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Seúl, Junio 17/2015.

Seokjin estaba sentado bastante inquieto en su silla, tenía la mirada fija en Namjoon, quien asesinaba una cebolla en la cocina. Suspirando ya cansado, entendió que no lograría hacer cocinar al líder del grupo. —Déjalo ya, Namj... —sus palabras interrumpidas cuando escuchó la voz de Taehyung sonar fuerte en el pasillo.

Ambos chicos se miraron extrañados por aquel suceso, moviéndose al mismo tiempo para llegar al umbral de la puerta y vislumbrar el panorama.

Taehyung llevaba a la rastra a Yoongi hasta sentarlo en el enorme sofá junto a Jimin y Hoseok. Estaba entusiasmado, no habían sido días cálidos para él castaño, por lo que, ambos hyungs medio sonrieron al ver un pequeño rastro de la alegría perdida.

Jungkook por su parte, aún mantenía aquella distancia con Taehyung. No lograba cruzar la barrera que él mismo había construido con sus actos; manteniéndose en la esquina del sofá más pequeño pero sin dejar de observar al mayor que, ahora tomaba asiento a su lado pero sin rosarlo.

Seokjin volvió a suspirar al ver la escena pero prefirió guardar su preocupación para después, porque había otro hermano quien demandaba su completa atención. —Llevemos esto pronto, el programa va a comenzar. —mencionó Namjoon.

—Creo que deberíamos dejar las cebollas para después, todavía es muy temprano para cenar. —respondió mientras volvían al interior de la cocina y preparaban una bandeja repleta de snacks.

Namjoon asintió y tomó otra bandeja que le serviría para llevar los refrescos de una sola vez. Luego esperó a que su mayor acabase, para salir juntos hacia donde se encontraban todos reunidos en la sala.

Hace unos días atrás, habían sido invitados a un programa de variedades, algo inusual para ellos, ya que, no solían ser invitados muy a menudo. No por falta de talento o porque carecieran de simpatía y carisma, más bien porque antes que ellos, habían cientos de grupos pertenecientes a grandes compañías que, eran más atractivos para la audiencia.

La competencia era injusta y desleal pero eso no los detendría. Su CEO venía trabajando en algunos proyectos que, vendrían a suplir esas carencias para dar a conocer a la banda más en profundidad. Eso los mantenía ilusionados y con mucho más ánimo que antes; sabían que todo esfuerzo traía al final su recompensa, la misma que ahora se materializaba tras el éxito de I need u.

Seokjin aprovechó de apagar la luz antes de acomodarse cerca de Yoongi, Jimin y Hoseok. Tomando asiento en el suelo junto a Namjoon para poner atención al programa que ya había comenzado, dejando solos a los menores en el sofá más apartado, pero sin darse cuenta.

Las risas no tardaron en llegar a medida que avanzaba el programa. La primera carcajada en burla hacia la edición del programa que, había confundido a Jungkook con Taehyung en la presentación de los miembros. Acrecentándose aún más la diversión tras ver la imagen pasada de aquel video juego japonés que, avergonzó a más de uno.

Ya para el final del programa, Jeon se tensó al oír las palabras que Namjoon le había dicho en el show "¿Acaso el orgullo es más importante ahora?", resonaba en su mente, abrumándolo aún más al oírse a sí mismo pronunciar ciertas palabras acompañadas de un aegyo. "Te amo, te amo", se sentía avergonzado. Notar como su hyung no lo había tomado en cuenta en aquella ocasión, lo hacía sentir deprimido.

Apretó sus puños en el cojín del sofá y luego se intentó animar para no llorar. Tragó un poco de saliva y procuró concentrarse en la pantalla, el programa había acabado y los chicos seguían comentando lo divertido que había sido, acaso ¿era inmaduro de su parte no sentirse tan feliz cómo ellos?

Se perdió en sus pensamientos sin notar que ya todos se habían ido, excepto quien estaba a su lado sentado. Era inevitable sentirse incómodo pero a la vez aliviado, quería hablar, decir algo tonto aunque sea, no obstante, las palabras no salían de su boca.

Kim permaneció en silencio. Llevaban varios días sin hablar pero jamás había apartado sus ojos de él. Escuchó sorprendido los sollozos del menor e intentó mantenerse firme, sólo debía permanecer a su lado sin decir absolutamente nada, para él eso bastaba, sin embargo, para Jungkook no.

Permanecieron así minutos eternos, siendo acompañados por el sonido del televisor, y el antiguo reloj que colgaba sobre la pared. El tiempo avanzaba a través de las agujas pero había algo que no, ellos.

Cuando Jungkook no pudo más, aferró una de sus manos a la manga del suéter del mayor, se detuvo un segundo ante la posibilidad de que Taehyung lo rechazara, y cuando notó que eso no sucedería, hizo lo mismo con su mano libre.

Necesitaba contención y la obtuvo. Taehyung lo sostuvo en un abrazo mientras repartía una que otra caricia en su espalda para intentar calmar su dolor. Él menor se aferró aún más ante aquel gesto, y se atrevió a esconder su rostro en el cuello del mayor para inhalar el suave olor a lavanda que, estaba impregnado en la piel del castaño.

—Lo siento... —entonó bajito para que Kim lo escuchara. —Siento mucho haberte alejado así, yo a veces, a veces soy un ton...

Sus palabras siendo interrumpidas. —Está bien Kook, no es necesario que te disculpes. —dijo, para tranquilizar al azabache. —Sólo... —cogió valor antes de continuar. —Sólo mantengamos la distancia hasta que sepas bien hasta dónde quieres llegar. —finalizó, intentando sonar poco afectado pero más decidido que veces anteriores.

—Lo sabes, quiero estar conti... quiero que estemos bien. —murmuró bajito. —¿Acaso no es suficiente? —preguntó ingenuamente.

—No. —negó, suspirando mientras apartaba a Jeon para verlo de frente. —No es suficiente porque desde el momento en que avanzamos, la jodimos —confesó mientras apuntaba a su corazón. —, ¿cómo le digo ahora deje de sentir? ¿cómo detengo esto qué me está consumiendo, Jungkook?

—¡No lo detengas! —alzó la voz y apartó las manos de Taehyung, para abalanzarse sobre él y poder besarlo cómo si fuese una despedida, sin embargo, estaba muy alejado de serlo. —No lo hagas por favor... —rogó sobre los labios del mayor. Besándolo una vez más para constatar que todo era real.

Jungkook sentía que era el momento, el día ideal para avanzar. Estaba seguro de eso.



Hola, ¿cómo va su día? Acá hace mucha calor

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Hola, ¿cómo va su día? Acá hace mucha calor.
Si logro acabar el siguiente capítulo, lo publico hoy en la noche, espero poder lograrlo.

One day, One year | VKWhere stories live. Discover now