¿PUEDE SER?

EPÍLOGO.

ALFRED Y AMAIA.

¡No lo podíamos creer!

Tenían unas voces magnificas y acabaron metiéndose en el mundo de la música, se metieron a una academia y nos recordaban mucho a nosotros.

Se fueron a vivir juntos y esa música era la que los saco de la rutina, la que los salvo, se llevaban de maravilla y peleaban fuerte pero siempre se reconciliaban muy acaloradamente.

MIMI Y RICKY.

Ellos dos eran increíbles: un dia se peleaban y al otro estaban bien, nos volvían locos.

Se querían con locura, eso si, pero preferían vivir cada uno en un lugar, Mimi se hizo bailarina y no sabéis como baila y Ricky siguió con su música.

Hace un año Mimi le había dado a Ricky la mejor noticia de su vida, ¡Estaba embarazada!

Ricky al enterarse se desmayo pero luego fue el hombre mas feliz del mundo, empezó a hacer planes y a Mimi eso le agobiaba muchísimo.

Pero como lo quería pues lo apoyaba con locura.

ANA Y ROI.

Estos dos eran risas y mas risas.

Los dos estaban mas enamorados que nunca ya que habían sacado un disco hermoso, Ana se metía cada dos por tres con él por su acento gallego.

Roi hacia el que se enfadaba pero todos sabíamos que no iba enserio porque con ella nunca se podía enfadar.

Roi y Ana se iban a casar y eso nos tenia a todos muy contentos.

AITANA Y CEPEDA.

Nos amábamos muchísimo y ya habíamos ido los dos juntos y separados de gira un millón de veces pero siempre volvíamos al mismo sitio a nuestra casa.

Éramos los padrinos de la boda de Ana y Roi.

¿Qué podía decir de nosotros?

Empezamos con mucho miedo, miedo a todo, miedo a lo diferente, miedo al sentimiento, miedo al amor, miedo a volar tan alto para luego caer pero eso no fue suficiente para parar nuestro amor que era inmenso.

Dicen que por mucho que a un globo lo intentes hundir siempre va a flotar pues el amor es igual, por mucho que intentes evitarlo saldrá porque esta ahí, en el aire.

Ahora me queda claro que nada es imposible, que lo único imposible es aquello que no intentamos y que no hay que tenerle miedo a la dependencia porque tener una persona en la que apoyarte no es nada malo al contrario.

Ahora me queda claro que todo...¡PUEDE SER!