Albalia | Lost When You're Not Around

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Necesito lo que sea para calmar esta ansiedad. Me despierto y es mejor hacerlo porque los sueños pueden consumirte. No puedo ni soñar que ya no estás, tengo que abrir los ojos y ver la realidad.

Miro al lado y estás ahí, suspiro y cierro los ojos. Soy una débil de mierda. Quiero cuidarte, que te sientas segura conmigo, pero lo único que hago es cagarla, una después de otra. Y no sé si te irás en la siguiente y tengo miedo Alba. Estoy hecha de problemas y no sé como solucionarlos.

Me quedo fija en ti, me acerco y sólo te miro. Es que eres preciosa, no sabes cuanto. Estás más roja de la cuenta, te ves tan bonita cuando duermes. Eres un puto ángel Alba. Pego mis labios en tu mejilla suavemente para no despertarte, me quedo ahí y te beso tranquilamente. Pego el lado de mi cara al tuyo y sigo repasándote con mis besos. Noto que estás caliente, pongo mi mano en tu frente para sentir tu temperatura. Frunzo el ceño preocupada, estás muy caliente. Paso la mano por tu pelo y noto que estás sudando.

Veo que abres los ojos poco a poco, los tienes entrecerrados y sé que no te sientes bien. Te destapo un poco porque sé que tienes calor. Me quedo fija en ti, viendo como te despiertas mientras te acaricio el pelo. Dios, odiaba verte así.

"Me siento mal Nat" dices como un bebé con los ojos cerrados mientras buscas mi cuerpo. Yo me pego a ti y tú seguidamente te acurrucas en mi. Escondes tu cara en mi cuello y yo te abrazo manteniéndote así de cerca. Te quiero cuidar tanto...quiero ser la única persona que busques cuando te sientas mal, cuando necesites cariño.

"¿Qué te pasa?" Te murmuro suave contra tu mejilla. Después te beso en el mismo sitio muchas veces. Tenías los ojos dormidos y el pelo alborotado. Es que no puedo evitar seguir besándote esa cara.

"Me duele todo" me dices mirándome a los ojos. Me acerqué a ti para poner mi mejilla en tu frente, para sentir otra vez tu temperatura.

"Tienes fiebre cariño" Murmuré contra tu frente.

"Te voy a traer una pastillita y algo para comer ¿vale?" Dije muy suave pasando la mano por tu pelo, acariciandote. Tú sólo afirmaste con la cabeza y yo te dejé un beso muy dulce en los labios. Sólo los capture y murmuré sonidos sin sentido en ellos. Tú casi no me correspondías, sólo me pusiste la mano en el lado de la cara para que me quedara más rato.

Y así fue. Te llevé el desayuno a la cama y tú me sonreíste así de dormida. Te sentaste en la cama y yo me puse detrás tuya para que te pusieras entre mis piernas, tu espalda pegada a mi pecho, esto se siente tan bien Alba. Siento que me olvido de todo, tú tan cerca.

No paraba de acariciarte el pelo, echártelo para atrás, estaba un poco humedo del leve sudor. Posaba mis labios en tu mejilla y me quedaba ahí, entreabría mis labios en ella y te daba besos presionándome fuerte o solamente me quedaba mirándote, como comías con esa carita de pena. A veces girabas un poco la cabeza para mirarme de reojo mientras me dabas de comer de lo tuyo. Después me cogías de la mandíbula para acercarme a tu boca, cerrabas tus labios en mi muchas veces con ansias, después te presionas fuerte y yo murmuro lo mucho que te quiero.

Terminaste y te giraste, te quejaste como un bebé y te abrazaste a mi. Tus piernas envueltas por mi torso y tu rostro en mi cuello. Noto tu respiración en mi piel y se me acelera todo, me gusta escuchar como vives, lo haces de una manera tan diferente conmigo. Y es que estás aquí y eres tan tan mía, aunque suene ignorante.

"¿Te sientes mejor?" Murmuro en tu mejilla mirandote de reojo como te acurrucabas en mi cuello.

"Un poco" Pones tu mano en el otro lado de mi cuello para pegarme más a ti, noto tus labios sólo rozando mi piel y cierro los ojos de lo bien que se siente, sólo tus labios en mi piel.