24

5.8K 208 21
                                    

Ya llevaba tiempo con esto. Creí que cuando le dije que me sentía incomoda cuando me miraba así, pararía y captaría el mensaje. Pero no. El hijo de puta lo hacía peor. Me daba asco, se creía que tenía el poder por ser mi jefe. 

Su mirada era tan asquerosa, no lo quería cerca y lo hacía peor. Ponía cualquier excusa para hacerlo. Me decía que hoy estaba guapa, que haber si soy más simpática con el. Y yo me quedaba callada, a veces la cara de asco me salía inconscientemente.

Esto me estaba comiendo por dentro Alba. Y lo peor de todo era que no era capaz de decírtelo. Tenía miedo. Yo cada vez iba más tapada y sin maquillar. Joder es que me daba hasta vergüenza, me sentía tan mal. 

Hoy me había pedido que me quedara más tarde, y yo le dije que no obviamente. Me decía que sino me iba a despedir que incluso me daba más dinero, joder...la puta ansiedad estaba volviendo. No sé como gestionar esta mierda. Quería ser mejor para ti, tener un trabajo, ser estable y yo solo acepté. 

El solo sentado en una mesa, me veía desde ahí como preparaba las cosas para mañana. Yo no era capaz ni de mirar, mi mente dejó mi cuerpo, yo ya no estaba ahí. Desaparecí por esa hora. 

Cuando me dejó ir solo acepte su sucio dinero y el fue capaz de aguantar mi mano, todo esto era tan innecesario.  Seguidamente salí corriendo, llena de ira, esto me estaba superando. Quería estampar algo contra la pared. Sin darme cuenta ya estaba llorando, de la rabia, de la impotencia. Intentaba pensar en ti para mejorar todo esto, pero ahora mismo no funcionaba. 

Me puse la capucha y me dirigí a paso ligero al bloque de atrás, donde solía comprar, vender mis mierdas. Mis manos tiemblan y todo mi cuerpo estaba frío. No había mirado el móvil, lo miro y veo más de 10 mensajes tuyos, llamadas. Mierda ¿Y ahora como te iba a explicar esto? Decidí no comprar esta vez e irme directa a ti. Todavía con el temblor me saco un cigarro, me lo pongo en mis labios agrietados del frío y me lo fumo con ansias, sin dejar de inhalar. 

Saliendo de esa zona escucho unas voces.

"Tío esa que es Natalia" dice uno de risa. Mierda, fueron los que te dieron esa paliza por mi culpa, a los que le debía dinero. No me paré y seguí andando ahora más rápido con la cabeza bajada. No tenía ganas de estas mierdas, ya había tenido bastante hoy. 

"Eh tu. Zorra todavía me debes, no creas que me he olvidado." Escucho la voz desde más cerca, mierda me estaban siguiendo. Empiezo a correr y yo solo pienso en llegar a ti, en estar en tus brazos, por una puta vez en paz. 

"Procura que no te vea más por aquí, la próxima ya sabes lo que te espera" Escucho ahora desde lejos. Menos mal, ese era capaz de todo.

 Respiro, pero no lo hago, lo intento, por ti, por llegar a tus brazos. Pero me cuesta y me duele el puto pecho de intentarlo. Lloro otra vez, por todo esto, siento que no puedo, te lo quiero contar pero cada vez que lo intento no me salen las palabras, me quedo paralizada sin saber nada. A veces pienso que estoy hecha para sufrir. 

Voy a casa, abro rápido y entro, te busco con la mirada. Estoy desesperada por sentirte, eres mi única felicidad y te necesito entre toda la mierda que me rodea. 

Abro la puerta de nuestra habitación y tu estas sentada en el borde de la cama, tus manos en cada lado de tu cara, tus codos apoyados en tus piernas. Joder, estabas muy preocupada. Notas que estoy ahí y me miras directamente, veo una señal de alivio en tu rostro, pero a la vez con tantas preguntas. 

"Perdón mi amor, se me ha hecho tarde" te digo intentando sonar lo más normal posible.

"Me has asustado Nat" me dices mientras te levantas y vienes hacia mi. Estoy cansada, agotada y todavía siento ese dolor en el pecho.

Albalia | Lost When You're Not AroundWhere stories live. Discover now