Es un fin de semana...

390 9 0
                                    

Narra Aitana:

¿Cómo no? Me toco a mi salir afuera, me asome varias veces y no pasaba absolutamente nada así que decidí meterme para adentro y asustar a los chicos.

Cuando me di la vuelta todos estaban detrás mía y los que acabaron asustándome fueron ellos a mi y menudo susto.

AITANA: ¡Estáis locos!

CEPEDA: ¡Ay! Mi guerrera (dijo abrazándome).

ANA: Chica mala veníamos a comprobar que no te había pasado nada ¿Qué pasaba afuera?

AITANA: No se, no he visto nada, tranquilos, volvamos adentro.

Nadie mas hablo del asunto ya que no queríamos darle mas vueltas a algo que no tenia ningún sentido.

Por la noche hicimos una barbacoa y estábamos todos afuera esperando a que terminara de hacerse mientras todos cantábamos juntos, era un momento único la verdad.

Luis se puso a mi lado y como yo tenia la guitarra empezó a enseñarme acordes no sabia si aprendía rápido porque me gustaba tocar la guitarra y tenia una mente privilegiada o por el simple hecho de que era el hombre al que quiero y el mas bueno del mundo el que me enseña.

La barbacoa estaba lista y comimos muchísimo y contándonos cosas, estábamos muy a gusto.

Después de un rato, decidimos arreglarnos y salir a algún sitio ya que solo estaríamos aquí por un fin de semana y nos habían comentado que en Ibiza había muchas fiestas que nunca estaba tranquilo.

Decidimos irnos a arreglarnos cada pareja a su habitación. Luis y yo estábamos en la nuestra mirando que ponernos, yo le decía unos cuantos modelitos a Luis pero ninguno me acababa de convencer del todo.

Acabe por ponerme un vestido blanco hermoso la verdad que constaba de dos partes ya que la barriga estaba afuera, primero tenia un top que me rodeaba el cuello y en el lugar de la espalda tenia un hueco descubierto, luego también una falda que era pegada por arriba y por abajo un poco esponjosa, me encantaba el vestido, lo combine con unos zapatos blancos de tacones con pequeños diamantes blancos y en el pelo me hice los rizos y el flequillo me lo deje tal cual.

Luis estaba ¡uff! me entraban ganas de hacerle el amor aquí mismo, llevaba un pantalón vaquero negro y una camiseta de botones, estaba hermoso, la camisa le quedaba apretada y se le notaba los músculos y el abdomen, también, llevaba el pelo un poco alborotado y eso me encantaba.

AITANA: Luis, no puedes ir así.

CEPEDA: ¿Porque?

AITANA: Vas demasiado hermoso.

CEPEDA: Es esa la idea ir bien.

AITANA: Te van a coquetear muchas chicas.

CEPEDA: Pero...tu eres la única que me interesa, amor (dijo rodeándome la cintura).

AITANA: Porque te tengo que querer tanto, por cierto estas muy bueno con esta camiseta.

CEPEDA: ¿A si?

AITANA. Si y tengo ganas de quitártela cuando vengamos.

CEPEDA: No tantas ganas como yo de quitarte este vestido (dijo dándome un beso en el lugar del chupetón).

AITANA: No creas que me he olvidado del chupetón.

CEPEDA: ¿Me quieres hacer uno?

AITANA: Si te lo hago ahora puede ser que no lleguemos a la fiesta (le susurre en el oído).

CEPEDA: ¿Y quien te dice, que quiero ir a la fiesta ya?

AITANA: Vamos Luis (dije riéndome).

CEPEDA: Solo porque te quiero y esperare.

AITANA: Te quiero (dije besándole).

CEPEDA: Yo mas amor.

Salimos y Ana llevaba un vestido a cuadros blancos y azules con los hombros descubiertos y la barriga también, el pelo recogido en un moño del que le caía mechones sueltos y hacia que se viera espectacular, Roi llevaba un traje con cuadros blancos y combinaban con Ana.

Amaia llevaba unos pantalones negros con la barriga afuera y un top blanco con un agujero en el medio de las tetas pero sin que se le viera nada, llevaba el pelo recogido en una coleta alta y por ultimo, Alfred llevaba unos pantalones vaqueros color grey y una camisa básica negra, también llevaba el pelo con demasiada gomina lo que me hizo gracia porque seguro era obra de Amaia.

Todos nos dirigimos a la fiesta en tres taxis que tuvimos que llegar porque todos no cabíamos, llegamos y había mucho ambiente eso era algo que nos gustaba.

Había música y nada mas llegar los chicos fueron a traernos un cubata mientras nosotras bailábamos, me cogieron de la cintura y reconocí su perfume hermoso que yo le había puesto antes de salir de casa, era Luis obviamente, me traía mi cubata y él se había pedido otro, los dos estábamos bailando pegados, bajando, subiendo, besándonos, acariciándonos y calentándonos.

Bailamos durante horas pero ya me estaban doliendo los pies así que decidimos sentarnos un rato a charlar animadamente.

Luego de unas horas llamamos a los taxis y nos fuimos a casa. Por el camino me acabe quedando dormida en el hombro de Luis.

Cuando abrí los ojos estábamos llegando a la casa, nos salimos cuando les pagamos a los taxis y entramos a casa, nos despedimos y nos dirigimos al cuarto.

Me cambie y me puse mi pijama que era una camisa básica de Luis que me parecía hermosa ya que ponía su nombre en la camisa, él se puso su pijama y los dos nos acostamos a dormir.

AL DIA SIGUIENTE.

Sentí unos besos por mi barriga, por mis muslos, por mi cuello y mi apetito se despertó, abrace a Luis y lo atraje a mi, lo bese con mucha pasión, abrí los ojos y él puso su cara en el hueco de mi cuello oliéndome, nos estábamos acariciándonos con mucha pasión y volvimos a hacer el amor de nuevo así con amor y con cariño.

Salimos los dos a desayunar y nos encontramos una guerra de harina a la que nos unimos inmediatamente todos saltábamos y nos echábamos harina encima como locos.

Terminamos y yo me fui a bañar arriba, me puse mi bañador de nuevo y después de desayunar corrimos todos a la piscina y yo y Luis nos echamos selfies.

Nadábamos y nos echábamos agua.

Amaba estar así con mis amigos que alegría que hayan venido, yo me salí y hice la comida que era unas pizzas que yo misma haría y me iban a quedar buenísimas.

Todos salimos a comer cuando estuvo lista y comimos riéndonos, quedamos en que por la tarde cada pareja se separaría y iría a pasear por Ibiza para conocer esto un poco mas.

Salimos a pasear cada uno por su lado, yo iba con Luis.

No podía creer lo hermoso que era Ibiza, cada lugar o cada lado al que íbamos me encantaba tenia mucha magia y este viaje siempre lo recordaría.

¿PUEDE SER?Where stories live. Discover now