Albalia | Lost When You're Not Around

22

Un mes después...

Y sigue el invierno y tu sigues aquí. Me gusta el frío porque sé que tú me acogerás con tus brazos y yo entraré en calor en ellos. Me pillas desprevenida cuando me abrazas por detrás. Te gusta rodear, pasar tus manos por mi cintura, mientras me das besos por la cara, nunca te cansas. Y yo alzo mi mano acariciando tu rostro. Apretándote contra mi, para que no pares. Nunca quería que lo hicieras.

"Tranquila que es pequeño, si rompes conmigo te lo puedes tapar fácilmente" me dijiste en el cuello de broma.

Decidí hacerme tu 'N' debajo del pecho, en la parte del costado. Necesitaba hacerlo, te quería demasiado, te necesitaba en mi piel.

Me di la vuelta, mis manos rodeadas por tu cuello. Te miré y ya no me recordabas a mi dolor, éramos dos personas diferentes. Pero de alguna forma todo seguía igual, sólo que ahora estaba segura de nosotras. Me tiré a la piscina por segunda vez y esta vez no me ahogué.

"Cariño no voy a romper contigo, tu estás loca ¿no?" No era una opción Nat. Te juro que me tenías para siempre, que mis ojos no se iban a desviar, sólo iban a mirar al frente, a ti.

Poco a poco apareció tu sonrisa. Dios quería besarte cada vez, te aprieto el cuello en señal de que me besaras de una vez y lo hiciste. Solo sentí como me tenías entre los tuyos, te hundiste en mi capturándome otra vez. Y había veces que yo ni reaccionaba, porque era tan fuerte la sensación de sentirte así que me quedaba paralizada. Entreabrías tus labios en los míos y te cerrabas en mi, te apartabas a cero centímetros para mirar mi estado y después volvías a hacerlo.

"Cuando quieras me correspondes eh" me dijiste en los labios. Los choqué atrayéndote hacia mi con mi mano en tu cuello. Te lo devolví con ganas, te succioné muy suave, arrastrando mis dientes por el.

"¿Estás lista?" Oí al tatuador decir. Me separé de ti y dije que 'si'. Fuimos hasta el, tenía el diseño en la mano.

"A ver ¿donde lo quieres exactamente?" Dijo despegando el papel, para pegármelo.

"Aquí" dije levantándome la camiseta y señalando el sitio, mientras me miraba en el espejo. Tú me veías a través de el. Yo alcé la mirada y te sonreí. No lo pudiste evitar y por detrás me cogiste la cara besándomela muy despacio y pausado. No te creías que ibas a estar en mi piel, para siempre.

El tatuador me lo puso en el sitio que yo le dije y se fue a preparar las cosas. Ahí estaba tu letra. Me la miré un rato, con la mirada fija en el espejo. Tú también la mirabas mientras tus brazos rodeaban mi cuello.

"¿Te gusta?" Te pregunté. Tu solo afirmaste con la cabeza, seria, pensativa. Tus brazos me aguantaban más fuerte.

Te miré y tú hiciste igual, mirándome a los ojos por el espejo, me dijiste 'te quiero' sin emitir sonido. Te juro que quise llorar, y sé que me lo dices cada día, pero es que en la manera que me lo transmitías...te dolía hasta decirlo, sé lo que se siente yo también lo vivo. Es eso de que ya no son ni mariposas, son dolores de barriga que te hacen respirar con dificultad, que se te hace difícil hasta pronunciar.

Me di la vuelta, tú me bajaste la camiseta con cariño y me sujetaste la cara con una mano, me besaste capturando todo. Repasabas tus labios con los míos una y otra vez, hundiéndote en mi.

Después de eso nos llamó el tatuador. Fuimos hasta la camilla tú con el brazo por mis hombros. Me tumbé y tú sentada en una silla, en frente mía con tu mano entrelazada con la mía. A veces me besabas la mano y te quedabas un tiempo mirando mis ojos.

"Vale, voy a empezar"

Fue solo un momento, unos 15 minutos pero en esa zona dolía la que más. Yo a veces cerraba los ojos con fuerza en señal de dolor y tú sonrías como una tonta.

"No te rías Nat, encima que me hago tu letra" dije quejándome como un bebé.

"Que pequeña eres" te acercaste a decírmelo en mi mejilla y después me dejaste un beso ahí.

Después de unos minutos terminó y tú no parabas de sonreírme. Nunca dejes de hacerlo, te ves preciosa. No sabes cuanto.

Me puso un papel de plástico de esos transparentes. Y más cosas.

Salimos del local yo de tu mano. El aire era húmedo y las nubes tapaban el sol. Tú con tu cigarro en la mano. Me gusta cuando tenemos que parar en los semáforos, siempre te paras y me llenas de besos, tiras de mi mano y me pegas a tu cuerpo. Me das besos húmedos mordidas suaves por la cara que me dan la risa y tú sigues más y más inclinándote en mi porque te gusta el sonido de mi risa.

"Nat" me quejé entre risa.

"Es que cada vez que te miro me entran ganas de comerte la cara en serio" Puedes hacerlo cuando te de la gana.

"Yo te dejo" dije abrazándome a ti de lado, mi cabeza en tu pecho, mi brazo rodeando tu cintura. Y el tuyo en mis hombros. Mientras te fumabas ese cigarro tranquilamente. Empezamos a andar. Me ibas a besar después de escucharme decir eso, pero yo te aguanté la mandíbula impidiéndotelo.

"Cariño te he dicho que cada vez que fumes no te voy a besar, quiero que lo dejes" Tu rodaste los ojos y yo alcé las cejas.

"A la mierda" tiraste el cigarro que le faltaba la mitad al suelo.

"¿Ahora si?" Te acercaste a mi, parándote.

"Ahora si" susurré en tus labios que ya estaban demasiado cerca. Me apretaste las mejillas con una mano y me chocaste contra ti. Te noté las ansias, me capturabas el labio inferior y después te restregabas en ellos con presión. Te succioné fuerte y pude notar el leve sabor a cigarros, pero me daba igual, eras tú. Te inclinaste capturándome totalmente, tu lengua tocaba la mía, eras cálida. Cerraste tu boca en la mía y me murmuraste 'te quiero' y yo te dije lo mismo sólo con el 'más' añadido.

Me aparté a cero centímetros. Te miré y supe que eras mi vida.

Y creo que este es el final. Me da mucha pena dejar esta historia, pero algún día tenía que terminar. Muchas gracias por todo el apoyo que me habéis dado y por estar ahí en cada capítulo. Espero que esto sea igual con la siguiente historia❤️.

La segunda historia se llama 'Sobran las palabras'. Va de Natalia una chica con muchos conflictos mentales, un poco alejada de la realidad. A veces va a una cafeteria donde trabaja una chica que se llama Alba, es un poco borde y siempre esta a la defensiva. Pero a Natalia le da igual porque piensa que es demasiado preciosa. Poco a poco se van conociendo de una manera extraña, pero Alba tiene novio y el no es que sea muy buena persona, ella se siente presionada por el y depende de el. Estad atentas, en cualquier momento subiré el primer capítulo.