Dime...

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Narra Cepeda:

Abrí los ojos y sentí el peso de un cuerpo, me di la vuelta y claramente era Aitana. Estaba observando cada detalle de su cara, nariz fina, labios ni muy gruesos ni muy finos, ojos preciosos ni muy grandes ni muy pequeños y su flequillo despeinado.

Llevaba observándola 20 minutos mas o menos hasta que empezó a moverse, abrió sus ojos muy despacio y me enseño su gran sonrisa.

AITANA: ¿Qué hora es, Luis?

CEPEDA: Las 6 de la mañana.

AITANA: Menos mal, me da tiempo a ir a la universidad.

CEPEDA: Yo te puedo llevar a tu casa y luego a la universidad.

AITANA: Me parece perfecto Luis (dijo abrazándome).

CEPEDA: Claro que si, pequeña.

AITANA: No me digas pequeña cepeda.

CEPEDA: Uy...Cepeda (dije picándola).

Ella me miro mal pero luego me regalo una de sus maravillosas sonrisas, se levanto y se fue al baño. Yo aproveche y desperté a Ana y Roi que seguían dormidos.

ANA: ¿Aitana?

CEPEDA: En el baño, son las 6:00 yo la llevare a su casa y a la universidad.

ROI: Perfecto así estoy un poquito mas contigo, amor (dijo dándole un beso a Ana).

CEPEDA: (Yo me limite a rodar los ojos).

Pasado un ratito Aitana salió del baño con un moño hecho aunque bastante despeinado, saludo a Ana y a Roi con dos besos en la mejilla y salimos hacia afuera para subirnos a la moto en dirección a su casa.

Hacia viento ya que era demasiado temprano y a los dos nos daba en la cara así que llegamos lo mas pronto posible a su casa aunque sentir a Aitana rodeando con sus manos mi abdomen no se porque me daba tranquilidad.

Llegamos a su casa y entramos.

AITANA: Siéntate Luis, ¿quieres desayunar?

CEPEDA: Si gracias pequeña.

AITANA: Voy a pasar por alto que me has llamado pequeña, ¿Qué quieres?

CEPEDA: Un café pequeña.

Aitana me miro mal una vez mas y luego salió de la cocina con mi café. Me lo dio y se sentó a mi lado con su desayuno que constaba de una manzana y miel.

Desayunamos los dos entre risas .

AITANA: ¿Qué hora es ya?

CEPEDA: Las 7:00.

AITANA: Perfecto voy a vestirme no te muevas de aquí.

CEPEDA: ¡A la orden sargenta!

Subió escaleras arriba y dentro de un rato que para mi fue una eternidad bajo con unas mayas grisáceas y un top negro que ponía LOVE con letras rosas combinados con unos Vans negros y una coleta con su flequillo totalmente peinado.

CEPEDA: Pero si es una modelo.

AITANA: Que gracioso eres Luis (dijo con su típica sonrisa falsa).

CEPEDA: ¡Oye una cosa!

AITANA: Dime Luis.

CEPEDA: Ya que luego no tenemos academia podríamos salir a tomar algo.

AITANA: Perfecto Luis.

Nos fuimos en moto hacia la universidad cuando dio las 8:00 y nos despedimos al llegar.

Luego, me fui a mi casa y llame a Roi para que viniera a verme ya que tenia que hablar de él un tema importante. Roi llego.

ROI: ¿Qué pasa tío?

CEPEDA: No se que me esta pasando.

ROI: ¿Sobre que?

CEPEDA: Sobre Aitana, se que no la conozco demasiado pero ahí esta el punto quiero conocerla, aprender a ver sobre sus ojos, a quererla así como es con todas sus niñerías pero estoy indeciso no se que siente ella y quiero saberlo por eso he quedado con ella esta tarde para decirle todo de una vez.

ROI: Tío yo pienso que haces bien que deberías decírselo, se nota la química que traen y las ganas también y si sientes todo eso por ella ¿Por qué no? Él que no arriesga no gana.

CEPEDA: Gracias Roi sabia que tu me ibas a entender (dije dándole un abrazo).

ROI: Para eso están los amigos (dijo devolviéndome el abrazo).

Roi se fue y había demasiado tiempo por delante para que saliera Aitana de la universidad así que agarre una libreta y lo primero que pensé fue en componer frases sin sentido pero que a la vez tenia todo el sentido del mundo que era el gran cariño que le había cogido a Aitana en tan poco tiempo , sabia perfectamente que no estaba enamorado pero si que podía llegar a estarlo y mas de ella que no se es luz, frescura, bondad, es todo lo bueno en la vida.

Pensando en todo eso se me paso la mañana y llego la hora de recoger a Aitana y fui a por ella.

La vi tan alegre con Ana y Amaia saliendo de la universidad y no dude en gritar alto su nombre para llamar su atención, me vio y corrió hacia mi sorprendiéndome al abrazarme. Le correspondí el abrazo.

AITANA: Pero...¿Qué haces aquí? Si mal no recuerdo quedamos en esta tarde.

CEPEDA: ¿Qué pasa? No puedo darte una sorpresa ¿O que?

AITANA: No tranquilo ¿Adonde vamos?

CEPEDA: Vamos a un restaurante tranquilo quiero hablar contigo de algo importante.

AITANA: Vale esta bien (dijo mirándome curiosa).

CEPEDA: Sube peque.

Ella se subió, la primera vez que no rechistaba por llamarle peque.

Llegamos al restaurante y pedimos tallarines los dos y un poco de vino, era un restaurante medio romántico y tranquilo, se podía charlar bastante bien.

CEPEDA: Yo... Aitana...

AITANA: Dime.

¿PUEDE SER?Where stories live. Discover now