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Seúl, Diciembre 02/2014.


Todo era caos al interior de la casa. Si bien el día anterior habían tenido una gran celebración por el cumpleaños de Seokjin. Ahora todo era una explosión de nerviosismo y ansiedad.

En pocos minutos se daría paso a uno de los premios más importantes para la industria musical asiática, Los MAMA'S, y ellos al fin tenían el gran honor de ser no sólo invitados, más bien podrían presentarse en el evento.

La gran mayoría habían cambiado el tiente de sus cabellos por colores más llamativos. Se les venía encima nuevas presentaciones y llevaban trabajando duro para poder destacar del resto de grupos pero hasta ahora, sólo debían conformarse con seguir luchando para cumplir sus ideales.

Las energías de todos estaban puestas en su nuevo álbum, dedicando horas de sueño durante la gira para que ésta vez fuese todo un éxito. Intentaban no generarse expectativas por todo lo que había sucedido con sus ya antiguas composiciones pero era inevitable.

Cada vez que sacaban nuevo material, les era imposible esperar algún premio de por medio. Habían debutado hace ya un tiempo pero aún no tenían nada de que jactarse. Seguían siendo nada antes sus propios ojos.

Mientras tanto, aún se dedicaban a promocionar sus canciones recientes, dando lo máximo de sí para lograr encantar a más personas y aumentar su fanaticada. Están cansados pero no por eso menos motivados.

Tenían varias presentaciones ese día, Japón era el destino. Les encantaba, allí podían sentirse mucho más libres que en su propia natal. Sobre todo para ambos menores, que no perdían el tiempo para acercarse cada vez que podían porque para su suerte, ambos eran de los más populares en el país nipón y eso sólo significaba que su manager no les prohibiría el contacto.

Namjoon era el más contento con todo lo que les sucedía. Había visualizado una oportunidad en aquella pequeña colaboración con Block.B. Se habían conocido horas antes en el ensayo y para su gran sorpresa, ambos grupos congeniaron de lo más bien.

Ahora estaban a minutos de entrar en escena y ni siquiera podía calmarse él para poder hacerlo con el resto. Era difícil creer que un par de horas antes, habían sorteado la alfombra roja con una personalidad, frescura y seguridad avasalladora.

Las cartas estas regadas en la mesa y era deber de cada uno, tomar la propia y aprender lo más posible de esa única experiencia. A todos les serviría para crecer y para perder los miedos que aún con él pasar del tiempo, tenían.

Las luces del escenario se apagaron y la música comenzó a sonar. Eran los primeros en salir para la colaboración, así que el más ansioso tomó el frente. Min Yoongi sabía que si no tomaba el mando de la situación, los demás se caerían en el intento.

Pese a que Namjoon era el lider del grupo, era inevitable para los mayores intentar ayudarlo en lo que estuviese a su alcance pero ésta vez, Seokjin no era de gran ayuda. Estaba peor que los más pequeños.

Yoongi tomó el banderín imaginario de energía y avanzó cuando las puertas se abrieron. Tenía la cámara frente a su rostro por lo que se armó de valor y comenzó a caminar con los demás siguiéndole el paso. Ya estaba todo dicho, lo demás era historia.

La presentación fue exitosa, tenían uno que otro momento memorable que para su pequeño grupo de fans, serían icónicos años más tarde.

One day, One year | VKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora