas no resueltas del pasado y mucho rencor por parte de Alba. Compartir que creéis que va a pasar después. Y Gracias por los que me leéis ❤️.

Albalia | Lost When You're Not AroundWhere stories live. Discover now