34

1.8K 230 48
                                    

Capítulo 34; Verdad

—¿Y si volvemos a empezar?—

La chica de cabello corto observó a quien le pertenecía su corazón, sus ojos se humedecieron, apretó los labios con fuerza para evitar llorar. Se había permitido llorar una noche entera con la excusa de que no lo volvería a hacer.

—¿Por qué debería?— Siguió con la mirada al frente.

—Porque estás sufriendo igual que yo.— Se levantó de la banca.

—Yo no.— No la dejó continuar.

—Sí, sí lo estás haciendo, todo este tiempo juntos he podido conocer pequeños detalles que muestran como te sientes.— Se acercó.

Ella soltó una risa sin gracia mientras negaba. Debió haber esperado esto, Hitoshi era una persona increíblemente observadora, eso no lo negaba, tenía ese poder de analizar a la gente a su alrededor, lo único malo es que no reaccionaba a tiempo.

No servía de nada poder analizar el panorama si es que no podía ejecutar acciones a la misma velocidad con la que se daba cuenta de las cosas.

No servía ni en el campo de batalla como en la vida cotidiana.

—Bien, entonces según tú ¿Cómo me estoy sintiendo?— Siguió el juego.

—Estás confundida, te sientes lastimada, quieres que todo vuelva a ser como antes, pero a la vez estás aterrada, porque sabes que nada va a ser igual, porque nunca vas a olvidar lo que dije, lo que dijimos, pero quieres arreglar las cosas.— Caminó hasta estar a tan sólo centímetros de ella.— Al igual que yo, quieres arreglar las cosas, porque a pesar de lo que tuvimos, no quieres perder mi amistad, ni yo la tuya.— La tomó de los hombros.— ¡Porque estoy dispuesto a conformarme con sólo tu amistad!— Sintió un ardor en su garganta.

Otra vez le había ganado el sentimentalismo, Aleska era una llorona, era lo que siempre pensaba el de cabello violeta. No quería hacerse la víctima, no quería que ella lo viese con lástima, porque ahí si no aguantaría y se sentiría como lo peor del mundo. Sólo quería mostrarle que si ella no le daba otra oportunidad, sólo pedía que volvieran al inicio.

—¿Estabas leyendo mi mente?— Fue lo único que respondió, con una leve sonrisa, sin ninguna intención de sacarlo de su espacio personal.

—Es una habilidad inútil, sólo puedo escuchar oraciones pequeñas, no todo el nido que tienes en tu cabeza.— Explicó, aunque negó, realmente no era necesario hablar de eso ahora.— De todo modos, permíteme ser tu amigo.— Su mirada se tornó seria.

—No.— Ella negó mientras sentía su nariz doler.

Otra vez sintió aquel golpe en su pecho, como la vez que había visto a Todoroki con Aleska, la razón de que ahora él estuviera rogando por su amistad.

—Sé que como pareja he sido de lo peor, lo admito.— Hizo una pausa.— Pero como tu amigo, nunca te he dejado sola, hemos pasado por cosas tan buenas que creo que yo no sirvo para ser tu novio.— Comenzó a hablar sin pensar.— ¿Es gracioso, no? Al principio tu estabas tan empeñada en acercarte, y yo no te dejaba, me decía a mi mismo "esta chica o es muy perseverante, o es tonta, ¿Quién querría tenerme como amigo?".— Cerró los ojos por un momento con una sonrisa deformada por los sentimientos que tenía encontrados.— ¿Quién iba a pensar que al final serías tan importante para mi?— Sus ojos se humedecieron, había llegado a su límite.

Mi razón ; Shinsou HitoshiWhere stories live. Discover now