×5×

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Doble actualización, disculpen la demora.
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MinSeok corrió, escuchando detrás de él los gritos de BaekHyun y JongIn llamándole, pero no se detuvo, no podía hacerlo, sabía que si se detenía iba a darles la razón con sus advertencias y daría la vuelta.

No había atendido a la llamada de Changmin pero sabía lo que quería y dónde encontrarlo.

Sus pulmones ardían a falta de aire, pero no debía parar; su visión comenzaba a volverse borrosa a causa de las lágrimas, sus piernas comenzaban a doler y sus rodillas a volverse débiles, su razón le decía que debía hacer caso a sus amigos. Sin embargo, su corazón dañado le decía que necesitaba seguir aferrandose a esa persona.

Un corazón esperanzado siempre ignora a la razón, y regresa al lugar dañino con la esperanza de que todo vuelva a ser como antes.

Corrió y corrió hasta llegar a un bar.

El bar donde se dedica a trabajar como bailarín unos cuántos días a la semana.

Entró sin pensarlo dos veces, buscando entre la multitud a aquel que alguna vez le robó todo de sí. Estaba sentado en la barra tomando whisky, solitario y tan hermoso como siempre.

—Changmin...—Le llamó, diciendole por su nombre con la voz agitada por todo lo que había corrido hace un rato.—Lo siento por tardar tanto.

El nombrado se levantó de su lugar, sin decir nada y sin mirar a MinSeok le hizo un gesto con la mano para que lo siguiera entre la multitud. El menor lo siguió algo temeroso, siendo guiado hasta el cuarto donde se dedicaba a hacer bailes privados en su hora de trabajo.

—¿Dónde estabas?

Preguntó por fin el mayor, con voz fría, distante, una voz tan escalofriante que le hizo estremecer al de ojos gatunos.

—Con Baekkie y JongIn, fuimos a una cafete...-

Un golpe en su mejilla lo interrumpió. El ardor en la zona le hizo soltar un pequeño gemido lleno de dolor.

—Te dije que debías estar trabajando hoy. También te advertí que no salieras más con esos dos.

—Pero son mis amigos.—Bajó la mirada, intentando controlar las lágrimas. Se sentía demasiado impotente al no poder defenderse, lo quería tanto que no era capaz de enfrentarlo del todo.—Changmin...ya no quiero trabajar más aquí.

—MinSeokkie...¿Me quieres? —El nombrado asintió aún sin apartar su vista del suelo.—Entonces haz lo que te digo. Aquí te doy una buena paga, ¿No es eso lo que buscabas?

Al no recibir respuesta, tomó al más bajo del brazo, atrayendolo a su cuerpo y lo jaló de los rubios cabellos con fuerza, haciendo que levantara su rostro para mirarlo a los ojos.

—Contéstame, ¿No es lo que buscabas? Llegaste aquí suplicando por trabajo para mantener a tu hermanita y yo te lo dí, porque te amé en el pasado MinSeokkie y te sigo amando, ¿Por qué te empeñas en desobedecerme?

Lo estaba tomando con tanta fuerza, que sólo deseaba que lo soltara de una buena vez. Detestaba cuando era tan rudo con él.

BaekHyun tenía razón en decirle que debía alejarse de Changmin, JongIn también tenía razón en afirmarle que sólo se lastimaba.

Pero a pesar de que le causaba miedo y dolor, seguía ahí porque era la única persona que le había demostrado un amor diferente a los demás.

Se sentía querido de cierta forma.

—No me gusta bailar para esos hombres pervertidos, me da asco.

—Lo disfrutas, ¿Crees que no lo sé? La última vez te veías muy a gusto seduciendo frente a todos al soltero que pidió tus servicios, para luego llevartelo muy descaradamente hasta éste cuarto. No vengas a mentir diciendo que te da asco, cuando eres un ofrecido.—Escupió con veneno cada palabra.—Por eso te dí el trabajo de bailarín, porque conozco a los de tu tipo que les gusta restregarse en otros.

MinSeok se sorprendió porque no sabía que había estado observandolo aquel día. Se supone que había salido de la ciudad y apenas regresó hace unos dos días, ¿O es que acaso regresó mucho antes de lo que creyó?

Se sintió sumamente herido con esas palabras, odiaba que le llamaran "ofrecido" cuando realmente no era así.

En el pasado, Changmin le mintió tan bien con su falsa máscara de amabilidad, que terminó cayendo por él hasta llegar a esta situación, donde se mantenía aguantando cada una de sus ofensas.

—No lo hago por gusto, deja de decir estupideces.—No pudo contener aquellas palabras. Recibió otra bofetada en el rostro, esta vez más fuerte, dejandole su mejilla aún más rojiza.

—No te atrevas a hablarme de ese modo, ahora ve y trabaja. Le diré a Luhan que te ponga un poco de maquillaje.

El mayor salió de la habitación, dejando a un desconsolado MinSeok en la fría oscuridad.

[·×·]

JongDae no podía concentrarse en lo que su esposa le decía y ella lo notó. Conocía tan bien a su esposo que podía llegar a saber cuando algo le preocupaba; sabía qué era ese algo que le tenía de ese modo o mejor dicho, sabía quién era ese alguien.

—No te preocupes por él, seguramente son problemas de jóvenes, lo normal.

—Byun se veía muy preocupado por Kim, ¿En verdad crees que todo está bien? Son mis alumnos y me preocupan aún sin quererlo.

Min Hee siguió insistiendole en que dejara de pensar en ello. No le parecía normal su actitud, ni siquiera se había preocupado de esa manera alguna vez por ella.

Pero JongDae no podía evitarlo.

Debía admitir que de alguna manera, MinSeok logró colarse tanto en su ser la otra noche, que no podía evitar tener un lío de sentimientos.

¿Qué carajos estaba pasando con él?

¿Qué mierda era lo que le ocultaba el menor de ojos felinos? Debía asegurarse de que no estaba siendo dañado.

Si las alas de un ángel son dañadas, entonces le costará mucho volver a emprender su vuelo.

No podía dejar las cosas así. Definitivamente hablaría con su alumno cuando lo viera en clases, le insistiría hasta el cansancio para que le diga lo que le sucede.

Sentía rabia al pensar que alguien le hacía daño y él no podía hacer mucho por ahora. Menos si MinSeok no se dejaba ayudar.

Danza De ángel [ChenMin]Where stories live. Discover now