Natalia POV
Barcelona - Diciembre
Siempre odié los lunes porque eso significaba que tendría que volver a trabajar después de pasar un fin de semana tranquilo y sin preocupaciones. Había estado todo el finde tirada en el sofá y mirando series con las chicas.
Era invierno y me costaba muchísimo levantarme de la cama porque me daba pereza por el frío, tenia calefacción en mi habitación, pero de tan solo pensar que tenía que salir de mi cama me daba más ganas de quedarme acostada. Aunque de igual manera prefería mil veces más este clima a el verano.
Sonó el despertador a las 7 de la mañana y me quejé intentando taparme más para volver a dormir, me di la vuelta para apagarlo y volví a dormir unos minutos más.
La segunda vez que sonó el despertador suspiré profundamente y supe que era el momento de levantarme porque llegaría tarde a trabajar y los lunes abría yo la cafetería.
Me levanté y fui directo al baño para darme una ducha caliente, mientras me duchaba puse mi playlist de Billie Eilish en spotify porque me encantaba despertarme con música.
No sé que me pasaba hoy, pero en vez de concentrarme en la música empecé a pensar en ti.
Me preguntaba en donde estabas en este momento, si estarías bien, si me odiarias, si tendrías pareja.
También pensaba que seguramente estuviéramos juntas si no hubiera pasado toda la mierda que pasó por culpa de mi padre y si alguna vez volvería a verte para contarte todo lo que había pasado realmente y podamos volver a ser lo mismo que antes.
Y lloré.
Lloré después de tanto tiempo sin hacerlo, me había cansado tanto de llorar que dejé de hacerlo hace tiempo y me volví una persona fría.
Lloré porque me acordé de lo mucho que te extrañaba. Tus besos, tus abrazos, tus caricias, todo.
Me acordé de las tantas veces que desperté a tu lado. Joder, era tan hermoso verte despertar.
Cuando me calmé un poco salí de la ducha y me puse mi ropa interior negra para después cepillarme los dientes e ir a mi habitación a escoger la ropa que me pondría hoy.
Me puse un pantalón a cuadros de color rojo y negro, unas medias negras altas y borsegos también negro, un jersey negro y un abrigo del mismo color. Me encantaba vestirme de negro, por si no se había notado.
Bajé las escaleras y vi a Marta y a Maria desayunando, las saludé con un simple 'hola' para luego salir de mi casa. Ellas me miraron con cara de interrogatorio preguntando que me pasaba pero no dije nada y solamente salí de ahí porque necesitaba estar un poco sola.
Cuando salí afuera me di cuenta que estaba a nada de llover, pero me dió igual y empecé a caminar rumbo a la cafetería.
Unas cuadras antes de llegar visualicé a una chica y un chico, no les vi la cara porque ambos tenian puesta la capucha y estaban de espaldas a mi, pero por lo que vi estaban discutiendo y me llamó un poco la atención cuando la chica le había dado una cachetada a su acompañante. Estaba atenta por si él intentaba pasarse de listo pero como ví que no lo hizo seguí caminando mientras me encendía un cigarro.
Al llegar a la puerta de la cafetería estaba Miki esperándome y cuando me vió frunció el ceño.
"¿Mala noche?" Preguntó después de saludarme con dos besos y yo asentí.
"Mala vida" Respondí simplemente y abrí la puerta para luego entrar y prender las luces del lugar.
Las horas pasaban y había bastante gente en la cafetería, no estaba de muy buen humor hoy y puede que las personas que atendí lo notaron por mi manera borde de hablar. Me salía así, yo no quería responderles mal.
"Miki, voy un momento al baño, ¿Me cubres? Le pregunté. Él asintio y respondió "Vale"
Cuando llegué al baño lo primero que hice fue mojar mi cara un poco porque estaba super estresada y me quedé un rato ahí hasta que decidí volver.
Me quedé en shock cuando abrí la puerta para volver al lugar.
Te ví, estabas ahí y no me lo podía puto creer.
Estabas de espalda a mi, ibas vestida de negra y estabas con un chico.
Me puse a pensar un poco y abrí los ojos como platos.
La chica que vi peleando hace unas horas con un tío eras tú.
Seguía en total shock y Miki se dió cuenta y se acercó automáticamente a mi.
"¿Natalia? ¿Qué te pasa?" Me preguntó un poco asustado cuando vió que se me caían las lágrimas y me agarró del brazo para llevarme al baño. "Habla, por favor, que me estás asustando"
"Alba está ahí" Le dije y me miró sorprendido. Él era mi mejor amigo y sabía toda mi historia con Alba perfectamente. Se la había contado tiempo atrás cuando me descubrió llorando porque me había entrado un bajón pensando en tí y me desahogué con él.
"¿Qué harás?" Me preguntó y yo no sabía que responderle. ¿Quién era el tío con el que estabas? ¿Y si iba a hablarte y el era tu novio? Es que me parecía muy obvio que lo sea. No podía ir aunque sea lo único que quisiera hacer en estos momentos.
"Atiéndelos tú, por favor" Dije y Miki asintió para luego salir por la puerta e ir hacia ellos.
Yo me quedé mirándote porque la puerta estaba entreabierta y no me podía creer lo hermosa que estabas.
No voy a negarte que me rompió el corazón saber que estabas con alguien más. Si creía que no podía estar más rota apareces y me rompes más.
Había pensado en mil formas como sería el momento en el que te volvería a ver, pero jamás me imaginé que sería así.
Tú con alguien más.
Joder, que no me lo puedo creer.
¿Te estará cuidando tanto como yo lo hacía?
¿Te querrá de la misma forma que yo?
No, nadie te podría querer más que yo.
Jamás.
Estuve en el baño como media hora hasta que Miki me vino a avisar que te habías ido.
Yo me sentía como la mierda porque ¿Cómo volvería a verte ahora? ¿Y si no te volvía a ver nunca más y había sido una gilipollas en no haberte ido a hablar?
Terminó mi turno, me fui a mi casa y cuando abrí la puerta Maria y Marta al verme llorando automáticamente vinieron hacia mí.
"¿Qué te pasa, cariño?" Me preguntó Marta.
"La vi"
