×7×

1.3K 230 20
                                    

JongDae estaba decidido asistir esa noche al bar donde sabía que MinSeok se encontraba trabajando ahora de tiempo completo.

Al principio pensaba ir con Sehun y Chanyeol por si las cosas se salían de control, pero al final decidió ir solo, no quería involucrarlos en esto, mucho menos si era verdad lo que BaekHyun y JongIn le advirtieron sobre ese tal ChangMin. Además, quería ser lo más discreto posible.

Al salir del trabajo llamó a su esposa para decirle que llegaría tarde a casa, le mintió un poco diciéndole que era por exceso de trabajo a última hora. Si le mencionaba la verdadera situación, estaba seguro que tendrían otra pelea y ahora mismo no estaba dispuesto a discutir con ella.

Sólo es una pequeña mentira, no afectará.

O al menos se trataba de convencer con aquello.

Al llegar al bar, trató de pasar desapercibido entre toda la multitud; tomó asiento en una pequeña mesa que estaba al fondo, en un rincón, bañandose en la oscuridad del lugar, así no sería notado fácilmente por el bailarín...o eso esperaba.

Pidió una bebida y esperó el momento exacto en que saliera MinSeok.

Esperó.

Esperó.

Esperó.

Y esperó largos minutos, minutos que se convirtieron en dos horas.

No había señales de él, se estaba preocupando pero necesitaba no alterarse, no dejar que los nervios le ganaran e hiciera una estupidez.

Comenzaba a preguntarse si debía esperar un poco más o ir a preguntarle a Luhan sobre su amigo. Sin embargo, antes de decidir, sus ojos lograron captar a lo lejos aquella pequeña silueta que conocía tan bien.

El de ojos gatunos por fin había aparecido pero esta vez no estaba bailando, no iba solo, a su lado iba un hombre al parecer mayor que su alumno, alto y con un aura dominante. El más joven iba con la mirada baja, parecía perdido y triste entre sus pensamientos, ya no tenía ese resplandor que tanto le caracterizaba.

¿Qué te han hecho, Kim MinSeok?

Aquellos dos tomaron asiento en una lujosa mesa, al parecer VIP, donde se encontraban otros hombres más, igual de mayores que el más alto.

—Ni se te ocurra acercarte.

Lo interrumpió una voz conocida justamente cuando se levantó por instinto para ir con el menor. Era raro, porque cuando lo veía, es como si su cuerpo actuara por sí mismo.

—Luhan...—volvió a tomar asiento lentamente sin quitar la mirada del mesero que lo veía con una gran señal de advertencia en sus ojos.—¿Por qué no puedo? Sólo quiero hablar con él.

—A Changmin no le gusta que Xiumin esté con otros clientes cuando tiene alguna reunión importante de sus sucios negocios.—Le contestó mientras tomaba asiento discretamente junto al profesor.—A esa escoria le gusta presumirlo como acompañante.

—Vaya, al parecer no te cae bien.

Luhan asintió.

—¿Se puede saber por qué?

—Ya lo mencioné, es una escoria. Por eso sólo me dedico a ser mesero e ir directo a casa, sin involucrarme con el jefe ni con ninguno de sus colegas, aunque varias veces ya me han pedido como acompañante.—Se restregó los cabellos con frustración—Pero por suerte he logrado librarme con varios pretextos de esos pervertidos, aunque a Changmin está comenzando a desagradarle mi actitud, no dudo en ser despedido pronto.

Danza De ángel [ChenMin]Where stories live. Discover now