¿PUEDE SER?

A&L

Narra Cepeda:

Tenia algo planeado para Aitana y no quería que sospechara, no sabia si le iba a gustar pero quería demostrarle lo mucho que la quiero y Ana me ha ayudado en todo.

Ana tendría que llamar a Aitana en 3,2,1 ¡Ya! Ahí estaba sonándole el teléfono.

CEPEDA: ¿Qué quiere Ana, amor?

AITANA: Quiere que le lleve una pastilla para el dolor de cabeza.

CEPEDA: No te preocupes, ve y luego vas a mi casa.

AITANA: Vale (dijo dándome un beso).

Los dos salimos y yo me fui hacia mi casa, Ana me mando un mensaje diciendo que la iba a entretener todo lo que pudiera hasta que yo le avisara.

Fui hacia mi casa y deje una nota que ponía 'Ponte esta venda y date la vuelta' junto con una venda lila para que no viera nada, la llevaría a un lugar muy alejado de todo que ya estaba preparado desde ayer, menos mal que Ana se la llevo de fiesta.

Le envié un mensaje a Ana diciéndole que ya podía dejarla ir, en poco tiempo entro en el salón ya que yo deje la puerta entre abierta, me escondí y entro, vi como agarraba la nota, sonreía y se ponía la venda, yo corrí hacia ella por la espalda, se dio la vuelta y me dio las manos.

CEPEDA: No te preocupes, soy yo.

AITANA: ¿Luis, Donde vamos?

CEPEDA: Es sorpresa, tu solo déjate guiar, vale.

AITANA: No confió en tu orientación (Dijo riéndose).

CEPEDA: Pues, mas buena que la tuya listilla.

AITANA: Soy muy curiosa, venga ¿Dónde vamos?

CEPEDA: Es sorpresa, ven móntate en la moto.

AITANA: Ayúdame Luis.

CEPEDA: Ven (le di la mano y la monte detrás mía) Agárrate fuerte.

AITANA: Vamos allá.

Estaba conduciendo, mientras sentía sus manos apretándome el abdomen y no se porque tenerla aquí cerca mía me daba tanta paz.

Llegamos al lugar, era una playa hermosa y con un mar claro y tranquilo. A este lugar no venia nadie nunca, estaba demasiado escondido.

Lo decore poniéndome mantas en la arena con un cuenco de fresas y miel al lado, un regalo que era una guitarra de madera blanca y ponía nuestras iniciales A&L me pareció muy bonito ya que ella ama cantar y por lo que me conto Ana no sabe tocar la guitarra así que yo podría enseñarle a tocarla.

Nos bajamos de la moto y entramos en lo que era la arena.

AITANA: ¿Es una playa?

CEPEDA: Si, espérate, ven (le agarre de la mano y la conduje hasta las sabanas).

AITANA: ¿Ya?

CEPEDA: Ya (le quite la venda y abrió la boca).

AITANA: No me lo creo, Luis esto es hermoso.

CEPEDA: Por ti haría esto y mas, ven a sentarte.

AITANA: ¡Jolín! Luis esto es increíble, te quiero tanto (dije abrazándole a la vez que nos sentábamos).

CEPEDA: Yo si que te quiero.

AITANA: ¿Así que fresas eh? (dijo con cara pillina).

CEPEDA: Te encantan ¿no?

AITANA: ¿Cómo lo sabias?

CEPEDA: Ana...

AITANA: ¿Era mentira lo de la pastilla?

CEPEDA: Si (dije riéndonos los dos).

AITANA: ¿Eso que hay ahí que es?

CEPEDA: Es un regalo.

AITANA: ¿Qué es?

CEPEDA: Mira, toma (dije dándole la guitarra).

AITANA: ¡No! (dijo gritando) Me encanta.

Se puso de pie y salió a correr por toda la playa gritando que me adoraba, no podía creer como quería tanto a esta niña, le daría mi mundo y mucho mas.

Regreso a mi, respiro varias veces y me dijo apenada que no sabia tocar la guitarra.

CEPEDA: ¿Y para que estoy yo?

AITANA: ¿Me vas a enseñar?

CEPEDA: Claro que si.

AITANA: Te adoro Luis, encima tiene nuestras iniciales.

CEPEDA: ¿Te gusta?

AITANA: Estas de broma, Me encanta.

Aitana me beso y yo le seguí el beso acompañado con un apretón de culo, ya se estaba subiendo de tono y ninguno de los dos quería parar.

Ella se acostó en las mantas y yo encima, cogí la miel y entre risas empecé a esparcirlas por su cuerpo y yo iba detrás besándole y succionándole todo rastro de miel, ella hizo lo mismo conmigo. Luego, cogí las fresas y se las fui dando una a una mientras ella hacia lo mismo conmigo.

Los dos estábamos muy excitados, así que ella me besaba en el cuello y sabia que eso me volvía loco, no dude y la penetre, primero suave y luego fui dándole mas fuerte al mismo tiempo que subía el calor y la temperatura del lugar.

Cuando llegamos al éxtasis los dos, nos acostamos y íbamos dándonos caricias junto con besos suaves y dulces.

AITANA: Luis...

CEPEDA: Dime hermosa.

AITANA: Por favor, no me dejes sola nunca.

CEPEDA: No lo hare, pequeña. Tu eres mi vida, todo lo que yo necesito, sin ti me muero Aitana, he llegado a conocerte muy bien y me has enamorado completamente. Se que a lo largo de nuestra relación cometeremos errores y tendremos problemas los dos pero si nuestro amor es tan grande como el que yo siento por ti no te preocupes que lo vamos a solucionar todos.

AITANA: Te quiero Luis.

CEPEDA: Yo mas.

Seguimos acostados por mucho tiempo mas, conociéndonos y acariciándonos. Luego, los dos nos pusimos la ropa interior, nos terminamos las fresas con miel que sabia que a Aitana le flipaba la miel. Aitana en un momento salió disparada hacia el agua, se metió allí y me hizo una señal para que fuera con ella, eso hice, me metí en el agua con ella y la abrace por detrás, en un momento ella quedo enfrente mío y le di un beso en la frente.

Las olas nos daba a los dos y nosotros estábamos ahí besándonos y amándonos.

Los dos estábamos en el agua haciendo el amor de nuevo tan pasional y tan lento, nos saboreamos y nos acariciábamos como si fuera la ultima vez.

Mi lugar en el mundo era con ella haciendo el amor.