Danza De ángel [ChenMin]

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Doble actualización, disfruten.

Cuando la noche bañó a la gran ciudad con su manta de estrellas, JongDae empezó a sentir bastante ansiedad por comenzar a ejecutar el laborioso plan que KyungSoo les había dicho.

Debía de esperar hasta las nueve de la noche, a esa hora abría un partido de fútbol importante en el cual obviamente todos los presentes en el bar se concentrarían; así tendría oportunidad de sacar a MinSeok de ahí sin que nadie se percatara en lo absoluto, o eso es lo que esperaba, solamente tendría noventa minutos. Si algo salía mal, no iban a tener otra oportunidad, porque no, no había plan B.

En ese momento se encontraba junto a MinHee, explicándole lo que sucedía. Por suerte, estaba escuchando atenta y sin alterarse, y sí, era demasiado extraño en ella, pero no lo había hecho debido a que la madre de su ex-alumno estaba tranquilizandola cada que daba indicios de querer matar a JongDae ahí mismo.

Cuando terminó de decirles todo lo que sucedía, la madre de MinSeok le dijo que se cuidara de aquellas personas, también que le llevara sano y salvo a su hijo; JongDae, algo inseguro, le prometió que cumpliría con todo eso.

Por otra parte, MinHee no se veía tranquila con aquel problema.

—Acompañame afuera.—Le indicó.—debemos de hablar sobre esto.

Tomó su suéter que estaba sobre el sofá y salió sin dejar hablar a su aún esposo. Éste la siguió sin mediar palabra, sabía que era hora de hablar seriamente con ella, no dejaría ir esa oportunidad.

—No vayas, te harán daño.—Le dijo la joven, dándole la espalda, cabizbaja.—seamos felices como antes, por favor...

Volteó hacia él, había miedo reflejado en sus bonitos ojos color chocolate.

—¿Cómo puedes pedirme eso? Se trata de la vida de...-

—¡¿Y por qué él te importa tanto?!

Se quedó callado. Estaba comenzando a sentirse furioso por la actitud tan egoísta de la chica, incluso si no estuviera interesando en el otro, lo ayudaría, porque JongDae es así, ayuda a otros sin importar el daño. No sabía si era una virtud o una maldición.

—MinHee...—la tomó de los hombros y la miró directamente a los ojos.—él es demasiado importante para mí.

—¿Tanto como para que te pongas en ese riesgo? —dio un paso atrás, se separó de él con algo de brusquedad.—Te voy a preguntar algo, quiero que seas sincero.

—Preguntame lo que sea, te prometo que seré lo más sincero que pueda.

—¿Lo amas? Es decir, de una forma romántica.

—Yo...—Se mordió el labio inferior con nerviosismo, ya no podía esconder lo evidente. Suspiró y asintió.—lo amo de una manera en la que nunca había amado...lo siento mucho.

—No sabía que...—su voz salió un poco quebrada.—tenías esas preferencias.

—Ni yo lo sabía.—No tenía idea de qué decir, no quería herirla aún más. Era un completo idiota con las palabras, a veces, no sabía tener tacto alguno.—creo que esto era muy inesperado para ambos.

—¿Y entonces? —JongDae le indicó con gesto de confusión, que no entendía su pregunta.—¿Qué sucederá con nosotros? ¿Y nuestras promesas del "para siempre"? ¿Ya no tendremos una familia, nuestros futuros planes se irán a la basura?