Capítulo 17

7.3K 375 25
                                    

Te habías bloqueado completamente cuando descubrí aquellos moretones, pude notar perfectamente la manera en la que comenzaste a temblar encima mío y tus ojos se humedecieron. Yo estaba estática, porque no me podía creer aquello.

Comenzaste a llorar y no hice otra cosa que abrazarte contra mi, porque en ese momento fue primero y único que se me vino a la cabeza. Mi cabeza estaba llena de dudas, imaginaba mil cosas diferentes y ninguna de ellas era algo bueno.

Tú no parabas de sollozar y te abrazabas aún más a mí, querías tener todo el mayor contacto conmigo y me daba cuenta de ello, no querías soltarme, tenías miedo y no sabía de qué. ¿A qué le temías tanto?

No dejabas de temblar en ningún momento, ni tampoco de aferrarte a mi mientras sollozabas desconsoladamente. Yo estaba estática sin decir absolutamente nada, no sabía que decir por tu reacción, pero quería saberlo todo.

Te juro que estuve a punto de llorar al verte en aquel estado, porque no soportaba verte así. Estuviste al rededor de media hora llorando, y yo en silencio.

Dejé de escuchar tus sollozos después de un buen rato y me di cuenta que te tranquiliza que te haga caricias en el pelo, respirabas entrecortadamente y tu corazón iba rápido, muy rápido.

"Álvaro abusa de mi"

Sin anestesia ni nada, joder.

Soltaste y eso me cayó de golpe, como un balde de agua helada. Mi corazón empezó a ir rápido, como si quisiera salirse de mi pecho. "Lo ha hecho durante meses" Volviste a hablar. Seguías en la misma posición, con tu cara en mi cuello y sin mirarme.

"¿Qué dices, Alba?" Hablé para luego levantarme apresuradamente, poniéndome mi ropa interior y me agarraste el brazo para intentar calmarme, aunque no lo lograrías porque estaba cabreada.

"Para" Dijiste en un susurro bajito, como si tu voz se rompiese si hablases más alto. "¿Qué haces?" Volviste a hablar y yo te miré incrédula.

"Ir a romperle la cara a ese gilipollas" Escupí duramente, no quería hablarte mal, te lo juro, pero esta situación me superaba muchísimo. No podía dejar que ese imbécil ande tranquilamente por su vida cuando te hace aquellas cosas horribles.

"No, por favor" Dijiste y te levantaste de un salto, para luego abrazarme y yo me rompí en tus brazos. Ahora era que yo lloraba descontroladamente y tú sólo me abrazabas intentando que me calmarse, cuando la que te tendría que abrazar y proteger ahora mismo era yo y no tú a mí.

"Tengo miedo, Nat. No vayas, por favor" Dijiste intentando sonar tranquila, pero tu voz se rompía con cada palabra que soltabas.

Yo no podía parar de llorar, tenía tanta tristeza y bronca acumulada en este momento que necesitaba desquitarme y tenía muchísimas ganas de romperle la puta cara a aquel gilipollas, no entendía por qué no me dejabas, o no quería entenderlo en aquel momento por la furia que recorría todo mi cuerpo.

Me agarraste la mano y me llevaste a la cama, te habías puesto mi camiseta y estabas preciosa, pero este no era el momento de decirte aquellas cosas, no cuando me habías soltado aquello.

Intentaba procesarlo, pero te juro que se me hacía muy difícil, es decir, nunca me cayó bien tu novio pero nunca pensé que ese idiota sería capaz de hacer aquello.

Era un machito, y te juro que no voy a ser capaz de parar hasta destruirlo.

"Cuéntame todo, te lo pido por favor" Dije en un susurro lento, era una súplica. Tú sólo suspiraste pesadamente y asentiste con los ojos cerrados, parecía que intentabas no volver a romperte. "No más mentiras, ¿Me lo prometes?" Pregunté con la voz pequeñita y tú me miraste.

No me olvides. | albalia.Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon