No olviden votar que mañana hay otro capítulo.
Sentía que mi vida corría peligro si los dejaba con tanto drama hasta mañana..
Natalia POV
Todo pasó de un momento a otro, rápido, sin siquiera esperarme aquello. Me encontraba tirada en el suelo con dos personas a mi alrededor las cuales me estaban poniendo un cinturón alrededor de mi brazo izquierdo, en el cual Álvaro me había pegado un tiro.
No sentía absolutamente nada, tenía el brazo dormido, hasta que apretaron el maldito cinturón, claro. No puedo explicar con palabras exactas el dolor que sentí en ese momento y comencé a sollozar por la desesperación.
Visualicé a Álvaro tirado a unos metros de mi, el que también había recibido un tiro por parte de alguno de los chicos, que por cierto, todavía no tenia idea de quienes eran y como se habían enterado de que yo estaba aquí.
"Natalia, tranquila, estás a salvo" Me dijo un chico de piel negra y demasiado curpulento, yo fruncí el ceño por el hecho de que sabía mi nombre.
"¿Quién eres y como me conoces?" Pregunté en un susurro tembloroso, no tenía fuerzas para nada, me sentía débil.
"Somos amigos de Aitana, pero sobre todo agentes bastante importantes. Tú tranquilita que ella y la rubia te están esperando" Dijo con una sonrisa y yo me quedé bastante confundida y sorprendida al mismo tiempo.
Alba.
¿Cómo estaría ella ahora mismo? Quería estar con ella.
El chico al ver mi desesperación y mi cara de pánico se puso en cuclillas delante mío.
"Todo estará bien, te lo prometo" Dijo y luego me intentaron levantar junto a otro chico más, y yo solté un grito de dolor porque me habían movido demasiado el brazo.
"Lo siento, lo siento" Dijo el chico de piel blanca y yo le hice un gesto como de que no se preocupase mucho.
Las otras dos chicas tenían a Álvaro esposado e intentaban pararlo de alguna manera ya que lo tenían bastante complicado por el hecho de que él había recibido un disparo en la pierna, a la que también le habían puesto un cinturón para que no se vaya en sangre.
El chico de piel negra junto a las otras dos chicas intentaron llevarlo todo el camino hasta donde tenían situada la camioneta, según lo que había podido escuchar. Álvaro había estado todo el tiempo insultándolos y diciendo que lo soltase pero los demás no le hacían caso, claramente.
El otro chico, el cual por lo que me había dicho, su nombre era Carlos, estaba atento a mi durante todo el camino.
Me dolía muchísimo el hombro pero eso no me impedía caminar en condiciones, lo único que necesitaba era un médico porque el dolor se tornaba bastante insoportable.
Cuando llegamos a la camioneta me sorprendí muchísimo porque no era para nada como me la imaginaba. Era negra y muy espaciosa, claro, Natalia, que son unos malditos agentes.
Estuvimos al rededor de veinte minutos andando en la camioneta hasta que llegamos a un hospital en el cual nos bajamos África, Julia y yo. Los demás chicos se llevaron a Álvaro, porque claramente no podían tenerlo allí.
Estaba tan adolorida que ya no sentía mi brazo para nada, y enseguida una doctora me llevó a la sala de operaciones.
"¿Sientes la mano?" Preguntó y yo negué. "¿Hace cuanto tiempo pasó?" Volvió a preguntar.
"Poco menos de una hora" Dije simplemente e hice una mueca de dolor.
"Te pondré anestesia y voy a remover la bala"
"Joder, te estabas tardando" Gruñí y la enfermera se rió.
Después de una hora por fin había removido la bala de mi hombro, lo único malo era que tenía todo el maldito brazo vendado y sin poder moverlo no sé por cuanto tiempo.
Suspiré con alivio al notar que podía mover mis dedos perfectamente, porque estaba cagadísima.
Estaba en una de las camas del hospital porque tenía que pasar la noche allí, pero hacía solo media hora que me encontraba allí y ya me estaba agobiando el encierro.
De un momento a otro la puerta se abrió y aparecieron África y Julia detrás de ella con una sonrisa.
"¿Cómo te sientes?" Preguntó África parándose delante mío, Julia la siguió.
"Me duele un poco pero bien" Dije simplemente. "Oye, gracias, a ambas. Sin ustedes no sé que me hubiese pasado" Miré a ambas y sonrieron.
"No es nada, nos alegramos de que estés bien" Habló Julia.
"Y no te preocupes que aquel imbécil no saldrá de la cárcel, nos encargamos de ello" Dijo África. "Bueno, te dejamos, que tienes visita" Volvió a hablar y luego se retiraron de la habitación, yo fruncí el ceño.
"NAT" Apareció Alba y vino hacia mi tirándose arriba mío y comenzando a sollozar. Hice un gesto de dolor que notó al instante. "Lo siento, lo siento" Dijo desesperada y yo reí. "¿De qué te ríes, idiota? que tienes el maldito brazo vendado" Me reí aún mas por su cambio de humor y ella me miró mal.
"No te enfades, que te he extrañado mucho" Hablé y me dió un besito en la frente que me causó muchísima ternura.
"¿Cómo te sientes? ¿Te ha hecho daño? ¿Necesitas algo? ¿Tienes hambre?" Habló apresuradamente y yo la miré con los ojos entrecerrados.
"Bien, No, Si, y No"
"¿Qué necesitas?" Preguntó con cara de pánico.
"Que te acuestes aquí conmigo porque no quiero quedarme sola y necesito un poco de cariño, que lo he pasado mal" Dije y no lo dudó ni un segundo que ya la tenía conmigo.
"¿Te hago daño?" Preguntó en un susurro y negué. "Tenía muchísimo miedo, Nat" Dijo abrazándome y temblando.
"Todo está bien ahora, churri" Me miró y besé sus labios lentamente.
"¿Van a estar comiendose la boca mucho tiempo más delante de nosotras?" Habló una voz y cuando me giré estaban paradas Maria y Marta a unos metros de nosotras con los brazos cruzados.
"¿Qué hacéis aquí?" Pregunté sorprendida.
"Te han pegado un balazo y somos tus amigas, ¿Te suena? compartimos piso" Habló Marta.
"Idiota" Susurré y se rieron en tono burlón.
"Joder tia, ahora como te masturbas?" Soltó Maria y todas estallamos en carcajadas, pero ella me miraba con el ceño fruncido. "Lo digo de verdad, que tienes que llevar eso un buen tiempo en el brazo"
"Mari, cariño, que tengo la derecha sana" Levanté mi mano y ella abrió los ojos. Era gilipollas pero le quería.
"Se te va a complicar para hacerle cosas a Alba" Dijo Marta y bajé la vista para ver a Alba y la pobre no sabía en donde meterse de la verguenza que tenía.
"Déjala, que la haces pasar verguenza" Dije y ambas se descojonaban. "Sois malas con la pobre. Y por cierto.. puedo hacerle cosas igual que tengo una boca maravillosa"
"NATALIA" Gritó Alba y me pegó un puñetazo en el brazo sano.
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Soy consciente de que es un capítulo corto pero era necesario hacerlo para todo lo que se va a venir, sea malo o no.
ahre los dejaba con drama otra vez.
Se vendrán cosas buenas.
o no
