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[민윤기]
"Me sentí acalorada, no podía dejar de sonreír y sentía como se erizaba cada parte de mi cuerpo. Sin poder aguantar ni un segundo más me acerqué a él y sólo con mirarle a los ojos supe que también lo deseaba. Le besé, notando como Yoong...
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—¿Qué desean tomar?—las estudiantes que se encontraban frente a mi miraban la carta confundidas.—Puedo recomendarles el Latte Macchiato—ambas se miraron y asintieron.
—Tomaremos eso—dijo una de ellas mientras me daba la carta.—Gracias.
Yo también asentí y fui hacia la barra donde Lisa preparaba otras bebidas. Le dije lo que aquellas estudiantes querían tomar y me miró con un puchero.
—¿Podemos cambiar el puesto?
—Ayer me tocó a mi estar detrás de la barra y no me quejé—reí.—Anímate, queda menos para cerrar.
—¿Es que no te anima saber que luego vamos a ir al cine?—Jungkook cogió los batidos que su novia había hecho, poniéndolos sobre la bandeja y después de eso se marchó sin decir nada más o esperar algún tipo de respuesta. Lisa observó como Jungkook se marchaba con una sonrisa en el rostro.
Miré mi reloj de muñeca deseando que las horas pasaran rápido. Oí como la puerta de la cafetería se abría haciendo su singular sonido y me giré para hacer la misma reverencia que le hacía a cada persona que entraba a ese recinto. Me sorprendió bastante ver a Yoongi frente a mí, recorriendo el lugar con la mirada hasta que finalmente me miró a mi. ¿Qué debería hacer? Preguntarle la razón de su visita sería descortés.
—¡Yoongi! Al fin llegas—Jungkook se acercó a él con una sonrisa que dejaba mostrar sus dientes y hacia que sus ojos formaran una simple línea.
—Perdone—un hombre llamó mi atención y fui a su mesa.—¿Puede traernos la cuenta?—asentí con una sonrisa y fui a la barra, donde Lisa luchaba con la batidora.
Miré la pantalla del ordenador que había sobre la caja registradora y busqué lo que había tomado la mesa nueve. Volví a la mesa esta vez con el ticket y me dieron el dinero. Me despedí de ellos con una reverencia y agradecí su visita.
Me pasé la siguiente hora entera haciendo el trabajo de Jungkook y el mío. No sé de que hablaba con Yoongi pero la conversación parecía no tener fin alguno. La cafetería se fue vaciando poco a poco hasta que llegó la hora de cerrar.
—Podrías haberle dicho algo a Jungkook, no tenías porque hacer su trabajo—Lisa y yo estábamos limpiando los últimos platos.
—Él hizo lo mismo hace unos días, cuando llegué tarde por estar con Yoongi—me encogí de hombros.—Si no le hubiera dicho de todo—reí.
—¿Y si vamos a ver de lo que hablan?—propuso Lisa cuando acabó de lavar el último plato. Asentí con una sonrisa maliciosa y fuimos hacia la mesa donde estaban sentados.
—¿Ya habéis cerrado?—Jungkook miró el resto de la cafetería sorprendido.—Ni siquiera me he dado cuenta.
Lisa y yo le miramos incrédulas y él se encogió de hombros, tratando de parecer inocente. Lisa se sentó en una de las sillas sobrantes e imité su acción, sentándome al lado de Jungkook y quedando frente a Yoongi.
