Dylan. Dylan. Dylan.
Cerré mi libro de golpe y me tumbe de espalda a la cama, estirando todo mi cuerpo.
NO PODÍA SACÁRMELO DE LA CABEZA.
NO PODÍA CONCENTRARME.
Y LO PEOR DE TODO: NO PODÍA LEER EN PAZ.
Era experto en invadirme e impedirme leer. Por más que lo intentaba siempre terminaba recordando sus palabras escritas en las notas. La manera perfecta que tenía para impresionarme y mantenerme pensando en él.
Tenia que admitirlo: había jugado a la perfección sus cartas.
Dio justo en el blanco. Dio justo en mi cobarde corazón.
Su estúpida sonrisa, sus bromas inesperadas y sus increíbles e hipnotizantes ojos azules. Todo al mismo tiempo rondaba en mi cabeza.
Observé nuestros últimos mensaje y una sonrisa se apodero de mi rostro sin previo aviso.
Minion:
—No pienso responder eso.
Enviado a las 9:30 pm
Ex Robalibros:
—Esto no se quedará así. Exijo una respuesta 😔🙏
Enviado a las 9:32 pm.
Minion:
—Sueñas si crees que te la daré.
Enviado a las 9:33 pm.
Ex Robalibros:
—Ya veremos si dices eso mañana que te vea en la escuela.
Enviado a las 9:33 pm.
Minion:
—😨😨😨
Enviado a las 9:34 pm.
Ex Robalibros:
—¿Miedo, pequeña cobarde?😳
Enviado a las 9:35 pm.
Minion:
—No te vas a rendir nunca, ¿Verdad?😝
Enviado a las 9:36 pm.
ESTÁS LEYENDO
¡Oye! Ése es mi libro
Teen FictionEstúpido Roba libros, ¿Por qué tuviste que aparecer en mi vida? "Ver a alguien leyendo un libro que te gusta, es ver a un libro recomendándote una persona."-