26.Lo que nuestros padres quieren

243K 11.3K 4.5K
                                    

(Dafne)

― ¡Alex!―exclamó con felicidad levantando la mano y saludando al castaño. ―Oye, oye...¿qué haces por aquí?

― Devolverte tu bolso, anoche lo dejaste en mi coche.―contestó Alex entregándole un bolso negro con varias chapas de calaveras, ella levantó la mano para tomarlo pero Alex lo alejó de ella.―Escuché que ganaste una competición de chupitos, lástima que me perdí a la Dafne borracha. Me gusta la Dafne borracha.

― No, no te gusta...―indicó Damián con desagrado cruzándose de brazos, Alex le lanzó una mirada sorprendida.―¡Ahora dale su bolso que tenemos muchas cosas que hacer!

― ¡Oh! Vaya humor que traes por la mañana, y yo que pensaba que estarías feliz de haber pasado toda la noche con Dafne abrazándote.―dijo Alex sin perder su habitual sonrisa, Damián bufó molesto y Alex rio divertido.

― ¿Cómo sabías que estaba aquí?―curioseó intentando tomar su bolso una vez más sin éxito.

― Anoche al encontrar tu bolso llamé a Nora y ella me dijo que ibas a pasar la noche aquí, así que vine en tu rescate.―indicó Alex guiñándole el ojo y pasando el brazo por encima de su hombro.

― Pues que sepas que ella no necesita ser rescatada y menos por ti.―habló Damián tomándola del brazo y tirando de ella para sacarla de debajo del brazo de Alex, también aprovechó el asombro del castaño para quitarle su bolso.―Ya le devolviste el bolso, puedes irte.. fuera..¡shu shu!

― ¿Por qué de repente te has vuelto tan borde conmigo?―preguntó Alex entornando los ojos hacia Damián que lo fulminó con la mirada, ambos se miraron fijamente y luego voltearon a la vez hacia ella.―¡Le dijiste que estuvimos saliendo!

― Puede.―masculló intentando sonar inocente.

― Estupendo.―murmuró Alex con sarcasmo.

― ¿¡Cómo pudiste salir con la "Oye, oye" es cuatro años menor que tú?! ¿¡En qué pensabas?!―reclamó Damián levantando la voz, Alex rodó los ojos.―¿Eres una especie de pervertido o algo así?

Genial, pelea de machos.

― ¡Son sólo cuatro años, no es el fin del mundo! Y ambos sabemos que eso no es lo que realmente te molesta.―contra-atacó Alex.

Ese era el momento perfecto para escapar. De reojo vio como la pequeña bola de billar del llavero de Alex asomaba por el bolsillo izquierdo de su pantalón por lo que sonrió satisfecha. Se liberó del agarre de Damián y mientras él y Alex discutían deslizó su mano por el bolsillo del pantalón de Alex y le cogió las llaves del coche sin que él lo notara.

A continuación comenzó a caminar buscando el Toyota negro del castaño, cuando lo localizó se subió en el asiento de conductor y tocó la pita para llamar la atención de ambos chicos que dejaron de discutir y la miraron.

― Oye, oye...¿os llevo?―preguntó con descaro bajando la ventanilla, inmediatamente Alex se llevó las manos a los bolsillos y al comprobar que sus llaves no estaban puso los ojos en blanco y luego siguió a Damián que corría hacia ella.

― ¡Bájate de ese coche ahora mismo mujer!―gritó el pelinegro intentando abrir el coche para sacarla.

― Oh por dios, cállate y sube atrás.―ordenó señalando la parte de atrás del coche con la cabeza.

― No voy...

― ¿Y a dónde vamos?―curioseó Alex tomando asiento a su lado por lo que Damián gruñó y se sentó en el asiento trasero.―¿Qué te parece si vamos a comprar unas hamburguesas? ¡Me muero de hambre!

Cállate y Bésame (TQST Libro #2)© [EN LIBRERIAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora