One day, One year | VK

E27

Seúl, Enero 22/2015.
Olympic Gymnastics Arena.
24th Seoul Music Awards.

Al fin había logrado reivindicarse ante el suceso vivido en los premios pasados. No sólo habían tenido una gran presentación como banda, también habían obtenido un  codiciado bondang.

Todo gracias al incremento potencial de sus ventas digitales y el acúmulo de las votaciones obtenidas durante el último tiempo. Sinónimo claro de que su arduo trabajo, había valido la pena.

La jornada había sido especial para cada uno de los chicos. No sólo por todo lo que significaba llegar hasta allí, más bien por el inesperado encuentro con algunos de sus amigos que por faltos de tiempo, se habían dejado de ver.

Jackson fue el primero en interrumpir en el lugar en donde se encontraban todos los miembros. La sala de estar permitía la formación de distintas interacciones entre todos los idols asistentes, provocando que a la larga se forjaran nuevas amistades y ocultos romances juveniles.

—¡Namjoon-ah!. —exclamó eufórico él pelinegro. Vestido en su llamativa y bien cuidada chaqueta bicolor mientras giraba la visera de su gorra hacia atrás. —La presentación estuvo genial. —felicitó a su gran amigo.

Namjoon sonrió ante el inesperado elogio del menor. Avanzando para recibirlo en un fuerte abrazo. —Felicidades, Jackson. Ustedes lo hicieron mucho mejor. —le comentó una vez se alejaron del abrazo.

—¿Qué dices, bro?. —lo cuestionó con una ceja alzada. —Lo de ustedes fue realmente así... ¡Woou!... alucinante. —gesticuló con sus manos, pasando a golpear sutilmente a uno de sus compañero de banda.

Yugyeom se sobó su brazo mientras se apresuraba para alzar en un abrazo al azabache, recibiendo un par de reclamos que sabía, no eran para nada reales.

—¡Yugyeomie!. —se quejó, Jungkook.

—¡Oh, Jungkook-ssi!. Extrañaba tu olor. —bromeó mientras internaba su nariz en la cabellera de su gran amigo, alejándose de inmediato para abrazar con afecto al castaño. —Taehyung-hyung. —pronunció con alegría. —Espero que él enano no te este dando muchos problemas. —agregó recibiendo un codazo en sus costillas.

Taehyung se carcajeó mientras retiraba un pequeño hilito de la chaqueta del maknae del otro grupo. —Jungkookie nunca es un problema. —sonrió tras relamer sus labios, causando un leve sonrojo en él azabache. —Por cierto, deberías pasarte un día por casa. Si es que tienes libre, invitaré también a los demás. —parloteó golpeando suavemente el hombro del chico con la palma de su mano, para luego alejarse en búsqueda de Mark.

Jungkook desvió la mirada al sentir los ojos de su amigo, observarlo. —Tu y yo, iremos por unas gaseosas y me dieras de que mierda va todo lo que me contaste en el mensaje del otro día.

—No es el momento, Yugyeomie. —hizo un puchero en respuesta. —Sabes que me cuesta hablar de mis cosas frente a frente y más, si se trata de eso en particular.

Yugyeom emblanqueció sus ojos al notar como él menor, comenzaba a evidenciar un chantaje emocional. —Se un buen chico y cuéntale a Yugyeomie que es eso de dejarse masturb... —no pudo acabar la frase tras sentir las manos de Jungkook, tapándole la boca.

—No lo digas... —susurró bajito con los ojos abiertos en temor. —Alguien podría escucharte. —profirió mientras su amigo asentía con un movimiento de cabeza. —¿Te parece si lo hablamos otro día?. —le consultó tras alejar las mano de la boca, del chico un par de meses mayor.