Capítulo 6

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Khaji lavaba los platos en completo silencio. Sólo sus millones de neuronas sabían en lo que ese hombre concentraba tantos pensamientos. No prestaba realmente atención a lo que acontecía en la estancia. Suspiró melancólicamente mientras enjuagaba unos vasos.

Bart entrecerró sus ojos al percibir cierto dolor en su tobillo. Su gesto llamó la atención de Jaime quien sostenía el pie masajeándolo con ayuda del bálsamo.

-Lo siento... ¿Te dolió mucho? –Jaime preguntó pausando sus manos-.

-No.... Estoy bien. Sólo fue un reflejo. –Bart respondió ruborizándose en consecuencia al revuelo que había provocado-.

-Ya voy a terminar...

Bart sonrió tímidamente. Pero su sonrisa no duró mucho. Desvió su rostro recordando lo que hizo horas atrás. El ambiente se había enrarecido un poco, y no era para menos, pues lo había besado y en esos momentos nadie decía nada al respecto. Primero creyó que lo había hecho enojar, luego, simplemente se sintió culpable por tensar la atmósfera entre ellos. Aunque lo que más le inquietaba era el saber por qué se había comportado así, por qué actuó de esa manera con un completo desconocido, por qué se sentía así cuando lo veía. Era absurdo, ilógico, peligroso e inadecuado. "Quizá fue el momento." Bart concluyó. "Sólo quería agradecerle, fue lo único que se me ocurrió... Sí, sólo agradecerle..." Sus ojos se posaron en el rostro de Jaime. Lo miró concentrándose en el masaje. El mayor percibió la mirada del pelirrojo provocándole un escalofrío que lo hizo sonrojar.

-¿Pasa algo? –Jaime le inquirió sin levantar sus ojos de la tarea-.

-No. Nada. –Bart respondió nervioso-.

-¿Qui-quieres decirme algo? –Jaime inquirió levantando su rostro y enmarcando a Bart entre sus ojos-.

El menor se encogió de hombros. Esa sensación volvía. Sus ojos cafés lo tranquilizaban de sobremanera y eso lo hechizaba. Lo hacía rememorar alguna especie de recuerdo, aunque no estaba muy seguro. Al mirar su expresión pensativa, Jaime se embobó admirándolo. Deseó saber todo lo que pasaba por su cabeza en esos momentos y se sonrojó de sólo imaginar lo que lo había puesto así de risueño.

Ambos notaron que una emoción los rodeaba y en algún punto comenzó a avergonzarlos. "Supongo que fue cosa del momento..." Jaime pensó atento a los labios de Bart y las palabras que aún esperaba escuchar. "Es normal. Después de lo que pudo haber vivido, esos momentos de calma lo confundieron. Quizá sólo quiso agradecerme. Ese beso no significa realmente nada."

-Yo... -Bart balbuceó un poco antes de tomar valor y hablar correctamente. Respiró y con su suspiro soltó sus palabras-. Perdón... No quise molestarte... -Dijo agachando su rostro-.

-¿De qué hablas? ¿Del be...?

-¡Jaime...! –Khaji interrumpió llamando al moreno desde la cocina-.

El chico se sobresaltó, acabándose así el embelesador ambiente que comenzaban a respirar.

-¿Quéééé? –Jaime respondió retomando la labor con el tobillo-.

-¿Fuiste a buscar el pastel a la repostería? –Khaji interrogó recargándose en el marco de la entrada-.

-¿Cuál pastel?

-El que encargué para la cena de Michael... ¿Lo olvidaste?

-¿La cena? ¿Cuándo es?

-Hoy... Lo olvidaste, ¿cierto?

-¡Demonios! ¿A qué hora cierran?

-En media hora... -Khaji contestó secando sus manos con el mandil-.

No sueltes mi mano [BluePulse]Onde histórias criam vida. Descubra agora