8. Come up to meet you

12.5K 608 92
                                    

Alba

- Venga, Alba, por favor. Tienes que descansar un poco - Cierro los ojos con cansancio, escuchando la voz de Noemí desde la puerta del box. Al ver que no respondo, Noemí cruza el espacio, echando una breve mirada hacia las constantes de Nat, y se sienta a mi lado en el estrecho sofá.

Aunque se supone que está prohibido, me estoy quedando en la UCI a dormir con Nat. Joan había aparecido hace un par de días junto a Dave, arrastrando un pequeño sofá cama por la UCI ante la perpleja mirada del resto del personal. Cuando le pregunté sobre ello, Joan se limitó a decir que lo habían "cogido prestado".

Dave se rió detrás de él y colocaron el sofá del tal manera que no interfiriese con la labor del personal de la UCI. Si este box hubiese sido un poco más pequeño no habría funcionado; agradecí profundamente que el año pasado se hubiese hecho reforma.

Las yema de los dedos de Noemí en mi mejilla me sacan de mis pensamientos y por la mirada que me está echando, no debo tener muy buen aspecto. Suspiro y miro hacia Natalia. En estos días su estado no ha empeorado, pero tampoco ha mejorado.

Por lo menos el corazón no ha dado ningún susto de momento.

Miro a los ojos a Noemí, buscando respuestas en ellos que sé que no tiene.

- No está remontando, Noe - Digo esto con la voz ronca, y Noemí me aguanta la mirada, seria.

- Ya lo sé cariño. Pero tampoco está empeorando. Dale tiempo, ¿vale?

Me niego a echarme a llorar otra vez, así que me limito a asentir y a dejarme hacer cuando Noemí me rodea con sus brazos y me pega a ella con cariño durante unos segundos.

- ¿Alguna novedad? ¿El TAC?- Noemí echa un vistazo al colector en el que termina el tubo de tórax y se rasca la barbilla.

- En principio ninguna novedad. Está lo más estable posible dentro de las circunstancias - Noemí observa el monitor con detenimiento, y sé que está tan poco satisfecha con las cifras que marca como yo. - El escáner está más o menos igual. Así que tanto Manu como yo estamos de acuerdo en que lo mejor es esperar a ver cómo evoluciona antes de plantearnos otras cosas. ¿Te parece?

- Sí, claro

El silencio (únicamente interrumpido por el rítmico sonido de los aparatos, al que ya me he acostumbrado) se apodera del espacio. Noemí continúa sentada a mi lado, pensativa y con los ojos puestos en Natalia.

Ambas sabemos que se está manejando el caso de manera intachable, pero eso no quita que pueda ver cómo le reconcome el hecho de no estar consiguiendo que Natalia mejore. La he visto muchas veces repasando la historia de Nat en el ordenador, revisando todo el tratamiento una y otra vez en busca de algo que se le pueda estar escapando.

Pero nada se le está escapando, ni a ella, ni a Manu. Simplemente hay veces que las cosas se dan así. Pero Nat está aguantando, así que nosotros tenemos que aguantar también.

Sabela entra arrastrando un carrito. Me sonríe mientras deja el carrito a un lado de la cama. Se pone los guantes y empieza a preparar todo el material para las curas.

La gallega se queda unos segundos mirándome con gesto preocupado

- Anda que tienes una cariña... - Yo me encojo de hombros y me levanto del pequeño sofá para acercarme a Natalia. Me inclino para dejar un beso en su frente, como llevo haciendo estos días.

- Te dejo trabajar - Me dispongo a marcharme y Sabela abre los brazos, instándome a que la abrace. Le doy un fuerte apretón y escondo la cara en su cuello unos segundos. - Gracias, Sabela

The Scientist | AlbaliaOnde histórias criam vida. Descubra agora