Capítulo 4

726 60 24
                                    

-La mesa cinco quiere dos cafés manchados, una tarta de manzana y otra de queso.-Jungkook dejó el papel donde tenía apuntadas dichas cosas sobre la encimera e inmediatamente comencé a prepararlas. Eché el café ya molido en la cafetera y mientras se calentaba coloqué dos platos con ambos pasteles al lado del papel. Una vez listo el café lo vertí en unas tazas de porcelana con decoraciones amarillas y le añadí algo de espuma. Jungkook volvió esta vez con una bandeja en la mano y se lo llevó. A mi lado apareció Lisa con una sonrisa tonta y ladeó un poco su cabeza.

-¿Qué te vas a poner esta noche?

-Unos vaqueros y algún jersey. Hoy hará frío.-Esa noche celebraríamos el veinte cumpleaños de Haneul. Lisa, Jungkook y yo le habíamos comprado el último disco de Billie Eilish, una cantante estadounidense que había mencionado más veces de las que podía recordar las últimas dos semanas.-¿Tú que vas a ponerte?

-No lo sé aún, por eso te preguntaba.-Hizo una mueca dejándome saber que no le había ayudado en absoluto.

-Puedes ponerte el mono verde.-Jungkook me sobresaltó, no tenía ni idea de que estaba ahí de nuevo. Él pareció darse cuenta y sonrió. Tenía los codos apoyados en la barra y nos miraba curioso.-Necesito un pastel de zanahoria para la mesa diez. Poneros a trabajar que mi madre está mirando.-Lo último lo susurró mientras aguantaba la risa. Lisa se giró a por un plato en cuanto oyó la palabra "madre" y esta vez reí con fuerza junto a Jungkook.

A las ocho de la tarde ayudamos a la señora Jeon a cerrar su cafetería y me marché después de decirle a Lisa que a las nueve estuviera en mi casa.

Al llegar a mi piso corrí a la cocina y puse el pienso de Nymeria en su cuenco, ella, que me miraba curiosa se levantó del canasto y corrió hacia mí. La acaricié y sonreí al ver que comía con tantas ganas. Ella levantó la cabeza y posó sus ojos azules en mí. Me pregunté en qué estaría pensando, probablemente estuviera agradecida. El reloj de la cocina me recordó lo tarde que era así que me levanté y fui al baño para darme una ducha rápida.

Tal y como le dije a Lisa me puse un simple jersey de color burdeos junto con unos vaqueros que estaban algo rotos por la zona de las rodillas. Me miré en el espejo y empecé a pensar en algún peinado que pudiera quedarme bien cuando alguien tocó al timbre.

-¿Vamos?-Lisa me sonreía emocionada mientras se apoyaba en el marco de la puerta. Llevaba un mono verde botella y tenía su pelo largo recogido en una cola de caballo.-Está Jungkook abajo.

-¿Abajo?-Me extrañé.-¿Por qué no ha subido?

-Está con el coche.-Traté de recordar alguna imagen o alguna conversación que me diera indicios de que Jungkook sabía conducir, pero no había nada. Lisa al darse cuenta de que estaba confundida lo aclaró.-Sabe conducir desde antes de conocernos pero no tiene coche propio. Su padre le ha prestado el suyo.-Hice un sonido haciéndole saber que ya lo entendía y ella rió.-¿Qué te queda?

-Pues no sé que hacerme en el pelo.-Rasqué mi nuca y miré a Lisa en busca de ayuda.

-Una coleta como la mía te quedaría bien.

-¿Tu crees?-Cogí un mechón de pelo y jugué con él. Lisa asintió con una sonrisa. Decidí hacerle caso y volví al baño para hacerme una coleta de caballo. Peiné el flequillo que caía sobre mi frente y dejé algunos mechones sueltos a los lados de este. Volví a mi habitación y una vez ahí busqué el regalo de Haneul en el armario, me puse mi abrigo de lana y unos botines negros.

Cuando acabé vi a Lisa jugando con Nymeria en el salón y al verme se levantó del sofá con rapidez. Acaricié a mi gata una vez más antes de marcharme y ambas caminamos hacia la puerta.

Jet Black Heart↬Min Yoongi (LIBRO I)Onde histórias criam vida. Descubra agora