Natalia POV
Habíamos decidido ir al bar de Miki como casi todos los días con Maria y Marta, era un lugar super guay para pasar el rato y me encantaba. Hoy era lunes y, solamente estaba abierto hasta la medianoche por ser día de semana, pero de igual manera iba muchísima gente como si se tratase de un fin de semana.
Cuando llegamos al lugar busqué a Miki con mi mirada pero no estaba por ninguna parte, así que decidí irme junto a Maria y Marta que ya estaban con bastante alcohol encima porque habían tomado algunas cervezas en casa. Ambas bailaban al ritmo de la música y cantaban a todo pulmón como si intentaran dejar la vida en ello y me hacía bastante gracia verlas así.
De un momento a otro, la música se paró y Damion cogió el micrófono para hablar.
"Buenas noches a todos" Habló Damion y la peña le respondió con gritos. "Espero que lo estéis pasando bien porque ahora se viene lo bueno. Los dejo con esta chica, es la primera vez que canta aquí, tratadla bien" Dijo para luego bajar del escenario y darle lugar a la persona que había presentado. Me di la vuelta para ir a buscar una cerveza y fue en ese preciso momento cuando escuché su voz.
Joder, joder, y mil veces joder.
Era ella.
Era Alba.
"It's not simple to say " Empezó a cantar y yo no sabía en donde meterme, joder, ¿Y si me veía? No puedo permitir eso, no por ahora.
Salí corriendo del medio de la pista para irme a uno de los rincones, ahí no llegaba la luz y era imposible que me viese desde allí arriba. Dirigí la mirada hacia ella y no me podía creer lo hermosa que estaba. Se había cortado el pelo a la altura de la mandíbula y tenía el pelo super rubio, era una maldita diosa. Tenía los ojos cerrados y no los abrió en ningún momento, supongo que estaría super nerviosa y por eso lo había hecho, la conocía tanto que dolía. Cantó dos canciones más y dejó al público loquísimo, como era de saber.
Joder, que era Alba Reche, ella volvería loco a cualquier persona.
Cuando bajó del escenario me dirigí hacia la puerta del lugar, necesitaba salir de allí porque corría el riesgo de que me viese y no quería armar un maldito espectáculo hora mismo, vamos, que tampoco tenía los cojones de hacerle frente.
Lo primero que hice al salir fue irme a un lugar en el que nadie me viera. Miki una vez me enseñó un lugar detrás del bar en el que nadie iba, y como supuse, no había nadie. Podía ver toda la ciudad desde aquí. Me apoyé en la pared, metí la mano en mi bolsillo y saqué unos cigarros y el encendedor porque necesitaba desestresarme un poco y no había nada mejor que un buen cigarro para estos momentos, qué va, no solo uno.
Me puse a pensar un poco en frío y luego me empecé a hacer varias preguntas, la más importante, ¿Qué hacia Alba en el bar de Miki y por qué no me había dicho que Alba iba a estar allí? Recuerdo perfectamente haberle dicho sobre ella el día en el que la ví en la cafetería, estaba muy confusa, no lo voy a negar. Lo peor de todo es que si hubiera llegado unos minutos antes posiblemente me encontraría con Alba en aquel bar y yo no tenía idea de lo que hubiese pasado en ese momento. No sé cuando pasó pero de un momento a otro empecé a llorar porque no aguantaba más con todo esto. Los últimos días había visto a la persona que consideraba el amor de mi vida más veces de las que la había visto estos últimos meses, y ni siquiera tenía los ovarios para ir a hablarle y explicarle todo lo que pasó, y todo eso era porque tenía a alguien más, joder.
"Natalia" Me sobresalté al escuchar a alguien detrás mío, era Miki. "Perdón, de verdad. Te juro que no me di cuenta si no fuese porque me lo dijo Maria" Me dijo en un tono super triste y yo negué para hacerle saber que no pasaba nada.
