Capítulo 26. Final

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PERDÓN, YA VOLVÍ.

"Bebé, tranquila." Me susurraba Alba mientras yo estaba en sus brazos llorando. "Tú no tienes la culpa de nada." Volvió a hablar.

"Lo sé, pero no sabía que me iba a decir todo aquello, ¿sabes? a pesar de todo tenía una leve esperanza de que se haya arrepentido de la mierda por la que me hizo pasar. Pero por lo que he notado me equivoqué." Me abracé más a ella, y me recibió con caricias en mi espalda luego de dame besitos en la nuca.

Flashback

"¿Qué quieres? No tengo mucho tiempo." Hablé sin rodeos nada más entrar, sin siquiera verle a los ojos. Sabía que me estaba escuchando y eso me bastaba.

"Por lo menos podrías mirarme, hija."

"No me llames hija. Dejaste de ser mi padre el día en el que me trataste como enferma me mandaste a un maldito internado."

"Fue la única manera que se me ocurrió en ese momento para sacarte esas ideas que tenías" No podía creerme lo que estaba escuchando, y después de tantos años, levanté la vista y lo miré a los ojos.

Estaba totalmente demacrado. Su piel estaba pálida, se le había caido el pelo y estaba conectado a muchísimas máquinas. Aún en ese estado, no me dió lastima. Y me sentía una mierda por ello.

No podía, no después de lo que acababa de escuchar.

"Imagino que tendrás novio o algo" Volvió a hablar ya que no le respondí y solté una risa irónica.

"¿A tí te parece que tengo novio?" Asintió. "Pues te equivocas, estoy en pareja, si. Pero tengo novia, si, con a de novia. Y esa es Alba. No nos has podido separar, ¿sabes?, porque a pesar de todo lo que hiciste para separarnos nos volvimos a encontrar y estamos juntas."

"Tu madre no me viene a ver hace semanas." Dijo cambiando totalmente de tema e ignorando todo lo que dije anteriormente, me reí por eso.

"¿Y a tí que te parece? La has maltratado toda tu maldita vida." Me miró abriendo los ojos como platos y yo sonreí cínica. "Me lo ha contado absolutamente todo. Y te mereces que no te venga a ver, además, no tiene por qué. Estáis separados. Tienes a tus hermanos, los cuales supongo que se encargan de tí. Ahora dime lo que me tenías que decir porque mamá, mis hermanos y mi novia me esperan en casa."

"Quería pedirte perdón, pero veo que sigues con esa chica entonces me da igual, te puedes ir ya mismo si quieres. No eres mi hija."

"Tranquilo, que tú también dejaste de ser mi padre cuando hiciste todo aquello." Dije finalmente y me di la vuelta para salir de la puerta, con algunas lágrimas que amenazaban salir de mis ojos.

******

"¡ALBA!" Gritó su madre al verla, automáticamente sus ojos se llenaron de lágrimas y se fundieron en un abrazo. "¿Por qué te fuiste de esa manera?"

"Perdón, mamá." Dijo la rubia entre sollozos.

"Mira lo grande que estás." Le dijo la rafi a Alba cuando se separaron, cogiendola de las mejillas y besándolas exageradamente. Al igual que Alba hacía conmigo muchas veces.

"¿Natalia?" Abrió los ojos en grande al verme, sorprendida. Y yo me sonrrojé automáticamente.

"Hola Rafi." La saludé tímidamente y ella me abrazó, sorprendiéndome ahora a mí.

Cuando nos separamos, Alba se puso a mi lado y entrelazó nuestros dedos, gesto que no pasó desapercibido por su madre.

"¿Ustedes....?"

"Si, mamá. Es mi novia."

"¡Al fin!" Soltó sorprendiéndonos a ambas y al ver nuestras caras nos miró entrecerrando los ojos. "Vamos, que muy discretas no eran." Soltó una carcajada y no nos quedó otra que acompañarla. "¿Entramos?" Preguntó y asentimos.

"Cariño, apaga la.... Alba?" Allí estaba su padre, el cual largó el móvil al suelo cuando la vió y ésta se lanzó a sus brazos, tal como lo había hecho con su madre.

Y como dije antes, después de tantos meses, ahora ambas estábamos nuevamente en casa.

*****

"No puedo creer todo lo que ha pasado estos últimos días." Nos encontrábamos en el sofá de la casa de Alba, habíamos vuelto a Barcelona luego de muchos abrazos y promesas de volver pronto a Pamplona.

"Ya, yo tampoco. Estoy muy feliz." Se sentó en mi regazo y me abrazó con fuerza, para luego darme besitos en mis mejillas.

"Tú me haces muy feliz."

"¿De verdad?" Preguntó tímida y me reí mentalmente por aquello. Era tan mona.

"De verdad. Y te amo por eso. En realidad, te amo por muchísimas razones pero esa es una de las principales."

"Pensé que nunca lo volverías a decir." Me miró con los ojos humedecidos y me morí de ternura.

"Te.amo" Dije entre besos. "Te amo, Alba Reche."

"Y yo. También te amo, Lacunza."

GENTEEEEE.

Estoy en crisis. No tengo idea si seguir con esta historia o dejarla acá.

Desde que la comencé tuve en mente que no sería una historia muy larga, pa eso ya estoy escribiendo "Corashe" va a tener bastante partes cómicas como profundas, igual ya las vieron en lo poco que subí.

En fin, que no tengo idea de que hacer, lo dejo a su criterio.

No me olvides. | albalia.Where stories live. Discover now