Albalia | Lost When You're Not Around

20

Madrid. Noviembre. 2018

No me había ido a vivir contigo, pero si me quedaba varios días en tu casa. Creía que íbamos a ir demasiado rápido si lo hacía.

Tampoco quería ver a Mimi todos los días, no había nada de buen rollo y eso no nos vendría bien a ninguna de las tres. Yo no te iba a pedir que la echaras, porque necesitabas pagar el piso a medias y porque era tu amiga.

Te juro que se ponía insoportable cuando te veía conmigo, empezaba a decir más de la cuenta para llamar tu atención, te abrazaba, sacaba conversaciones que no tenían que ver conmigo para excluirme. Tu no te dabas cuenta y eso era lo peor de todo.

Un día estuve a punto de pegar en tu puerta pero oí como discutíais y me paré a escuchar.

"...se supone que este piso es de las dos, si va a empezar a vivir aquí pues que pague al menos"

"¿Qué me estas contando? Si tu traes a gente casi todos los días y yo no te digo una mierda. Además si quiere verme como mi novia que es, pues obviamente va a venir aquí porque es mi puta casa"

"Estas cegada con ella Natalia, no te enteras que solo te folla ¿No te has preguntado nunca porque no quiere venirse a vivir aquí, que solo viene cada cuanto a hacer lo que siempre hace?"

Vaya mete mierda, eso no era verdad. Solo fue al principio y ni si quiera fue así.

"Mimi cállate un poco.... no sabes nada de mi relación con ella."

"Nat no te pongas así, venga va que pizza querías que voy a llamar ya"

"No tengo hambre ahora, eres muy pesada con el tema tía"

"Vale ya no digo nada más sobre ello. Joder es que eres complicadita eh"

Se escuchó un silencio.

"Mimi ya, que pegajosa estas últimamente"

¿Qué te estaba haciendo?

"Joder que borde pues ya no te toco ni con un palo"

"Tampoco eso"

No pude aguantar más y pegué. No estaba enfadada contigo, al revés, le pusiste límites. Me respetabas y yo no pude estar más segura en ese momento de que había tomado la decisión correcta, confiar en ti fue lo mejor, volver contigo era lo mejor.

"Ya abro yo" te adelantaste.

Cuando me viste tu cara de aburrimiento se convirtió en una sonrisa.

"¿Quien será esta persona tan guapa?" Te juro que me hacías sonreír y reír como nadie.

"¿No será mi novia...no?" La cara me dolía de sonreírte. Todavía no me había hecho a la idea que eras mi novia. Que yo te lo había pedido en aquel espejo. Después de esa frase 'siempre podemos volver a intentarlo' no hizo falta hacerte la pregunta obvia para establecer nuestra relación.

"Que tonta eres cariño" te dije acercándome a ti.

Te acercaste a mi, te agachaste un poco para levantarme y abrazarme. Solo sentí tu cálido cuerpo, como me apretabas fuerte y como tu respiración golpeaba mi cuello. Me dejaste en el suelo y te pegaste a mi.

"Hola cariño" susurré en tus labios, tu ahora más seria, chocaste los tuyos con los míos despacio, solo presionando. Movías tu cabeza de arriba a abajo dándome besos breves. Yo rodeé tu cintura apretándote fuerte.

Te separaste mirándome con un brillo en los ojos impresionante. Me miraste la cara, acariciándomela como si me fuera a romper. Yo solo te miré, adorando todas tus facciones perfectas.