Mi razón ; Shinsou Hitoshi

•mi razón para ser un héroe•

Siempre he odiado a los adultos, lanzando veneno con sus palabras, siempre hablan mal de mí y de mi familia. No nos conocen, pero sólo por ser famosos creen que tienen el derecho.

Odio a los adultos que se acercan mucho, siempre es por algo, ninguno es amable por serlo, siempre quieren conseguir algo a cambio.

Lo peor es cuando eso adultos tienen niños, y esos niños se comportan como esos adultos.

Los adultos les dicen a sus niños que no jueguen conmigo porque mis padres hicieron esto o aquello, hay niños tontos que les hacen caso y me ignoran.

De todos modos no me importa, así no tengo que compartir mis juguetes. Pero si luego no quiero prestarles mis juguetes a los niños que no juegan conmigo me llaman egoísta, niña rica, consentida o algo así.

Los adultos me odian, hablan mal de mi y hacen que los niños me eviten, pero aún así me buscan.

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—Fue bastante fácil distraer a los padres de la mocosa.—

—Aún así no te confíes, debemos llevarla con los compradores, y ya han habido tres grupos antes de nosotros y todos han fallado.—

—Bah, eso es porque no son nosotros, además mira a esa niña, ni siquiera se mueve o grita, todos los que han intentado antes debieron ser unos estúpidos.—

—Me da algo de pena, cuantas veces habrá sido secuestrada.— Sonrió al último.

—Vamos, niña, di algo.— Se acercó uno.

—No la molesten, recuerden lo que es capaz de hacer.—

—¿Te refieres al vídeo ese de su cumpleaños? Ya sabes lo que dicen, que fue una cortina de humo del Gobierno para mantenernos ocupados, mientras tus papis robaban el dinero del pueblo.— Lo último se lo dijo a la niña viéndola, quien ni se inmutó.

—Tiene razón, además sus padres son bien normales, es imposible que ella tenga un quirk así.—

—Cómo sea, no se confíen.—

—Eh, ¿No eres muy grande para andar por todos lados con un peluche?— Se burló acercándose.— ¿Barney? ¿Es en serio?— Sonrió con malicia.

—Vamos, pequeña di algo.— Rió picando su brazo con su dedo.

—No me toques.— Dijo firme.

—Oh, al parecer al fin ha hablado.—

—¿Qué no te toquemos? No estás en posición para decir eso, niña creida.— Picó su otro brazo.

—Les dije que no me toquen.— Elevó la voz con la misma firmeza.

—Uy, la niña se enojó.— Se burló.

—No la provoquen.—

—Vamos, pequeña, sólo queremos jugar un rato antes de venderte.— La picó por última vez.

—¡Les dije que no me toquen!— Esta vez gritó más fuerte, mientras se levantaba.

Los tres hombres se estrellaron contra las paredes del camión, desmayandose al instante.

—Oigan, allá atrás, ¿Están bien?— La ventana que daba paso a la parte del piloto se abrió, mostrandole al conductor a la niña con los orbes carmín y los hombres en el suelo.—¿Pero qué.— No pudo terminar pues la pequeña hizo que el vehículo se estrellara con un camión de carga que venía del lado contrario.

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Aprendí de la manera dura a no confiar en los adultos, aprendí tan bien que terminé odiandolos.

La pequeña salió despacio por la puerta, ya destruida, del camión que estaba echado en el asfalto, sentándose encima del caucho de una llanta que había salido volando, un poco a la distancia, viendo como los otros conductores ayudaban a sacar a los hombres.

—Oh, Dios, que terrible, alguien que llame a los héroes.—

—Esperen, hay una niña, también está herida.—

—¿Seguro? ¿Querida, estás bien? ¿Qué pasó?—

—No ha hablado desde que salió, salió por su cuenta, pero mira, está temblando.—

—Oh, Dios, ¿Está en shock? Llamen a un héroe de niños.—

Era muy pequeña cuando comencé a odiarlos, sabía que los adultos eran malos, pero seguía siendo una niña, era ingenua.

Y creía que los héroes no eran adultos.

—No contaban con mi astucia.—

La pequeña levantó la mirada topándose con la figura de su héroe favorito, sonriendo al instante.

—¡Ya llegaron los héroes!—

—¿Aleskita? ¿Otra vez?— Preguntó acercándose a ver que estuviera bien.

—¿Por qué demoraste tanto?— Preguntó comenzando a llorar a mares.

El héroe de traje rojo sólo la abrazó, tratando de calmar su tristeza, quien gritaba asustada por los efectos del uso de su quirk.

  

 
 
 
   
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hola a todos wapas y wapos (aunque no creo tener lectores hombres, pero si allí estás manifiestate jsjs) lo prometido es deuda, logré actualizar yeii, un poco de relleno de la vida de Ale, muy triste, alexa play despacito, pero así son las cosas. Resumiendo, siempre estaban tratando de secuestrarla, de chikita era más frecuente, pero con el paso de los años dejaron de tratar (porque nunca lograban mantenerla más de dos horas) y con el ya control de su quirk, básicamente le valía, era demasiado confiada en ese aspecto, aunque también le valía si se moría o no jsjsj
Eso de héroes de niños es 'propio de america' en mi fic, no es canon, pero aquí si, básicamente son héroes normales, sólo que visten trajes más coloridos y su principal función es salvar a los niños, tratar con ellos o calmarlos, es como una rama en el trabajo de héroes, aunque es mucho más difícil que ser un héroe normal por todas las pruebas que tienen que pasar y los exámenes constantes para seguir en su puesto (pero lo vale por el aprecio de los civiles, y que los que hay son considerados como héroes élites)
Hemos entrado en el arco de la razón de ser héroe de la protagonista (de mi linda historia, la que es buena amante cuando estamos a solas) posiblemente hasta que pase lo de las batallas de la clase A con la B que voy a dividir en capítulos ahre.
Así que antes de acabar con el mensaje a la nación, que prometo voy a dejar que tener uno cada que saco capítulo, ¿Saben cuál es el héroe favorito de Aleska? 👀 una estrellita al que adivine, aunque es obvio lol.